Roy Keane fue uno de los personajes más polémicos del fútbol británico cuando era jugador, y eso no ha cambiado ahora que ha cambiado el rectángulo de juego por los banquillos. Segundo entrenador de la selección irlandesa, Keane fue protagonista en plena concentración de Irlanda de un apasionado intercambio de palabras con un aficionado, que terminó, bajo circunstancias que aún no están aclaradas, con el seguidor ingresado en el hospital.
Según un testigo citado por el diario 'Irish Mirror', el aficionado estaba leyendo la autobiografía de Roy Keane en el hotel de la concentración del equipo irlandés, cuando el ínclito apareció. El seguidor le pidió que le firmase el libro y, según el testigo, Keane se negó. A partir de ahí la conversación fue subiendo de tono y "hubo muchos gritos y voces". El testigo no aclara si Keane agredió al seguidor o no, pero este terminó en un ambulancia camino del hospital.
La Federación Irlandesa proclama que fue el mismo Keane quien llamó a la ambulancia, y respalda por completo a su técnico. "Tras varias informaciones imprecisas en la prensa, quermeos aclarar que Roy Keane llamó a la Gardai (policía irlandesa) tras el incidente. Somos plenamente conscientes de las circunstancias de este evento y nuestro segundo entrenador tiene todo nuestro apoyo", dice el comunciado de la FAI. La policía irlandesa está investigando el inicidente pese a que no ha habido denuncia contra Keane ni contra el seguidor hospitalizado.