Una vez más el rally más duro del mundo será el encargado de inaugurar el calendario deportivo del próximo año. Hablamos del Rally Dakar, que partirá el 2 de enero desde Asunción, capital de Paraguay, un país que acogerá por primera vez la prueba deportiva. Esta edición del Dakar viene con más navegación que en los últimos años y con los españoles luchando por el segundo doblete de nuestra historia, después del cosechado en 2014. Eso si, como todo en este rally, no será nada fácil.
COCHES
Sin temor a excedernos, podemos decir que estamos ante la nómina de participantes con mayor nivel de la historia del Dakar. Hasta nueve pilotos se postulan por talento y experiencia entre los favoritos a la victoria final, contando entre ellos con algunos de los mayores talentos de la historia del automovilismo. Sin duda el principal candidato es Nasser Al-Attiyah, vencedor ya en dos ocasiones del Rally y que contará con el Hilux V8 4x4 de Toyota.
La marca nipona se ha visto beneficiada por un cambio de reglamento acerca de la brida de admisión del motor, que ahora se ha establecido en un diámetro de 38 milímetros para todos. Esto se calcula que podría darle 60 CV más de potencia al Toyota, lo que les otorga un cierto favoritismo. Además, por si falla la baza de Al Attiyah, cuentan en la recámara con otros dos campeones del Dakar, el sudafricano Giniel De Villiers y el español Nani Roma. Si consigue aguantar el ritmo del velocísimo catarí en las primeras etapas, Roma podría ser la principal baza española en coches.
Sin embargo, más que darle un dominio a Toyota, sería más correcto pensar que este asunto simplemente va a compensar las deficiencias que los nipones traían del pasado, equiparándoles con el campeón de 2016, Peugeot. La marca francesa vuelve al Rally con el entorchado bajo el brazo y una nómina de pilotos que asusta y va desde un el mejor navegador de todos los tiempos, Stephane Peterhansel hasta un velocista seminovato como Sebastien Loeb.
Y en un punto intermedio aparece Carlos Sainz. Rápido por su pasado en el WRC y navegador por sus diez años de experiencia en el Dakar. Si todo sale bien, Sainz debería ser la principal baza de Peugeot en esta edición en la que el endurecimiento de la navegación debería pasar factura a Loeb. Además, la marca francesa completa su armada con otro multicampeón, en este caso en motos, Cyril Despres.
Por último, el equipo Mini llega de tapado pese a haber ganado el Rally hace solo dos años. Sus pilotos, un ex del Mundial que debutó el año pasado con muy buen sabor de boca, Mikko Hirvonen, y un argentino rápido pero sin suerte, Orlando Terranova, que este año podría estar ante su gran oportunidad de llevarse al menos un podio. Además cuentan con el saudí Yazeed Al Rajhi, que en su tercera edición tendrá que unir a su innegable velocidad algo de constancia si quiere ser tomado en serio.
MOTOS
En motos la cosa se reduce a la lucha contra una dinastía. Concretamente la de KTM, que lleva venciendo ininterrumpidamente desde 2001. Este año las bajas han hecho mella en el equipo, pero a pesar de ello contarán con el campeón del año pasado, Toby Price, bien escudado por Sam Sunderland, Stefan Svitko y la española Laia Sanz, que podría volver a rondar el podio si no comete errores y permite que los días vayan haciendo criba.
Sin embargo la gran esperanza española se llama Joan Barreda. El líder de la resistencia, intentará con su Honda romper el dominio de KTM y completar lo que no pudo hacer en anteriores ediciones. Barreda es, por velocidad pura, el mejor de los competidores de este Dakar, pero echa en falta la constancia necesaria durante los quince días. Si la adquiere en 2017, podríamos estar ante el piloto que rompa la increíble hegemonía de la marca austriaca.
Además, Honda también lleva al portugués Gonçalves aunque por lesión no han podido presentar a Kevin Benavides, la gran esperanza argentina que sorprendió el año pasado. Por su parte Yamaha también buscará la victoria con su líder Helder Rodrigues e incluso Husqvarna, con el chileno Pablo Quintanilla, tendrá sus opciones. Todo sea por derrotar de una vez a KTM.