La séptima renovación de Leo Messi por el Barcelona desde 2005 se antoja que será la más complicada de todas. Una de las principales razones por las que Sandro Rosell no quería que trascendiera lo que había costado el fichaje de Neymar era que Leo y su entorno no supieran que el brasileño es el jugador azulgrana que más cobra, ya que, aunque su ficha no sea superior, sí lo es el montante total, con cerca de 20 millones de euros netos por temporada.
Si a comienzos de año se hablaba de que Messi tenía acordada su renovación, el llamado 'Neymargate' paralizó las negociacinones. La salida de tono del vicepresidente Javier Faus sentó mal a Leo, pero el verdadero problema no es de formas, sino de fondo. Actualmente, el argentino cobra 13 millones netos, que pueden llegar a 16 si cumple todos los objetivos. Ya no se trata sólo de ganar tanto o más que Cristiano en el Real Madrid, sino de ganar más que Neymar en el propio Barcelona. Por algo le consideran el mejor jugador del mundo y el presidente Josep María Bartomeu no se cansa de repetirlo.
Tras su última renovación, Cristiano gana en el Madrid 18 millones de euros fijos, más otros 3 en variables. Según el diario AS, la propuesta de los Messi pasa por un sueldo neto de 25 millones anuales. Es decir, cerca de 50 brutos por temporada, lo que multiplicado por un contrato de cinco años asciende a una operación total de 250 millones de euros.
Además, una información de 'Euromericas Sport Marketing' asegura que Messi y su entorno habrían tomado lo decisión de irse del club tras no ponerse de acuerdo con el club respecto a los derechos de imagen. Según la misma fuente, Leo posee el 100% de sus derecho de imagen y el Barça exige que un tanto por ciento de éstos pasen al club de la misma manera que ocurre con Cristiano Ronaldo y el Real Madrid. Sin embargo, ambas partes se niegan a ceder. “La decisión está tomada, Messi no firmará el contrato que le propone el Barcelona a menos que el club cambie su posición. El destino del argentino está fuera de España”, comenta el especialista de la firma Gerardo Molina.
Y añade 'Euromericas Sport Marketing': "Pasan los meses y es todo en un laberinto. Hay desgaste, estrés, falta de paciencia, crisis institucional y deportiva. El Barcelona exige parte de los derechos pues son las peticiones de ciertos patrocinadores turcos y qataríes, mientras que Messi no quiere ceder en sus derechos que le reportan 123 millones de dólares al año”.
Sabido es que el pasado verano Messi recibió ofertas superiores a lo que cobra en el Barcelona. Su cláusula de 200 millones está al alcance de clubes como Paris Saint Germain y Manchester City, ambos propiedad de jeques árabes que, salvo por el control del 'fair play financiero' de la UEFA, no tendrían ningún problema es abondarlos. Así las cosas, es más barato fichar a Messi (aunque al traspaso habría que sumar la fichar) que renovarle.
Es la situación en la que se encuentra el club catalán por el empeño de Rosell en fichar a Neymar, una operación que sigue su curso en los tribunales, pero que también ha afectado al equilibrio del vestuario. Con razón Guardiola no los quería juntos. Con razón Pep se marchó y poco a poco se van conociendo las verdaderas razones. Conocerse y, lo que es peor, comprobarse.