No ha tenido que ser fácil la primera comparecencia de Fernando Alonso después de haber estrenado el coche de 2017. O, mejor, después de haberlo intentado. Porque el piloto español reconoce que completó 29 vueltas, pero ninguna de calidad porque nunca hemos ido a pleno rendimiento. Hemos estado probando cosas todo el rato".
Antes, ya había avisado a los periodistas: "Es difícil comentar el primer día, ha sido muy accidentado".
"Cada vuelta es oro en la pretemporada y yo he perdido el primer día. Nos queda mucho trabajo por hacer"
"No es el inicio perfecto, está claro, todos en el equipo estamos tristes por no haber podido rodar, pero ahora tenemos que concentrarnos en recuperar el tiempo perdido", añadió.
"Es frustrante perder un día de entrenamientos y más cuando solo hay cuatro días de test. Cada vuelta es oro en la pretemporada y yo he perdido el primer día. Nos queda mucho trabajo por hacer", abundó el ovetense.
Y siguió dándole vueltas, nunca mejor dicho, a lo sucedido: "Son comprensibles las dudas de los aficionados. Con la nueva reglamentación hay mucho que ver y que entender de aerodinámica, de los neumáticos, del estilo de conducción, pit stops, salidas... una cantidad infinita de cosas que probar y no hemos podido. Pero hay que mantener la calma, son ocho días de entrenamientos y sacaremos conclusiones en el octavo. Ojalá que sean mejores que las de hoy, porque no estamos contentos".
Alonso ha destacado que Honda trabaja en una evolución de motor para la segunda ronda de entrenamientos, la semana que viene en Montmeló: "Espero que traigamos algunas mejoras en el motor, que ya será algo más parecido al que tendremos en la primera carrera de Australia".
El enésimo fiasco provocó algunas preguntas sobre su continuidad en la Fórmula 1 y en McLaren. "No voy a pensar en mi futuro ahora. Como ya dije en la presentación, es una decisión que tomaré después del verano", concluyó.
