El divorcio entre Sergio Ramos y el Real Madrid es un hecho. El defensa se vio con Florentino Pérez recientemente, a su vuelta de jugar en Minsk con España. Fue una reunión muy tensa en la que el jugador advirtió al presidente "me quedan dos años de contrato y me voy", para después advertir que el próximo contrato que firme "será el más importante de mi carrera".
El jugador pide ser el segundo de la plantilla que más cobre por detrás de Cristiano y por delante de Bale. Para ello exige 10 millones netos por temporada. mientras que el club le ofrece 7 y no va a subir de ahí. Eso provocó que el futbolista se levantase de la mesa muy enfadado y se fuera dando por rotas las negociaciones.
Acto seguido dio orden a su hermano y representante de peinar el mercado buscando ofertas. PSG y los dos equipos de Manchester podrían ser un futuro destino para el jugador, pero la bomba ha saltado cuando el candidato a la presidencia del Barcelona, Jordi Majó, ha confesado que "Ramos se nos ha ofrecido hace tiempo como arma electoral a través de un intermediario. Pero no vamos a hacerle el juego para que logre una mejora de contrato en el Real Madrid".
Estas palabras de Malló´han sentado como una bomba en los despachos del Santiago Bernabéu, que no descartan retirar la oferta de renovación al defensa al sentirse traicionados por el sevillano, capitán y uno de los referentes del equipo. Ninguna de los dos partes descarta la salida del futbolista este mismo verano.