“La potra de los Lakers”. Esa frase, a la que se recurre en los Estados Unidos para referirse a la fortuna que los californianos han tenido en ciertas situaciones a lo largo de los tiempos, volvió a escribirse el 1 de febrero de 2008. Aquella jornada, la NBA veía un traspaso que iba a cambiar el relato de los Lakers y la carrera deportiva de alguno de los implicados: Pau Gasol era enviado desde los Grizzlies hasta los Lakers en un traspaso donde los de Memphis recibían muchísimas cosas a cambio (entre ellos los derechos de Marc Gasol, que terminaría triunfando allí) pero en el que la balanza estaba ciertamente descompensada. Los Lakers enviaban a los Grizzlies a cuatro jugadores y dos primeras rondas del Draft (2008 y 2010) a cambio de Pau Gasol y una primera ronda del Draft de 2010 cuyo elegido, Devin Ebanks, fue intrascendente.
Ya en ese momento, al repasar los nombres de los implicados en el traspaso, estaba claro que los Lakers habían recibido mucho — ni más ni menos que a Pau Gasol, un jugador muy consolidado en la NBA — a cambio de casi nada, porque la nómina de jugadores que pusieron rumbo a Tennessee no valía lo que era Gasol. De acuerdo, estaba el número 1 del Draft de 2001, Kwane Brown, seleccionado dos puestos por delante de Pau, que fue el número 3; pero Brown es uno de los fracasos más sonados en relación posición del Draft-prestaciones posteriores.
En definitiva, los Lakers habían triunfado en el traspaso y no eran pocos los que no entendían por qué Memphis se desprendía de su jugador referente, Rookie del Año en 2002 y miembro del All-Star en 2006, a cambio de tan poca cosa. Luego el tiempo demostró la acertada adquisición de Marc Gasol, para quien entonces algunos scouts de la NBA decían que “no tenía mucho futuro en la competición por ser poco atlético” y que ya empezaba a deslumbrar en Girona, en la Liga ACB. Sin embargo, sobre el terreno y el contexto de 2008, los Grizzlies habían regalado a Pau Gasol. La potra de los Lakers.
Éxito inmediato en los Lakers y vuelta a la grandeza
Quizá algunos se pueden preguntar por qué con Pau, que estuvo seis temporadas y media en los Lakers (hasta 2014), no ha habido dudas en retirarle tan pronto la camiseta.
Puede que la respuesta está en la forma que tuvo de trascender en una franquicia que necesitaba volver a ganar. Ganar, ganar y ganar. Un equipo no es historia de la NBA a base de no ganar. Y los Lakers, exigentes con ellos mismos hasta un punto que ahora muchos fans echan de menos por la extraña deriva de la franquicia, llevaban sin abrazar la NBA desde 2002. Quizá no demasiado para cualquier entidad pero sí una eternidad para el plantel que es junto con los Celtics, ambos 17 entorchados, el equipo más laureado de siempre en la mejor liga del mundo.
Con Pau el triunfo fue casi inmediato. Los Lakers necesitaban que Kobe Bryant tuviera una estrella complementaria, como en la época de Shaquille O’Neal, para recuperar la senda de la gloria.
“Gasol estuvo un ciclo más corto que otros jugadores de los Lakers que han visto su camiseta retirada, sí, pero su identificación con el equipo y el momento en el que lo hizo, devolviendo la grandeza a un equipo y convirtiéndose en el mejor acompañamiento posible para Kobe Bryant, le hacen ser un caso especial. Encajó muy bien en la filosofía ‘laker’, en esa imagen. Sobre todo en esos primeros años exitosos. No hay más que ver el cariño que sigue recibiendo cada vez que vuelve al pabellón o le nombran en redes sociales”, explica a Vozpópuli David Sardinero, director de la revista ‘Gigantes del Basket’.
“Los Ángeles Lakers han tenido fácil la decisión de dar este reconocimiento a Pau Gasol”, señala Adrián Rodríguez, Co-CEO de ‘La Fiebre Amarilla’, la comunidad de los Lakers más grande de España y la más grande del mundo de habla hispana. “Una de las razones para retirar esta camiseta son los dos campeonatos, claro, pero Pau logró algo mucho más oculto, algo igual de importante: un cambio drástico de rumbo del equipo con tan solo su llegada a la plantilla, y también, un cambio en Kobe Bryant, que pedía un jugador capaz de seguirlo a la gloria. Con Kobe Bryant como protector eterno y hermano, tanto dentro como fuera de la cancha, los Lakers no pudieron resistirse a colgar su camiseta. El 16 de Pau debe estar al lado del 8 y el 24 de Bryant”, desgrana Adrián.
Gasol encajó muy bien en la filosofía ‘laker’, en esa imagen. Sobre todo en esos primeros años exitososDavid Sardinero, director de 'Gigantes del Basket'
Esa grandeza a la que se refieren tanto Adrián Rodríguez como David Sardinero se tradujo en una presencia en las Finales inmediatamente después de la llegada de Pau a los Lakers. Fue en las de 2008, saldada con derrota contra los Celtics. Habría tiempo de resarcirse, porque los tres primeros cursos del mayor de los Gasol en Los Angeles se saldaron con tres Finales seguidas, las citadas y perdidas de 2008 y las de 2009 y 2010. Ahí, dos anillos para Pau y para Kobe, otros dos más para Phil Jackson. Los Magic y los Celtics, sus víctimas.
Pau tiene presencia en muchos Top-10 históricos de la franquicia, como tapones, rebotes ofensivos y defensivos, triples-dobles, tapones por partido… lo cual es de subrayar en alguien que no llegó ni a las siete campañas allí.
De las seis presencias en los All-Star de Pau en sus 18 años de carrera, tres de ellas fueron con la camiseta de los Lakers, en los años de máximo esplendor (2009, donde además fue Jugador del Mes de Febrero, única vez en su carrera que recogía este logro mensual; 2010 y 2011). Formar parte de equipos ideales de la NBA también fue gracias, en su mayoría, a pertenecer a los Lakers.
Datos, datos y datos que unidos a los dos anillos y al influjo que ejerció en el juego y en la entidad explican a las claras las razones por las que el número 16 de los Lakers es parte ya del relato eterno de la franquicia. Los angelinos han retirado antes de la de Pau 11 camisetas de 12 jugadores y la de Gasol descansará en lo alto del pabellón de los Lakers al lado de leyendas como el malogrado Bryant, Kareem Abdul-Jabbar, Wilt Chamberlain, Magic Johnson…
Primer jugador español al que le retiran una camiseta en la NBA
Que nadie más pueda vestir tu dorsal en la franquicia que te retira la camiseta es un honor máximo en la NBA y en la cultura estadounidense. Estados Unidos será como será, pero en lo que respecta a honrar a sus leyendas no tiene comparación. Pau lo es y desde este próximo 7 de marzo, en el duelo contra otro de los equipos de su vida, los Grizzlies, su camiseta formará parte del elenco de elegidos.
“La retirada del número 16 de Pau Gasol en Los Ángeles Lakers supone un reconocimiento al desempeño de Pau Gasol con la franquicia más laureada de la NBA. Y eso, no es poco. Gasol ganó dos campeonatos, jugó tres Finales consecutivas y fue el mejor escudero de una leyenda como Kobe Bryant. Eso no está al alcance de todos; jugar en Lakers conlleva presión mediática, presión social, y también es historia. Y Pau se confirma como eso, historia”, concluye Adrián Rodríguez.
La retirada del número 16 de Pau Gasol en Los Ángeles Lakers supone un reconocimiento al desempeño de Pau Gasol con la franquicia más laureada de la NBA. Y eso, no es pocoAdrián Rodríguez, Co-CEO de 'La Fiebre Amarilla'
“Hablamos de un hito histórico, por el camino que ha tenido que recorrer hasta llegar ahí. Y más en una franquicia como los Lakers. Es un reconocimiento precioso, más todavía si vemos al lado de qué jugadores estará colgada esa camiseta. Es el colofón perfecto a una carrera irrepetible, de ensueño, y tiene una magnitud enorme que con el tiempo espero que seamos capaces de valorar”, señala David Sardinero.
Pau Gasol, primer jugador en la historia del baloncesto español en ganar la NBA. Primer jugador en tantas cosas. Y ahora primer jugador español de siempre en la NBA que verá colgada su camiseta. Un hito más del líder de una generación irrepetible para el baloncesto español. Lo vivimos, lo sentimos y lo disfrutamos. Y este homenaje cierra el ciclo de unas décadas que irán siempre con nosotros.