Casi una semana después de que un representante de la Superliga se presentase en un juzgado madrileño para pedir protección frente a las amenazas de la UEFA y la FIFA, sigue sin haber noticias de los dos estamentos que rigen el fútbol europeo y mundial. Ni siquiera se han personado, según confirman a Vozpópuli fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM).
Lo que hizo el titular del Juzgado de Instrucción número 17 de Madrid, Manuel Ruiz de Lara, fue aceptar la petición del proyecto liderado por Florentino Pérez y ordenar como medida cautelarísima en cuestión de horas la prohibición de que se tomaran represalias contra los 12 clubes fundadores de la nueva competición. El temor de la Superliga se basaba en las informaciones que barajaban la expulsión de los equipos implicados de sus ligas nacionales y continentales.
En el auto dictado el martes figuran como demandados tanto la FIFA como la UEFA. La European Superleague Company S.L. solicitó medidas cautelares contra ellos inaudita parte, es decir, sin que se les tenga que dar traslado a los afectados. Contra este auto no cabe siquiera la posibilidad de presentar recurso. Sin embargo, esta decisión abre la puerta a los demandados a oponerse, lo que derivaría en una vista para decidir sobre esa medidas las cautelares, previo paso a un recorrido judicial cuyo último escalón sería un juicio. Pero ni la FIFA ni la UEFA han dado señales, según las mismas fuentes.
El juez apelaba a cuestiones como la libre competencia en la Unión Europea o “la prohibición del abuso de posición dominante en el mercado por parte de una empresa”. La demanda de la Superliga alertaba de las amenazas contra “cualquier jugador o club que participe en dicha competición”, en concreto que sería “expulsado de las competiciones organizadas por la FIFA y las confederaciones”.
“Tales actuaciones suponen de facto la imposición de restricciones injustificadas y desproporcionadas que producen el efecto de restringir la competencia en el mercado interior”, sostiene el auto de quince folios en el que recuerda además que tres de los equipos fundadores de la Superliga están clasificados para las semifinales de la Champions League que organiza la UEFA. Por todo ello, el juez prohibió incluso hacer declaraciones que dificulten la preparación de la Superliga.
Tan solo dos días después, el presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, redujo el riesgo de expulsar al Real Madrid de la competición continental, pero dejó la puerta abierta para la temporada que viene: "La clave es que la temporada ya ha comenzado, la clave es que las televisiones nos reclamarían daños y perjuicios si no jugáramos las semifinales. Por lo tanto, hay una posibilidad relativamente pequeña de que este partido no se lleve a cabo la semana que viene". "Pero será un poco diferente en el futuro", añadió en declaraciones al canal 24 ur de Eslovenia. Finalmente el proyecto que ha provocado un terremoto en el mundo del fútbol ha quedado en suspenso después de la renuncia de la mayoría de los equipos que dieron su apoyo inicial.