El pasado lunes Javier Tebas desenterró el hacha de guerra. Real Madrid y Barcelona escenificaron su divorcio con el presidente de la Liga de Fútbol Profesional, ninguneando la gala de entrega de sus premios al no enviar a ninguna de mediáticas estrellas al evento.
Ningún jugador azulgrana viajó hasta Valencia, síntoma inequívoco de la relación inexistente entre el club y la patronal futbolística. En el caso del Real Madrid solo estuvieron presentes los dos jugadores premiados: Modric y Asensio, futbolistas sin el tirón mediático que Tebas pretendía para su gala. Ante ese desplante de los grandes, el mandamás del fútbol español se descolgó con unas declaraciones que indignaron a Josep María Bartomeu, presidente del Barcelona, y al club.
"Presupongo la buena fe. Todos hemos visto las imágenes. Son padres de familia. Yo tengo que apelar a la educación. Millones de niños nos están viendo. A mí si mis hijos me ven fingir, luego sentiría vergüenza cuando los fuese a ver. Esa conducta final tenemos que evitarla. No me gusta lo que pasó. Todo ese tipo de conductas tienen que ser reprobables y sancionables. No me vale la simulación ni el insulto a la grada por mucho que el de enfrente me lo esté diciendo. Aquí hemos tenido problemas con los ultras y los hemos echado de los estadios. En estas cosas todos tenemos que colaborar y que no haya ningún brote de violencia", declaró sobre el comportamiento de los jugadores culés en Mestalla.
El Barcelona, que entendió esas declaraciones como un ajuste de cuentas, ha solicitado al TAD que se sancione a Tebas por ellas. El desencuentro del dirigente con el club culé podría venir de la firma de los azulgrana con Telefónica, dejando de lado a Mediapro, la empresa del amigo y socio de Tebas, Jaume Roures. Una maniobra que Florentino Pérez ha sondeado con el Real Madrid tras romper relaciones con el presidente de la Liga por el nuevo reparto de derechos de televisión.
Con esa situación, anoche se vivió una pitada monumental en el Camp Nou contra Tebas que fue obviada por las cámaras de Bein Sports, canal que depende de Roures, que decidió enfocar al cielo de Barcelona y evitar imágenes de la protesta al presidente de la Liga durante el minuto en que todos los aficionados demostraron su desacuerdo con el 'capo' del fútbol español.
Tebas se siente fuerte, por más que la oposición sea feroz por parte de Florentino y especialmente agudizada con los encontronazos con el Barcelona durante la última semana. El presidente de la Liga entiende que la retirada de la candidatura en la reelección en la Liga por parte de Álex Aranzábal por falta de respaldo fue una demostración de su fuerza ante el poder omnimodo de Pérez.
Los planes de Florentino pasan por por disputar a medio plazo una Superliga con los mejores equipos de Europa, que incluiría a los clubes con una gran potencial empresarial y mediático, como Manchester United, PSG, Milan, Manchester United, Bayern, Borussia, Juventus, además de Real Madrid y Barcelona. El Barcelona también ve a Tebas como un obstáculo en su desarrollo mundial y por una vez los intereses de los dos clubes más poderosos del fútbol español coinciden.
El fútbol español asiste curioso al desenlace de esta guerra entre uno de los dirigentes con más enemigos, y con más cosas que callar o contar, frente a los dos portaviones de nuestro fútbol. ¿Ganará la batalla Tebas con el apoyo del resto de clubes? ¿Reculará ante la presión de ambos? ¿Aparcará su odio Florentino por intereses comerciales? ¿Olvidará el barcelonismo su indignación con el jefe de la Liga? Tebas ha echado un órdago...