Uruguay estalló completamente indignado y furioso contra la "mafia de la FIFA" y los intereses económicos creados en torno al Mundial tras la sanción que el organismo rector del fútbol le impuso a su jugador estrella Luis Suárez por haber mordido a un rival. Apenas minutos después de que se conociera la sanción de nueve partidos oficiales y cuatro meses alejado de cualquier evento deportivo que recayó sobre el delantero, las redes sociales y los diarios uruguayos recibieron un aluvión de mensajes contra la medida y de solidaridad y apoyo al jugador.
Sin embargo, las mayores críticas fueron contra la FIFA, a la que se acusa de tratar de manipular y dificultar con esta sanción el camino de Uruguay en el Mundial y de orquestar una "vendetta" junto a Inglaterra e Italia por su eliminación del campeonato mundial. La propia ministra de Turismo y Deportes de Uruguay, Liliám Kechichián, se refirió a la cuestión en su cuenta en twitter y expresó su dolor por la "desmedida sanción" impuesta a Suárez. La ministra señaló su preocupación para ver cómo "ayudar al ser humano" y cómo el equipo uruguayo saca "lo mejor de su clase y de su amor a la Celeste" en este asunto.
Menos comedidos en sus críticas fueron otros políticos, como la presidenta del oficialista Frene Amplio, Mónica Xavier, quien no dudó en publicar en su cuenta en twitter que la sanción a Suárez es fruto de que "Inglaterra e Italia no perdonaron lo que les pasó en la cancha y Brasil tiembla con la Celeste en sus canchas" y que lo que ocurre con el jugador es "un linchamiento del s.XXI".
Otro político, el diputado y candidato presidencial del Partido Independiente Pablo Mieres apuntó en la misma red social que "los fantasmas de Maracaná son los de la FIFA" y que "algo huele a podrido en Brasil y es la FIFA". "Uruguay con Suárez no era negocio. De eso saben", dijo. Junto a los políticos, fueron miles de personas las que expresaron sus sentimientos a través de ese medio, pidiendo algunos que Uruguay abandonara el campeonato y otros afirmando que la "injusticia" y el doble rasero empleado en este caso servirá de acicate para que la Celeste gane el campeonato.
La Comisión Disciplinaria de la FIFA decidió sancionar a Suárez por haber mordido el pasado martes al defensa italiano Chiellini en el hombro izquierdo durante un forcejeo entre ambos en la última jornada del grupo D. La FIFA intervino de oficio para tratar el asunto, ya que el árbitro del partido no vio el incidente. El comunicado de la FIFA en el que anunciaba la sanción señaló que "no se puede tolerar este tipo de comportamiento en un terreno de juego, especialmente durante la Copa Mundial, cuando millones de personas tienen la vista puesta en los jugadores".