Es el momento cumbre de los Juegos Olímpicos. La carrera de los 100 metros. Y mucha culpa de ello, por no decir toda, la tiene Usain St. Leo Bolt. El jamaicano llega a sus 29 años para convertirse en el más grande velocista de la historia del atletismo. El primer en encadenar el doblete de la velocidad en tres Juegos seguidos. Pekín, Londres y Río de Janiero. Oro en 100 y en 200.
Todo apunta a que le será más difícil ganar los 100. Los estadounidenses Justin Gatlin y Trayvon Bromell y su compatriota y confidente Yohan Blake suenan como rivales señalados. Gatlin llega salpicado por un pasado con sanciones por dopaje, pero el velocista neoyorkino advierte que "son mis terceros Juegos y vengo a disfrutar con la despreocupación del Gatlin de 204 y el honor del de 2012". Gatlin ha lanzado un aviso para navengantes en las series obteniendo el mejor tiempo en unas series en las que fue recibido con pitos y aplausos. Sus 10.01 fueron el tiempo más destacado, seguido por los del costamarfileño Ben Yuseff Meite (10.03) y el canadiense André Degrasse (10.04). Bolt se relajó en los veinte metros finales y completó los cien en 10.07, mientras Blake se fue a 10.11.
Lo que ha quedado claro es que la pista de Engenhao es rápida. Y eso puede favorecer a las marcas. Gatlin viene de hacer los dos tiempos más rápidos del año (9.80 y 9.83), pero a Bolt no le preocupa. Sabe que corre contra sí mismo y en esta ocasión sus rivales tienen mucha entidad que Gatlin. Tanta como Carl Lewis o Jesse Owens. Bolt quiere salir de Río convertido en el más grande. Por eso tendrá que trabajar bien la salida, algo que siempre le ha dado pereza trabajar, por más que Mills, su entrenador ha insistido en su margen de mejora. Su 1,95 y la escoliosis que sufre desde pequeño complican su reacción. Antes de esa salida, Eddie (Everald Edwards), su masajista personal, el único pone una mano sobre Usain, habrá trabajado sobre su espalda para tenerla a punto.
Bolt correrá con su mecánica habitual, 42 zancadas en la serie, dejándose ir. 41,5 apretando algo más para rebajar el crono en las semifinales y 42 zancadas en la final que deberían llevarle al oro. Usain tiene una longitud de zancada de 2,70 metros en la fase máxima de velocidad. A su lado estará el guepardo, Gatlin, quien ha pasado de correr el hectómetro en 42 zancadas a aumentarla frecuencia hasta 43,5 zancadas tratando de ganar explosividad. Un cambio producido tras ser sancionado por positivo de testosterona. Pero vamos con el análisis de la carrera. Estas son las referencias que deben tomar durante la carrera:
LA SALIDA: Lo normal es que la capacidad de reacción de los velocistas esté en torno a 0.15-0.16. Si Gatlin o los rivales de Usain lo hacen muy bien, podrían rebajar el tiempo hasta 0.12 y si Bolt lo hace muy mal, rozaría el 0.2.
LOS 10 PRIMEROS METROS: Es la fase en la que los atletas se levantan completamente, diez metros en los que promedian 7 zancadas, excepto Bolt, al que cuesta más entrar en acción debido a su altura y por ello da una menos, seis, lo que significa menos aceleración. Los rivales podrían cubrir esos 10 metros en 1.80 y un mal paso sería 1,95. Una desventaja que no debe inquietar a Bolt.
TRAMO DE ACELERACIÓN: En esta fase, que suele abarcar hasta los 30 metros, Gatlin tendría que sacar algo de ventaja a Bolt por su gran explosividad y su frecuencia, más alta que la del jamaicano. Los tiempos deberían rondar 3.8 bajo al yankee y 3.80 altos al caribeño. En ningún caso debería llegar a un segundo de diferencia, o Usain tendría problemas.
TRAMO DE MÁXIMA VELOCIDAD: Desde los 30 metros se produce una aceleración, en la que Bolt recorta diferencias o directamente toma el mando de la prueba. Para alcanzar entre los 55 y los 65 metros la velocidad máxima. Desde ahí se produce una pérdida de velocidad hasta cruzar la meta. Por eso este tramo es decisivo. Desde que alcanzan la máxima velocidad tratan de mantenerla el mayor tiempo posible. A estas alturas de la carrera Bolt debería estar a la altura de Gatlin o por delante, después de pasar por los 60 rondando los 6,4 segundos. Y desde esos 60 hasta el final es donde Usain impone su ley sobre sus rivales, incluidos un Gatlin que se viene abajo en el tramo final. El jamaicano aguanta su velocidad punta más que el resto con su frecuencia de 41 zancadas y su amplitud de 2,70 metros por zancada.
EL SHOW: Entonces entra en acción el lado más exhibicionista de Usain, que hará el arquero y luego comenzará su particular fiesta. Muchas veces es más interesante ver la reacción de sus rivales. destrozados por el jamaicano. Las celebraciones de los estadounidenses suelen ser bastantes ostentosas y las banderas son parte imprescindible del show.