La derrota ante Chile (0-2) y la consiguiente eliminación del Mundial de Brasil fue un golpe durísimo para la Roja y que noqueó a toda la expedición española.
Tanto que, finalizado el partido y a la salida del estadio, Vicente del Bosque, ensimismado, estuvo a punto de subirse al autobús de la selección chilena.
De hecho, así hubiera sido si el diligente miembro de la organización que estaba a la puerta del vehículo con el cartel correspondiente no llega a avisar al técnico español de su error: