Es precipitado hablar de revolución. No conviene extraer demasiadas conclusiones de una lista de convocados en el mes de agosto, para una cita de carácter amistoso y con viaje largo de por medio, factores que alimentan el espíritu condescendiente del seleccionador con ciertos pesos pesados. Pero es la primera relación de la selección tras la Copa Confederaciones y la tentación está ahí. Lo más significativo para visitar Ecuador: cinco futbolistas de la sub 21 que dan el salto (alguno de ellos enfundado en una camiseta que suele tener difícil el acceso a La Roja) y la vieja costumbre delbosquiana de barajar a los delanteros.
No hay castigos a la vista por el estropicio reciente ante Brasil. O no tan evidentes como para ser señalados como tales. Del Bosque suele aplicar estas cosas también con cierta diplomacia. Juanfran, por ejemplo, quedó sentenciado tras su error intolerable frente a Francia, pero su salida del equipo no llegó en la convocatoria siguiente. Un detalle. Si de verdad la derrota ante la banda de Neymar tiene consecuencias se conocerá más adelante.
Lo que sigue claro, ya sea verano o invierno, competición oficial o pachanga para hacer caja, es que Del Bosque no se aclara con los delanteros. No hay quien le convenza. Ya dejó clara su opinión. Dijo que no tendría tantas dudas “si tuviera un nueve en condiciones”. De los tres que fueron a Brasil se han caído esta vez los tres: Soldado, Torres y Villa. Y vuelven a entrar dos en la rueda: Negredo y Llorente. Nunca han tenido un criterio concreto las elecciones del seleccionador en esta zona así que no lo busquen ahora. Basta recordar que fue Javi Martínez el que acabó jugando de nueve en la semifinales ante Italia ¿Pagan lo ocurrido en Brasil? Quién sabe. Soldado nunca ha sido del gusto del salmantino. Con Torres va por rachas, pero generalmente recela.
Más raro es lo de Villa, aquel delantero que el seleccionador declaró intocable ya estuviera mermado físicamente o falto de minutos. Ha cambiado que entonces jugaba en el Barça y ahora en el Atlético, un matiz que no conviene desatender. Pero también puede interpretarse precisamente como una concesión del técnico a uno de los jugadores con mando en plaza. El futbolista lleva un pretemporada casi personalizada para recuperar el nivel (el Cholo no se lo ha llevado a jugar en todo el verano hasta el encuentro de mañana en Las Palmas) y es muy posible que hasta su ausencia le convenga. Habrá que esperar a la cita oficial ante Finlandia para comprobar la verdad.
Como en los ascensos. Iñigo Martínez suple a Piqué, que no podrá estar por sanción en Helsinki. A Koke (Del Bosque utiliza últimamente los partidos informales para maquillar en el ambiente la sensación de veto), Thiago e Isco (el más llamado a quedarse por razones obvias) cabe adjudicarles la presencia por las bajas ‘cariñosas’, permisos más bien, de Busquets, Xabi Alonso y Xavi. Y la de Tello, por las molestias de Pedro y Mata. También falta con respecto a la Confederaciones, Monreal, que no ha sido suplido. Muchas coyunturas en suma como para tomar la convocatoria (más allá de que Reina y su buen humor siguen vigentes) siquiera como señal.