El Real Madrid ganó un partido en Las Palmas que mereció perder y en el que solo las paradas de Keylor Navas y dos goles a balón parado consiguieron rescatar. El equipo volvió a mostrar el mismo perfil mediocre y funcionarial que ha exhibido lejos del Bernabéu, en campos como los de Málaga, Granada o en el Villamarín.
Un mal juego que no justifica el entrenador Zinedine Zidane, que no se mordió la lengua en la sala de prensa y envió un mensaje claro a sus jugadores. "Si queremos hacer algo de aquí a que se acabe la temporada tenemos que jugar mejor. Así no vamos a ninguna parte. Ahora solo puedo decir esto. Quiero ver el partido. Estoy convencido que podemos hacer otro partido".
Especialmente molesto se mostró el francés con el equipo en la segunda parte: "Perdimos una cantidad de balones alucinante. Ganamos con dos balones parados, pero eso es parte del fútbol. Hay que reconocer que Las Palmas lo hizo muy bien, nos metió en dificultades con buenos jugadores que manejan muy bien el balón. Pero lo que me molesta es nuestra prestación. Estoy muy preocupado con la segunda parte”.
"Perdimos una cantidad de balones alucinante. Pero lo que me molesta es nuestra prestación. Estoy muy preocupado con la segunda parte”
No es la primera vez que Zidane señala al vestuario desde que ocupa la posición de entrenador. Después de perder el derbi ante el Atlético, Zidane ya denunció "falta de actitud" por parte del vestuario. El francés advirtió que "hay que meter la pierna y ganar los duelos individuales si queremos ganar los partidos". Estas palabras no cayeron bien en un vestuario que esta my señalado tras la temporada pasada en blanco, sin ningún título, además de ser los culpables de la salida de Rafa Benítez, al que se enfrentaron en privado y públicamente hasta provocar su marcha.
Ayer Isco mostró su desacuerdo tras ser sustituido, pese a completar un partido lamentable. Bale y Cristiano completaron una actuación pobrísima y solo se salvaron Keylor Navas, Lucas Vázquez y los goleadores. El resto estuvo muy por debajo de lo exigible, especialmente en una segunda parte en la que Las Palmas bailó a los blancos, mientras Kroos, James y Danilo veían el partido desde su casa por decisión de Zizou. El francés tiene pendiente una charla con sus jugadores después de analizar minuciosamente el partido ante Las Palmas. Al entrenador no le gusta la actitud del equipo y a los futbolistas les molesta que les llamen la atención en público. Esa charla no se producirá hasta el miércoles, porque el equipo dispone de dlos días libres.