Tener hijos en común te une de por vida al otro progenitor. Y esto es lo que les ha pasado y pasará, para bien o para mal, a Paloma Cuevas y Enrique Ponce. Ambos tienen en común dos niñas, de 8 y 12 años, por lo que mantener la buena relación es fundamental al menos hasta que las criaturas sean mayores.
Esta sería la principal razón por la que el diestro cenó con su exmujer –y más allegados– por el día del 48 cumpleaños de ésta. Así lo ha desvelado El programa de Ana Rosa, donde se ha asegurado además que la relación entre ambos es muy cordial.
Suponemos que aunque tengan sus más y sus menos después de que a él le pillaran una relación secreta con Ana Soria, una jovencita 27 años menor que Ponce, intentan mantener un buen ambiente por el bien de sus hijas.
Enrique Ponce y Paloma Cuevas, juntos de cena
La cena se celebró en la vivienda de unos amigos, en la que además de Ponce, Cuevas y las dos hijas de ambos (Paloma y Bianca), también estaban Carolina Herrera y Lina Botero, íntimas amigas de Paloma, asegura 'Hola'.
La presencia de Ponce en este día tan especial para Paloma hace patente el cariño que existe entre ellos, a pesar de que se encuentran en pleno proceso de divorcio.
La reacción de Ana Soria a toda esta información
Ana Soria, de 22 años, se mantiene al margen de la relación anterior de su actual novio. Aunque, eso sí, manda indirectas de vez en cuando a través de sus fotos de Instagram.
Un día después de que se revelara la cena de su churri con su ex, la joven subió una foto muy sensual en la que aparece en el mar. Y, casualmente, Ponce subió una instantánea idéntica pero con él de protagonista:
Unas imágenes que mandan un claro mensaje a todo el mundo: a pesar de que Ponce quede con su ex y la acompañe en un día tan especial como un cumpleaños, sigue y seguirá con Ana Soria, su nuevo amor.