Belén Esteban se pidió el jueves y el viernes libre en el programa de ‘Sálvame’ para hacerse unos retoques estéticos. La colaboradora de ‘Sálvame’ salió de su domicilio sin nada de maquillaje, con la cara lavada y se fue a después de desayunar a su bar preferido de Paracuellos, Mosky. Después compró unos productos en la farmacia y se dirigió al centro de Madrid en un Cabify, con destino a su clínica de confianza.
Desde hace años, la expareja de Jesulín de Ubrique, acude a la Clínica Menorca, donde se encuentra el médico que le atiende desde hace años, Ángel Martín, director del centro. Aquí es donde se hace sus tratamientos de mesoterapia facial se inyecta botox o se pincha el conocido cóctel de vitaminas y ácido hialurónico.
En este centro también se realiza Plasmage, un tratamiento avanzado, no invasiv,o que ayudan al rejuvenecimiento de la piel, especialmente de la zona de los párpados de los ojos y del llamado ‘código de barras’.
Esta vez también se hizo su correspondiente puesta a punto para eliminar las líneas de expresión y rellenar arrugas. A la salida del centro, Belén se tapó con la capucha del abrigo y se puso las gafas de sol para esconder su rostro.