Participar en un reality -sobre todo, de Mediaset- es casi una invitación para que propios y extraños escarben en tu vida privada. Lo saben los concursantes anónimos y deberían tenerlo muy claro los famosos. Cuando Carlos Lozano aceptó entrar en la casa de GH VIP asumió, suponemos, que toda su vida privada iba a terminar aireándose en programas y revistas. Nada despierta más morbo que un presentador de éxito exiliado por cuestiones de trabajo que vuelve para recuperar su fama. Y tanto él como su familia deberían haberlo entendido. Pero parece que no ha sido así.
En cuanto Lozano se convirtió en el blanco de las críticas de todos sus compañeros de programa, su ex, la modelo y presentadora Mónica Hoyos, salió en su defensa. Podía no haberlo hecho, ya que éste había dejado defensores en el plató, pero lo hizo. Quiso dar la cara por el padre de su hija y anunció demandas para aquellos que faltaran a la verdad. ¿Hizo bien? ¡Pues claro que sí! Es una cara conocida y sabía que las cámaras iban a localizarla. Ahora, lo que no esperaba era que, al final, todo se le iba a terminar escapando de las manos...
Ni en sus peores sueños había podido imaginar que terminaría siendo la villana oficial de la historia. Pero, ¿cómo ha podido pasar? ¿Qué ha llevado a Mónica Hoyos a caer en desgracia? Con estas cuatro claves no es difícil comprenderlo:
Tiene una imagen demasiado fría
La asesora del amor se esfuerza en ser tremendamente simpática. Siempre tiene una sonrisa, trata de ser divertida y comprensiva, y no le importa atender a los medios. Pero algo nos dice que no deja de ser más que una coraza. Lejos del carisma arrollador de Carlos Lozano -puede resultar cargante, sí, pero también auténtico-, Mónica Hoyos resulta demasiado fría, demasiado contenida. Y eso nunca gusta al público.
Se ha expuesto demasiado
Sin pretenderlo -o pretendiéndolo, no lo sabemos-, se ha convertido en la concursante en la sombra. Mientras su ex vivía la aventura dentro de la casa, Mónica se hacía eco de todos sus movimientos y entraba al trapo cuando lo creía conveniente. Y eso nunca suele salir bien. O se ejerce de defensor en el plató, o se guarda un perfil bajo hasta que el concursante sea expulsado, pero querer tenerlo todo es abusar.
Su bonanza profesional ha jugado en su contra
Todos teníamos claro que uno de los objetivos de Carlos Lozano en GH VIP era recuperar su carrera profesional en España. ¡Y lo ha conseguido! Lo que no sabíamos era que su ex también quería hacerlo. Que Mónica Hoyos se anime a conceder una entrevista entra dentro de la lógica. Que aparezca como colaboradora en un programa de televisión ya se ve con más recelo. Y puede que la pobre tan solo haya decidido aceptar una oferta laboral -que no estamos para rechazar nada-, pero no es un buen marketing.
No deja de ser 'la otra'
Por lo que parece, Carlos Lozano ha rehecho su vida. Con una persona que igual no es la adecuada -o igual sí, no lo sabemos-, pero que es la que ha elegido. Y, por su fuera poco, se ha convertido en concursante de Supervivientes y tendrá entidad propia como celebrity -de tercera, pero celebrity-. Aquí es dónde Mónica Hoyos comienza a pintar poco. Simplemente es la ex de Carlos Lozano. No es nada malo, claro, pero tendrá que asumirlo. Tal vez ya lo haya hecho, pero desde fuera no lo parece.
