Carlota Corredera se ha convertido en una abanderada del feminismo y de la lucha contra la violencia contra la mujer en España. Su papel como presentadora del documental de Rocío Carrasco –en el que ésta narra cómo sufrió maltrato por parte de Antonio David– y la publicación de un libro de la propia Corredera sobre feminismo, titulado Hablemos de nosotras, la han aupado como una de las caras visibles en esta lucha.
Sin embargo, no siempre fue así. La hemeroteca guarda y con ella no se ha hecho una excepción. Desde que comenzó a emitirse el documental y desde que Carlota Corredera se posicionó claramente al lado de Rocío Carrasco, numerosas personas han estado recordándole a través de redes sociales aquello que ella quisiera olvidar.
Carlota Corredera no siempre fue abanderada del feminismo: lo que no olvidan
Como decíamos, el pasado siempre suele volver, y en el caso de Carlota Corredera así ha sido. La presentadora, de 46 años, está siendo juzgada en redes sociales desde que se ha convertido en una abanderada de la lucha feminista. No obstante, no siempre fue así.
La tónica de estos mensajes representan lo que Carlota Corredera quisiera olvidar. Muchos están recordando estos días lo que sucedió con Raquel Bollo cuando denunció los malos tratos de Chiquetete. Era otra época (comienzos de los 2000) y Telecinco no hizo nada. Ahí, no obstante, Carlota no estaba trabajando de presentadora.
Cuando sí estaba ya en primera línea televisiva fue cuando saltó el escándalo del abuso sexual a Carlota Prado en Gran Hermano. La presentadora fue preguntada por este suceso justo en la presentación de su libro feminista, Hablemos de nosotras. ¿Su respuesta? "Es un tema en el que no voy a entrar porque quienes tenían que hablar, que son la cadena y la productora, ya han hablado”.
Que ella se hubiese desentendido de esa forma a finales de 2019 sobre un caso así y que ahora, dos años después, haga justo lo contrario es usado por muchos en su contra.
Sin embargo, y para ser justos, hay que indicar que un trabajador no suele morder la mano del que le da de comer, y que los principios a veces cambian en pos de un privilegio individual. En otras palabras, que ni Carlota ni nadie de Telecinco se pronunció sobre este caso porque, efectivamente, iba en contra de ellos. Ahora están haciendo todo lo contrario con el caso de Rocío Carrasco.
También, dicho sea de paso, todo el mundo tiene derecho a cambiar de opinión, ¿no crees?