Caso Daniel Sancho, un año después: su vida en la cárcel, las incógnitas sin resolver y un último intento para rebajar la condena

Ha pasado ya un año del crimen que conmocionó al mundo. Un asesinato que centraba todas las miradas en Tailandia y en Daniel Sancho, el hasta entonces desconocido hijo del actor Rodolfo Sancho, acusado de matar y descuartizar al cirujano colombiano Edwin Arrieta.

El 3 de agosto de 2023, un hombre encontraba una pelvis humana en un vertedero de basura, lo que llevaba a la policía tailandesa a abrir una investigación liderada por el mediático ‘Big Joke’. Ese mismo día, Sancho acudía a la comisaría, por petición de la hermana del cirujano colombiano, para denunciar su desaparición. Sin embargo, los numerosos cortes y arañazos que presentaba le convirtieron en el principal sospechoso del asesinato que finalmente acabó confesando.

Doce meses después, Daniel Sancho permanece en prisión provisional a la espera de que se dicte sentencia. Un veredicto que se hará público el próximo 29 de agosto, y que vuelve a centrar la atención en el chef español que, junto a su familia, espera poder librarse de la pena de muerte.

Sin embargo, a pesar de todo este tiempo, todavía existen novedades e incógnitas sin resolver sobre el asesinato de Edwin Arrieta, la relación que mantenía con el acusado y los motivos que llevaron a este a cometer este brutal crimen.

La vida de Daniel Sancho tras un año en la cárcel de Koh Samui

Fue el 7 de agosto de 2023 cuando, tras varios días retenido por la policía reconstruyendo los hechos, Daniel Sancho ingresó en la cárcel de Koh Samui por orden del juez. Se presentaron cargos contra él de asesinato con premeditación y ocultación de pruebas, a los que también se sumó el de destrucción de documentación ajena (el pasaporte de Arrieta). Las tres acusaciones que a día de hoy mantiene contra él la Fiscalía.

De la prisión, Daniel Sancho tan solo ha salido para comparecer ante el juez y para asistir a su juicio, que dio comienzo el pasado 9 de abril. Allí, solo ha recibido la visita de sus abogados y de sus padres, quienes sufren las consecuencias de este polémico crimen. Hasta tal punto, que parece haber acabado por dinamitar la complicada relación con su madre, Silvia Bronchalo.

Así lo asegura ‘Vanitatis’ que recoge las palabras del entorno más cercano del chef: “Apenas se hablaban y en las primeras visitas de ella a la cárcel de Koh Samui esa relación estalló definitivamente”. Y es que, tal y como se desveló, Bronchalo quería otro abogado para su hijo, en lugar de Marcos García-Montes, elegido por Rodolfo Sancho.

Además, la denuncia por vejaciones que Silvia interpuso contra el actor, empeoró la relación madre e hijo. “Él cree que todo esto le ha perjudicado de cara a la sentencia de su propio caso. Al margen de que le parece una aberración que su madre haya abierto un proceso judicial paralelo mientras él está esperando una sentencia que le podría condenar a muerte” señala la fuente al citado portal, donde desvelan cómo es el día a día de Daniel Sancho en prisión.

“Está bien y tranquilo, no ha tenido problemas de enfrentamientos con otros presos, hace deporte a diario y ha entablado alguna que otra relación estable con alguno de sus compañeros de módulo a lo largo de estos meses” aseguran desde el entorno de Daniel Sancho, que desvela lo que peor lleva de la cárcel: “No le gusta nada la comida incluso ha llegado a pedir comida a domicilio en alguna ocasión que se lo han permitido”. Unos pedidos, mayoritariamente hamburguesas, tal y como informa ‘Vanitatis’, que comparte con algunos de sus compañeros de módulo.

Las incógnitas sin resolver del asesinato de Edwin Arrieta

A pocos días de conocerse la sentencia, y semanas después de celebrarse el juicio, todavía existen muchas incógnitas sin resolver. Entre ellas, la naturaleza de la relación entre Daniel Sancho y Edwin Arrieta. Una relación que se inició a través de las redes sociales, y que, según la investigación, fue sentimental. Algo que parece claro para muchos y da pie a otra duda: ¿por qué el cirujano ocultaba a su entorno esta relación?

Sin duda alguna, uno de los mayores misterios es la causa de la muerte. Algo que la autopsia no ha podido desvelar, en parte por no haberse hallado el tórax de Arrieta, que podría ser clave para saber si murió por un golpe accidental en la cabeza, tal y como asegura Sancho, o por una puñalada en el pecho, como sostiene la policía quien, según apuntan, habría 'engañado' al hijo de Rodolfo Sancho para que confesara el crimen, prometiéndole beneficios y que le deportarían a España. Algo que tampoco se ha podido aclarar.

El motivo que llevó a Daniel Sancho a matar a Edwin Arrieta es otra de las grandes incógnitas, principalmente por ser la clave para la sentencia. Y es que, mientras el hijo de Rodolfo Sancho mantiene que el cirujano murió de forma accidental durante una pelea tras negarse a mantener relaciones sexuales con él, la Fiscalía y la familia del fallecido apuntan a un asesinato premeditado. Una hipótesis que los abogados de Sancho, que denunciaron irregularidades en la investigación, luchan por desmontar.

Cuenta atrás para la sentencia y el último intento para rebajar la condena

Faltan poco más de tres semanas para conocer la sentencia contra Daniel Sancho. Un veredicto que podría condenarle a la pena de muerte, algo que su defensa intenta evitar por todos los medios. Así, hace unos días, presentaban un nuevo informe con el fin de demostrar que el acusado no actuó de forma premeditada, sino que la muerte de Edwin Arrieta fue un accidente.

En este documento, de 31 páginas, se analiza el comportamiento de Daniel Sancho, antes y después de matar y descuartizar al cirujano.

“El señor Daniel compró una sierra específicamente para cortar madera, dejando en el mismo estante de la tienda Home Mark otras sierras que pueden usarse para cortes más profundos y específicos de madera. Compra la sierra de madera para lo que necesitaba: cortar cocos y usarlos como platos de comida para mostrar en YouTube” señala la defensa en dicho informe, tal y como desvela ‘El Periódico’.

Otro de los puntos del citado documento tiene que ver con la moto que Daniel Sancho alquiló el 31 de julio, dando todos sus datos personales y dejando allí su pasaporte original: “Si hubiera planeado algo, nunca habría dejado su pasaporte en depósito”.

El juez fijó en el 25 de julio la fecha máxima para la entrega de los alegatos finales. Hace unas horas, conocíamos que la Fiscalía ha descartado presentar un informe final sobre el caso. “La ley solo tiene en cuenta las pruebas presentadas durante el juicio. El informe no tiene ningún impacto en la consideración del tribunal”, ha declarado el fiscal del caso a EFE.

Tal y como señalan los expertos, hay varios escenarios posibles en el futuro de Daniel Sancho: la cadena perpetua en Tailandia, la posibilidad de pedir un traslado a España y continuar con la pena, y el peor de ellos, la pena de muerte que prevé el Código Penal del país para el asesinato premeditado.