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La bronca a Dani Alves tras organizar una batucada en la cárcel junto a otros presos

El jugador brasileño Dani Alves ha recibido un toque de atención por parte de los funcionarios tras improvisar una batucada en la prisión para celebrar los carnavales de Brasil

  • Dani Alves entrenando con el FC Barcelona en 2012 -

Dani Alves está a punto de cumplir tres meses en la cárcel después de que ingresara en prisión preventiva y sin fianza el pasado 20 de enero tras ser acusado de una presunta agresión sexual a una joven la noche del 30 de diciembre en un baño de los reservados de la discoteca Sutton de Barcelona. Este lunes, el jugador brasileño de 39 años, llegó tarde a los juzgados por "un problema en la orden de conducción" después de que él pidiera declarar ante el juez por segunda vez.

En esta nueva versión, el ex jugador del FC Barcelona insistió en que las relaciones sexuales fueron consentidas, tanto por vía vaginal y oral, y alega que mintió para ocultar su infidelidad a la que era su mujer Joana Sanz, que anunció que se separa de Alves hace un mes.

Momentos antes de que Alves diera esta segunda declaración en los juzgados, se ha conocido que el brasileño, que había mantenido un comportamiento ejemplar en la cárcel de Brians 2, tanto a la hora de cumplir las normas de prisión, como con el resto de presos, recibió una bronca por parte de los funcionarios después de que este se pusiera a hacer una batucada junto a otros presos con motivo de haberse celebrado recientemente el Carnaval de Brasil.

Dani Alves recibe una bronca tras improvisar una batucada en la cárcel

La periodista Mayka Navarro es quien ha dado todos los detalles de la batucada que organizó Dani Alves en la prisión, que le llevó a ser abroncado por los funcionarios. "Solo una vez tuvieron que llamarle la atención los funcionarios. Coincidió con los carnavales de Brasil. El hombre improvisó una batucada en su celda golpeando con ritmo todo lo que tenía a mano. Entonces los trabajadores abrieron la puerta para recordarle que no eran horas, ni lugar para fiestas", ha desvelado en 'La Vanguardia'.

A pesar de que los trabajadores de la prisión regañaron a Alves, Mayka ha insistido en el buen comportamiento que ha tenido Dani hasta la fecha. "Sus rutinas no han cambiado y mantiene el mismo comportamiento ejemplar del primer día. Solo una vez tuvieron que llamarle la atención los funcionarios".

El amigo de Alves, Bruno Brasil, asegura que la joven se acercó al futbolista varias veces

Desde que Dani Alves ingresó en prisión su familia ha permanecido a su lado, tanto su madre, como su hermano Ney Alves y su exmujer Dinorah Santa Ana, madre de sus dos hijos, no han dudado nunca de él y de su versión. Quien también permanece en todo momento apoyándole y le va a visitar constantemente a prisión es su amigo, Bruno Brasil, que también estuvo presente en la discoteca Sutton la noche de la supuesta violación.

Bruno Brasil habló de lo que ocurrió esa noche en el programa de Antena 3 'Y ahora Sonsoles'. "Dani habló con todas, como yo, pero más con ella (la víctima), que se acercó a él, en algunos momentos bailando y rozándose, llamando su atención", aseguró.

El amigo de Dani Alves continuó dando más detalles: "Además recuerdo que en un momento dado de la noche Dani se separó de ella para hablar con otras amigas y fue esta misma joven quien volvió a acercarse a él. Entraron y salieron por separado y pasaron unos 15 minutos".

Brasil continuó defendiendo la inocencia de Dani Alves: "Hablamos todo normal, no se dijo nada raro. Al salir del lavabo ella me dio un 'give me 5' (choca esos 5) y su prima un beso en la mejilla'', señaló.

La instrucción ha constatado que en la vagina de la denunciante había restos de ADN de Dani Alves, algo que dejaba en evidencia la versión anterior del jugador, ya que eran contradictorias. Al pedir sacarlo de la cárcel, los abogados del jugador se agarraron a la ausencia de lesiones vaginales para sostener que no fue una agresión sexual sino sexo consentido", comentaron en Telecinco.

Cabe recordara que la 'Ley del sí es sí' dictamina que las penas oscilan entre los cuatro y los 12 años de prisión cuando la agresión consiste en un acceso carnal por vía vaginal, anal o bucal. Por su parte, la juez instructora ya señaló que la declaración de la víctima es "contundente y persistente".

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