Cuando se piensa en ambiente navideño, es muy posible que vengan a la mente destinos clásicos en donde los mercados navideños ya son un hit de los puentes y festividades del mes de diciembre. Viena, Praga, Budapest, Finlandia, Estrasburgo, Amsterdam, Varsovia o Munich son algunos de ellos, pero hay muchos más, dentro y fuera de nuestro país, a los que ir a disfrutar de los villancicos, los vinos calientes y los dulces.
Sevilla
Uno de los destinos fuera de los circuitos típicos para disfrutar del ambiente navideño, es Sevilla. Una ciudad nacional que cada mes de diciembre monta su mercadillo de Nervión, en la Avenida de Luis Morales, donde se venden auténticas obras de arte relacionadas con las festividades. Todo esto amenizado con un tradicional chocolate con churros que sirven en algunos de sus puestos de madera y con la música en directo de los coros de villancicos que ponen la banda sonora a la visita.
Alojarse en Sevilla tiene multitud de posibilidades, pero cada visita debe adaptarse a su alojamiento. Navidad es perfecta para alojarse en el hotel Alfonso III, un hotel de lujo encargado por el Rey de España que inspiró su nombre para acoger a los dignatarios internacionales durante la Exposición Iberoamericana de 1929.
Bucarest
Europa del Este también tiene uno de los ambientes navideños más interesantes del continente. Especialmente Bucarest, donde se ubica uno de los mercados más populares de Rumanía, ubicado en la Plaza Universitatii (Piata Universitatii). Un mercadillo plagado de cabañas de madera que se decoran de arriba abajo y donde los visitantes pueden encontrar desde decoraciones para el árbol y la casa hasta puestos de cocina callejera tradicional.
The Marmorosch es sin duda alguna el hotelazo para disfrutar de Bucarest en estas fechas, además de ser un espacio con mucha historia detrás. Y es que este hotel antiguamente era un banco construído al final de La Belle Époque en cuyo interior se pueden disfrutar de obras de arte y telas Art Decó. Y, aunque no nos alojemos allí, hay que pasar por su bar, la antigua cámara acorazada del banco.
Málaga
Desde hace unos días, los villancicos resuenan en las calles del centro de Málaga, especialmente en la calle Larios, la principal. Las luces del alumbrado se encienden y apagan a su compás mientras los viandantes disfrutan del ambiente navideño a pie de playa. Su Catedral también se suma a este espectáculo a través de un 'vídeo mapping' que vale la pena disfrutar cuando la tarde cae.
Este destino tan especial hay que vivirlo alojándose en un hotel a la altura: Anantara Villa Padierna Palace. Un hotel espectacular enclavado entre las colinas del litoral de la Costa del Sol. La peculiaridad de este alojamiento es que en su interior se exhiben más de 1200 obras de arte, un auténtico hotel museo.
Colonia
Las luces, los abetos, los coros en las calles y las casas de madera que conforman los mercados navideños, inundan el centro de Colonia. También los puestos de comida tradicional, en donde se venden productos artesanales y 'currywurst' todavía humeantes acompañados con cervezas artesanales y vino caliente. En esta ciudad alemana es obligatorio ir a visitar el mercadillo más conocido de la ciudad, el de la Catedral, pero también el de la aldea de Santa.
Y si se quiere seguir con el ambiente más navideño, y con unas vistas espléndidas al centro plagado de luces y decoración, el alojamiento debe ser el Hyatt Regency Cologne Cathedral, ubicado en la parte vieja de la ciudad y a un paso de todos estos espacios navideños.
