Hace unas semanas Elena Ballesteros nos sorprendía con la noticia de su boda con su mejor amigo de la infancia un año después de haberse divorciado de Dani Mateo. En esta ocasión la actriz nos ha revelado los detalles de la pedida de mano.
"Fuimos al aeropuerto, no me dijo dónde íbamos y cuando estábamos embarcando veo que era mi ciudad favorita que es Roma. Una vez allí nos metemos en el Museo Vaticano, porque mi sitio preferido es la capilla sixtina, yo estudie el Bachillerato artístico y me echó para un lado y yo le dije no, quiero estar debajo del centro de la capilla y él me dijo venga vale. Cuando yo me quedé mirando al techo y bajo la mirada está arrodillado en mitad de la Capilla Sixtina con mucha gente", explica Elena emocionada.
"Siempre que he tenido pareja tenía que a dar un paso atrás un poco porque es verdad que me ha querido siempre muchísimo y me quiere muchísimo"
En cuanto a cómo ha sido su relación desde que se conocen, Elena explicó: "Siempre que he tenido pareja tenía que a dar un paso atrás un poco porque es verdad que me ha querido siempre muchísimo y me quiere muchísimo y es un amor tan fuerte que no era cómodo para las parejas. Mi abuela, mi madre y todo el mundo me decía que iba a estar con él"
GRITOS: ¿Cómo se lleva tu hija con él?
Elena Ballesteros: Muy bien. Él casualmente es profesor de un primo hermano de Jimena. A través del primo con el que se lleva además muy bien le ha ido sonsacando información de cómo es.
GR: Un gran apoyo para ti en tus momentos de separación.
E.B: Si. Normalmente en esos momentos es cuando ves las personas que de verdad te quieren y que de verdad están contigo. En los momentos de disfrute es más fácil que la gente se acerque a ti pero en los momentos en los que uno está más bajo pues sí que es cuando haces la criba de las personas que están siempre y las que son postureo.
GR: ¿Te ha felicitado Dani?
E.B: No, pero yo seguro sé que se alegrará.
GR: Pero tu ex suegra sí.
E.B: Si.
GR: ¿Invitarla a la boda?
E.B: No me llevo mal con ella pero igual es un poco extraño invitarla a la boda. Qué bueno si la mujer quiere venir pues que venga. Yo no tengo ningún problema.
GR: ¿Quieres ser madre de nuevo?
E.B: Sí, claro. Me encantan los niños, soy muy maternal.