Cada movimiento y sobre todo cada estilismo de Brigitte Macron serán examinados con lupa tras ganar las elecciones su marido Emmanuel Macron y erigirse como nuevo presidente de Francia. Para los medios franceses, ella es quien “mueve los hilos” y a la que su marido le debería en gran parte su éxito.
Brigitte es hija de una familia burguesa de reputados chocolateros y ya es abuela de siete nietos. La pareja se lleva 25 años, él tiene 39 años y ella 63, algo que ha sorprendido y que ha gustado a muchos, sobre todo al género femenino, , al ser poco habitual, y más en la política, que la mujer sea la de mayor edad en la relación.
Su historia de amor se inició entre las cuatro paredes de una clase, ella era la profesora de Emmanuel. Se conocieron en el liceo La Providence de la localidad natal de ambos, Amiens, cuando él tenía 17 años y Brigitte Trogneux, -su apellido anterior-, ejercía como inspector general de Finanzas.
Él se quedó prendado de la inteligencia y belleza de su profesora de 40 años y se apuntó al taller de teatro que ella impartía, lo que les llevó a pasar los viernes juntos, en casa de ella. Brigitte se quedó prendada del portento e inteligencia que tenía Emmanuel. La aparición de Macron le hizo poner su vida patas arriba ya que ella estaba casada y tenía tres hijos. “El amor se lo llevó todo a su paso y me llevó al divorcio. Imposible resistirse. Mis padres, ya mayores, no se lo tomaron muy bien, pero para mí no era un problema la diferencia de edad. Lo más importante eran mis hijos, que lo aceptaron sin problema. El resto es escoria”, ha declarado la primera dama.
La relación entre ambos fue creciendo y se convirtió en la comidilla de Amiens. Su historia llegó a los oídos de los padres de Emmanuel, que decidieron alejarle de ella y llevárselo a París para que cursara el último curso de secundaria. Entonces ella le sugirió que fuera a estudiar a París en el prestigioso liceo Henri IV, escuela de los premios Nobel de Literatura Jean-Paul Sartre y Patrick Modiano, del escritor español Jorge Semprún o el arzobispo de París, el cardenal André Armand Vingt-Trois, entre otros.
“No rompimos la conexión. Al contrario, se volvió muy pasional. Y a los 17 años Emmanuel se declaró: ‘Haga lo que haga, me casaré con usted’, dijo”, según declaró su esposa. Macron cumplió su palabra y tras finalizar una excelente carrera académica en la Escuela Normal Superior, tener el diploma de filosofía, estudiar en el Instituto de Estudios Políticos de París y Escuela Nacional de Administración, regresó para casarse con su amada.
Tras varios años de relación, la pareja se casó en el año 2007. Al enlace, celebrado en el municipio atlántico de Touquet, asistió, entre otros, el ex primer ministro Michel Rocard. La boda supuso la consolidación del amor de una pareja “cómplice y atípica”, según la describe la revista del corazón más reputada de Francia.
El nuevo presidente de Francia tiene a sus espaldas además diez años de piano en el conservatorio y entre sus aficiones están el fútbol y el kickboxing francés. Trabajó en el banco de inversión Rothschild & Cie, y en 2011 apoyó la candidatura de François Hollande a las primarias en el Partido Socialista. Cuando su mentor político llegó al Palacio del Elíseo tras derrotar al conservador Nicolas Sarkozy en 2012, Macron entró en su gabinete y en 2014 fue nombrado ministro de Economía. Ella abandonó entonces su trabajo.
“Es un caballero, un personaje de otro planeta que mezcla una inteligencia inusual y una humanidad excepcional. Todo en su cabeza está donde debe. Es un filósofo, un actor convertido en banquero, un político, un escritor que aún no ha publicado nada. Y yo guardo sus manuscritos”, ha declarado ella.
Sus estilismos serán vistos con lupa
A la pareja se le vio junta oficialmente hace un año, con motivo de la cena de Estado organizada por la visita a Francia del Rey Felipie VI de España. Con la cartera de ministro debajo del brazo, la pareja instaló su domicilio en la sede del Ministerio de Economía, donde residieron con un perro llamado Figaro, publica ‘Paris Match’.
Como ya le pasó a Melania Trump, sus looks serán analizados al detalle pero para la nueva primera dama de Francia no será una tarea difícil ya que en sus apariciones siempre ha demostrado ser muy estilosa y moderna, no tiene problema y le sienta bien lucir desde un pantalón pitillo a vestidos por encima de la rodilla o cazadoras de cuero, cuando va más informal. Entre sus colores favoritos o al que suele recurrir a menudo es el color cielo.