Hay tantas rutinas de belleza como personas habitan este planeta. Cada cual tiene sus propios secretos para cuidar su piel con distintos productos, tratamientos y trucos que vamos incorporando con el paso del tiempo al ver que nos resultan efectivos. ¿De dónde sacamos las opciones de cuidados? Estamos completamente invadidos por información que nos nutre la publicidad, los especialistas, los medios de belleza o, el que más llega a influirnos, el boca o boca.
Al igual que hay muchas rutinas de cuidado de la piel que están muy extendidas, también están igualmente de generalizados algunos errores. Muchas veces heredamos la forma de cuidarnos de nuestra familia, porque todos seguimos los consejos de madres y abuelas, o utilizamos ese producto que una amiga nos ha vendido como infalible, sin pararnos a leer las instrucciones de uso, o tomamos como verdad absoluta alguna recomendación leída en Internet, sin comprobar si la fuente es fiable.
¿Piensas que tu rutina de belleza es perfecta? Antes de que la defiendas con todas tus fuerzas, desde Vozpópuli hemos recopilado los diez errores más comunes en los que solemos caer en nuestros momentos beauty. Quizá no eres consciente de que cada mañana, o cada noche, estás llevando a cabo una tarea que, no solo no beneficia a tu piel, sino que puede estar perjudicándola. Es hora de erradicar de forma inmediata y para siempre estas meteduras de pata para que sí puedas presumir de tener una rutina de belleza perfecta.
Los 10 errores más habituales en el cuidado de la piel
Como mencionábamos anteriormente, la mejor fórmula para no caer en posibles errores a la hora de cuidarnos es recurrir a fuentes profesionales que nos puedan aconsejar en base a su experiencia y preparación. Por ello, desde Vozpópuli nos hemos puesto en contacto con la licenciada en Farmacia Rocío Escalante, una profesional, especialista en cosmética, nutrición y dietética, que cuenta con amplios conocimientos que le permiten tener una visión global del cuidado de la piel y del cabello.
Rocío triunfa en Instagram desde donde ofrece diariamente consejos de belleza, salud y bienestar y donde podrás ir conociendo cuáles son los tipos de producto más recomendados para ti. Hoy nos sirve en bandeja los diez errores que son más comunes a la hora de enfrentarse a la tarea de cuidar nuestra piel.
1) Productos no adecuados para ti
Es muy habitual que nos dejemos influir por la publicidad o por la opinión de nuestro círculo más cercano a la hora de escoger nuestras cremas. Sin embargo, no todos los cosméticos son efectivos en todos los tipos de piel y uno de los errores más comunes es escoger un producto que no es el adecuado. Por este motivo, es vital conocer nuestra piel así como las necesidades que tiene. Será la única manera de saber escoger los cosméticos más adecuados.
2) Falta de constancia
¡Qué poca paciencia tenemos! Cuando comenzamos con un nuevo tratamiento queremos ver los resultados de inmediato y, si una cosa tiene el campo de la belleza, es que no existen milagros de un día para otro. Es por ello por lo que, cada vez que empecemos a usar un nuevo producto, debemos de ser muy constantes en su uso. Solo así conseguiremos comprobar sus resultados en nuestra piel. De nada sirve que compremos la mejor crema del mercado si nos olvidamos de utilizarla y recurrimos a ella solo dos veces por semana.
3) Querer usar todo tipo de activos
Si eres una fanática de la belleza, y no paras de leer noticias y recomendaciones sobre las últimas novedades, seguro que estás invadida por términos como retinol, niacinamida o ácido glicólico. No paramos de escuchar sus enormes beneficios para la piel y sus resultados increíbles que los convierten en un must del neceser. ¿Te has parado a pensar que quizá tu piel no los necesite?
Cada piel precisa de algunos tipos de activos, no de todos
La mejor rutina de belleza es aquella que es totalmente personalizada. Son las más eficaces y cada piel precisa de algunos tipos de activos, no de todos. Escucha a tu piel y dale lo que realmente necesita.
4) Saltarse la limpieza facial
La higiene facial es el primer paso esencial para cuidar la piel. Sin embargo hay muchas personas que no la llevan a cabo de forma rutinaria a diario. Tampoco basta con practicarla cada día si lo hacemos de una manera inadecuada. Existen ejemplos muy extendidos como personas que por las mañanas solo usan agua para limpiar su rostro o que utilizan la misma toalla para secar todo el cuerpo.
Si quieres llevar a cabo una limpieza facial perfecta, deberías de limpiar tu rostro a diario, tanto por la mañana como por la noche, y utilizar productos adecuados en la rutina. ¡Y no olvides que tu cara merece una toalla exclusiva para ella!
5) No hidratarse
Existe la creencia generalizada entre las personas que tienen la piel grasa, mixta o con tendencia a padecer acné de no hidratar correctamente su piel porque temen que así les salgan más granitos. Nada más lejos de la realidad, hidratar la piel es un paso esencial si queremos reforzar la barrera cutánea. ¿Cuál es la solución? Elegir una crema hidratante especial para tu tipo de piel. De esta manera conseguirás los dos objetivos, tener una piel hidratada con una buena salud cutánea y además evitar la aparición de acné.
6) Aplicar demasiado producto
Olvídate del pensamiento de que los beneficios de un cosmético aumentan si aplicamos más cantidad sobre nuestra piel. Quizá estés cometiendo un enorme error ya que puedes estar saturando la piel y eso conllevará una oclusión de los poros que puede provocar la aparición de acné.
¿Qué cantidad es la justa? Pues depende de cada producto, porque algunos cunden mucho más pero, en líneas generales, podemos basarnos en alimentos para saber cuánto debemos usar. Para los productos de cuidado facial, bastaría con el tamaño de un guisante. En el caso del contorno de ojos, podemos reducir aún más al volumen de un grano de arroz.
7) Abusar (o prescindir) del exfoliante
La exfoliación, ese gran desconocido. Nos encontramos en este paso de la rutina de cuidado de la piel con los dos extremos, aquellos que abusan de ella y el grupo que nunca la llevan a cabo. La exfoliación es necesaria en muchas pieles, sobre todo en las grasas y mixtas, porque ayuda a mantener los poros limpios. Pero tan malo puede ser no llevarla a cabo como abusar de ella ya que podemos provocar irritaciones.
El truco está en encontrar el equilibrio medio y éste es bien sencillo ya que basta con hacerla una o dos veces por semana y siempre eligiendo productos exfoliantes que se adapten a las características de tu piel.
8) No usar protección solar fuera del verano
No nos cansamos de advertirlo: Los rayos UV son negativos y provocan el envejecimiento de la piel durante todo el año. Es cierto que en verano los daños son más graves porque las vacaciones y las visitas a playas y piscinas nos hacen estar más expuestos, pero eso no significa que una vez superado septiembre el sol se convierta en el amigo ideal.
La fotoproducción es un producto que debemos usar a diario durante todo el año. Lo que debemos de ir haciendo es adaptarla a cada estación así como al tipo de actividad que vayamos a realizar. Recuerda además otro factor importante, aunque no vayas a salir de casa deberás de seguir protegiendo a tu piel de otro tipo de luz, la azul de los dispositivos digitales.
9) No seguir el orden adecuado
En cosmética el orden de los factores sí altera el resultado. Por eso es súper importante que, si utilizas diversos cuidados y productos, hacerlo en el orden correcto. Este hecho es tan básico que puede hacer que todos los cosméticos que utilices no sirvan para nada.
Ten en cuenta el objetivo y la textura del cosmético, en general los más ligeros van primero. Si llevas a cabo una doble limpieza, recuerda primero usar el limpiador oleoso y después el acuoso. Después le tocaría el turno al tónico, el contorno de ojos, el sérum, la crema hidratante, la protección solar y, por último, el maquillaje.
10) Olvidarse del cuello y el escote
Es cierto, siempre hablamos de la piel del rostro, pero hay que hacer extensivo todas las recomendaciones (y el uso del producto) más allá de la cara y continuar el cuidado por el cuello y el escote, las zonas eternamente olvidadas.
De nada servirá tener un rostro libre de arrugas si el escote o el cuello delatan nuestra edad o, incluso, nos suman años. El cuello también es proclive a sufrir arrugas, además de la flacidez que es el detonante de la aparición de la temida papada o doble mentón. El escote tampoco se queda atrás, su piel suele ser muy propicia a sufrir las manchas producidas por el sol. Por ello, recuerda siempre incluirlos en tus cuidados diarios. Además es de lo más sencillo ya que exigen lo mismo que el rostro: limpieza, hidratación y protección solar.
¿En cuántos de los diez errores que hemos repasado en nuestro listado caes a diario? ¿Has conseguido superar con éxito el examen? Nunca es tarde para enmendar nuestros errores así que a partir de mañana puedes empezar a corregir tus faltas para poder llevar a cabo la rutina de belleza perfecta.