Rodeada por el Océano Pacífico y el mar Caribe, Centroamérica llama especialmente la atención por su explosiva naturaleza, algo que no es de extrañar puesto que solo esta zona del mundo concentra el 12% de la biodiversidad de todo el planeta. Este es el motivo por el que cada vez son más las experiencias vinculadas a la aventura, la naturaleza y al ecoturismo que surgen en cada uno de los países que lo conforman.
La joya de la ornitología de Centroamérica, Guatemala
El río Dulce, entre el Lago de Izabal y la Bahía de Amatique, en el departamento de Izabal, es uno de los ríos más bellos y singulares convertido en refugio de diversas aves nativas y migratorias, admeás de manatíes y cocodrilos. Se trata de un río que desemboca en el mar Caribe y que para adentrarse en su interior hay que recorrer 16 kilómetros entre un cañón enclavado entre exuberantes montañas de rocas calizas haciendo de la experiencia algo memorable.
Recorrer los bosques nubosos de Costa Rica
Si por algo se conoce el país de la Pura Vida es por su naturaleza y fauna silvestre, y es que la rica biodiversidad de Costa Rica es uno de sus grandes atractivos. El Bosque Nuboso de Monteverde, considerada una de las grandes joyas naturales del país y de Centroamérica, es el hogar del 2,5% de la biodiversidad del mundo y una visita ideal para disfrutar de actividades de aventura como escalada de árboles, trekking y senderismo.
Belice y su impresionante Barrera de Coral
Ver de cerca el segundo arrecife de coral más grande del mundo, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es más sencillo de lo que crees. Se encuentra en Belice y, aunque no seas un entusiasta del buceo o del esnórquel, vislumbrar de cerca la fauna y la flora que vive en esta Barrera de Coral es absolutamente alucinante.
Tiene una longitud de 185 millas y está repleta de intrincados hábitats en donde se pueden encontrar más de 100 especies de coral, peces de diferentes especies y una abundante vida marina. Además, se puede aprovechar para hacer buceo en el famoso Great Blue Hole, donde ver tiburones nodriza, meros gigantes, tiburón punta negra y tiburón arrecife del Caribe.
Panamá: el lugar para avistar ballenas
Cada año, de julio a octubre, la costa del Pacífico panameño recibe la migración de alrededor de 2000 ballenas jorobadas que viajan desde la Antártida y Alaska hasta el sur del planeta en búsqueda de aguas más calientes. La mejor forma de avistarlas, y también de poder escuchar sus cantos, es haciendo una excursión en barco en el archipiélago de Las Perlas y en las islas Contadora, Herrera y Los Santos, aunque en ocasiones también dejan verse desde sus playas, ¡pero esto es ya cuestión de suerte!
Surfear las olas de El Salvador
Los impetuosos vientos que soplan los mares que surcan El Salvador gran parte del año, son los responsables de lograr unas olas épicas, perfectas para los surfistas más experimentados. No son pocos los que viajan hasta La Libertad, una de las playas de culto para realizar este deporte, o hasta El Tunco, donde las olas son espléndidas entre los meses de marzo y septiembre. Tampoco hay que perderse la playa de Las Flores, en región de San Miguel, un paraíso de arena gris clara habitada por pescadores y uno de los destinos surferos más importantes del país.
El santuario del tiburón ballena está en Honduras
Si Honduras es uno de los mejores países de Centroamérica para bucear, la isla de Útila -la más cercana al continente y la más pequeña del departamento insular- es el mejor destino para ver frente a frente al tiburón ballena, el pez más grande del mundo. Por eso no es de extrañar que en esta pequeña isla estén ubicadas la mayor cantidad de escuelas del buceo del país para certificarse PADI (además, con precios realmente competitivos).