Froilán de Marichalar y Borbón vuelve a protagonizar una nueva polémica después de saltarse, una vez más, las medidas sanitarias para prevenir la propagación del coronavirus, algo que también ha hecho su hermana Victoria Federica.
Al sobrino del rey Felipe VI se le haya pillado sin mascarilla y sin respetar el distanciamiento social mientras disfrutaba de una salida nocturna por las calles de Madrid con un grupo de amigos: una chica y dos chicos.
En las fotos, fueron tomadas el pasado 28 de octubre, se ve al hijo de la infanta Elena y Jaime de Marichalar saliendo de un restaurante de Madrid con la mascarilla puesta, al igual que los otros jóvenes.
Sin mascarilla ni distanciamiento social
Sin embargo, Froilán de Marichalar poco tiempo aguanta con ella ya que en las sucesivas fotos ya aparece con ella bajada por debajo de la boca mientras habla con una amiga, que lleva la mascarilla también en la barbilla, y ninguno respeta la distancia de seguridad.
En otras fotos se puede ver a Froilán de Marichalar fumando sin mascarilla y sin respetar el distanciamiento social en ningún momento, algo que tampoco han hecho los amigos con los que iba. La joven, que no iba fumando, paseaba tranquilamente sin la mascarilla, al igual que otro de los amigos.
Froilán y Victoria se han saltado varias veces las medidas restrictivas
Su hermana Victoria Federica de Marichalar tampoco ha sido un ejemplo a seguir durante la pandemia de la covid-19.
La nieta del rey Juan Carlos y la reina Sofía se saltó el confinamiento desde el principio, viajando el pasado mes de marzo fuera de Madrid cuando no se podía. Se fue con unos amigos y su novio, el Dj Jorge Bárcenas a una casa a Jaén, después a ella se le ha visto también sin mascarilla y sin respetar la distancia social en más de una ocasión.
Hace unos días Vic fue fotografiada a la salida de la universidad en la que estudia mientras daba abrazos y besos a sus compañeros de clase sin llevar la mascarilla y después se acercaba a otro para mirar algo en su teléfono móvil.
Anteriormente también se la grabó en una fiesta en el barrio Salamanca que superaba el número de personas permitidas en una reunión social, no llevaba mascarilla ni mantenía las distancias con sus amigos; y a las puertas de un restaurante, hablando con otro amigo mientras fumaba, y miraba su móvil a escasos centímetros.