Si hace solo unos días hablábamos con Sara Carbonero sobre su próxima maternidad y el secretismo de su boda secreta con Iker, este lunes ha sido su marido el que se ha expuesto a una rueda de prensa en donde, pese a echar balones fuera, celebra “el gol” que metió a la prensa rosa sobre su boda secreta, y desmiente a su mujer sobre el futuro nombre de su segundo hijo.
La boda secreta de Iker y Sara ha sido, sin duda, una de las “hazañas” más comentadas en la prensa del corazón en estos últimos meses. “Lo celebramos así porque no nos gusta estar en boca de todo el mundo ni que nos miren con lupa. Si haces algo más tranquilo el día de mañana podremos compartirlo mejor con los amigos. Y en ese sentido estoy contento porque algún gol os hemos metido. Por eso me ha llamado más en la intimidad”, nos ha contado haciendo alarde de su discreción.
Pero, realmente, ¿Cómo le ha cambiado la vida? ¿Y por qué él tampoco lleva alianza, como ocurre con su mujer? “Nunca he sido de llevar anillos o pulseras. No va conmigo. Supongo que conforme pasen los días, me tocará ponérmelo”, justifica. Y añade que la vida de casado se lleva igual. “Es como cuando cambias de edad, lo único que es diferente es que a mi novia ahora la llamo mi mujer”.
Segunda paternidad y planes de futuro
Iker se convertirá en padre por segunda vez en apenas un mes. Pero, mientras Carbonero nos decía que le gustaban nombres como Bruno, Hugo o Mauro, Iker desmiente a su mujer y hace vernos a la prensa que esta vez ha sido Sara y no él, la que nos ha metido un nuevo gol a toda la prensa. “Te puedo asegurar que de esos tres nombres no es ninguno. Te lo prometo. Ya hay uno elegido pero no lo digo, no vaya a ser que cambiemos a última hora. Pero de esos, ninguno”, confirma tajantemente.
Asegura que afronta bien la paternidad, y que ya con Martín “he cambiado pañales y me levanto por las noches cuando hace falta, como cualquier padre”. El segundo no será diferente y de hecho Iker recomienda “a todo el mundo” la aventura de la paternidad.
Sobre sus planes de ahora en adelante, revela que “no me voy de Oporto hasta que no termine mis contratos en 2018. Tengo otro año más por delante y con toda seguridad estaré allí”.
Además, ha concluido su intervención desmintiendo los falsos rumores que se publicaron en algunos medios sobre el mal trato de la gente hacia él y su mujer durante su estancia en Portugal. “Entendemos que siendo personas públicas estás todo el día 'en el escaparate', pero desde el primer día que llegamos, la gente nos ha tratado francamente bien, tanto en Oporto como en Lisboa y por donde nos hemos movido”.