Después de su imagen con el torso desnudo en un anuncio para vender su 4x4, Pablo Iglesias vuelve a soltarse la melena –algo que sólo había conseguido Ana Rosa Quintana-, y esta vez lo ha hecho para protagonizar un reportaje de Magazine Fashion & Arts.
En él, el líder de Podemos ha sacado su lado más felino y, suponemos, que sexy, y ha compartido las imágenes en las redes sociales, convirtiéndose en objeto de múltiples memes en las redes sociales con frases como: “El nuevo cantante de AC/DC”, “Suerte con tu nuevo proyecto musical flamenco” o “Pablo Iglesias pone sobre la mesa de negociaciones la fórmula de su acondicionador de pelo”, entre muchas otras bromas.
Pero no sólo las fotografías son lo sorprendente de este reportaje, sino que en la entrevista también hace declaraciones como que Maribel Verdú, Victoria Abril y Cayetana Guillén Cuervo son algunos de sus mitos eróticos, que se ha fumado algún porro aunque jamás se ha metido una raya y que los políticos exigen chófer privado porque “les erotiza aparecer con un hombre con chaqueta, corbata, gafas de sol y pistola, una especie de falo que no tienen”.
El retiro espiritual de Rodrigo Rato
Mientras unos se sueltan la melena, otros viven unos días de recogimiento, como es el caso de Rodrigo Rato. Según ha publicado Interviú, el exvicepresidente pasó la Semana Santa en un monasterio budista. El curso fue impartido en el Centro Internacional de Estudios Budistas en Pedreguer, Alicante y como todos los que se encontraban allí llevaba su zafú y su cojín para meditar, ropa de yoga o deportiva, libreta, lápiz y usos de aseo personal.
Durante su estancia en el centro budista, la jornada comenzaba a las ocho de la mañana, una hora después que el resto de los participantes. El desayuno se servía entre las 8 y 9:45 y a partir de las 10:00 comenzaban las sesiones teórico-prácticas de meditación que acababan a las 13:15. Después llegaba la hora de comer pero se ha sometido a una estricta dieta vegetariana, en la que no podía tomar ni pescado ni huevos. Después de esta pausa, tenía la sesión de meditación de la tarde que era de 15:45 a 18:45. Tras la cena vegetariana a las 19:00 horas comenzaba la meditación nocturna, de 21 a 22 horas de la noche.
La revista publica fotos exclusivas de Rato, con ropa cómoda y un pañuelo azul sobre los hombros, junto a otros 130 alumnos que, como él, se embarcaron en un “proceso de transformación y realización personal definitiva”.
No está siendo una buena época para Rato, está acusado de 11 delitos de corrupción y nueve delitos fiscales, su nombre ha aparecido en los papeles de Panamá y el pasado fin de semana fallecía Felicidad Salazar-Simpson, la viuda del empresario Ramón Rato, madre de Patricia y cuñada de Rodrigo Rato. Quizás por ello ha decidido encomendarse a lo espiritual y encontrar “la serenidad contemplativa” en un curso de “meditación Shamatha” dirigido por el gurú norteamericano Alan Wallace, antiguo colaborador del Dalái Lama que contaba con la ayuda de una traductora y la colaboración de un monje budista del templo para guiarle.