Ha pasado un año desde aquel 19 de enero de 2022 en el que la vida de Iñaki Urdangarin dio un giro de 180 grados. Aunque no era una sorpresa para él, pues era consciente de que lo que iba a ocurrir, la publicación de unas imágenes junto a Ainhoa Armentia iniciaron lo que muchos han descrito como un infierno para el exdeportista, y otros aseguran fue una liberación.
La revelación de su relación con su por entonces compañera de trabajo dinamitó su matrimonio con la infanta Cristina, convirtiendo su discreta vida de nuevo en el foco de atención.
Así, 365 días después de que la revista ‘Lecturas’ publicara dichas imágenes, la vida de los tres protagonistas de este insospechado triángulo continúa en el centro de las miradas. Y es que mucho se ha dicho y mucho se ha escrito de cómo el que parecía uno de los matrimonios más sólidos del panorama saltó por los aires en apenas unos días.
Unos días en los que se especuló tanto con la relación de Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia como con los misteriosos detalles en torno a las polémicas fotografías. Y es que los rumores sobre la identidad del artífice de las fotos, el dinero que cobró por ellas e incluso si los retratados eran conscientes de que estaban siendo fotografiados (e incluso parte implicada) generaron tantas dudas que, un año después, hay quien desconoce.
Desde entonces, muchos han intentado aclarar cómo se hicieron las fotografías que terminaron con la relación de los exduques de Palma, quienes cinco días después de estallar el escándalo emitían un comunicado conjunto anunciando su decisión de “interrumpir nuestra relación matrimonial”.
Cómo se hicieron las fotografías de Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia
Así, y tras meses de investigación, el pasado mes de noviembre se lanzaba un libro que aportaba algo de luz a las incógnitas sobre las famosas fotos. Un libro sobre el que fuera marido de la infanta Cristina y que desvelaba detalles nunca antes contados.
‘Urdangarin: relato de un naufragio’, escrito por Nacho Gay, periodista y director de ‘Vanitatis’, desvela aspectos inéditos tanto del paso por la cárcel del exdeportista como de las ya fotos de lo que ha denominado el ‘Urdangaringate’.
Tal y como recoge ahora el citado portal, las fotos de Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia, quienes según ha asegurado el autor del libro comenzaron su relación en verano de 2021, seis meses antes de que su historia saliera a la luz, fueron algo espontáneo. Así, confirman que fue un aficionado a la fotografía de origen francés, que anteriormente había trabajado como freelance para el grupo Vocento, quien se encontró a la pareja en la playa de Bidart donde disfrutaba de un día de trabajo.
“Iñaki Urdangarin llegó con su coche – y allí lo aparcó en batería – el 11 de enero del año 2022. Al apearse del vehículo, de gama baja, quienes merodeaban por la zona pudieron observar que le escoltaba una mujer rubia que no era la infanta Cristina” relata Nacho Gay en su libro, donde apunta que “el exduque de Palma y su amiga iban solos, solos cruzaron el paseo marítimo y solos arrancaron a andar por la playa”.
Así, la pareja disfrutó de un tranquilo y feliz paseo que, poco después, se truncó: “Se cruzaron con varias personas que utilizaban sus cámaras de fotos, como corresponde siempre a estos lares, pero apenas unos minutos después, Iñaki empezó a sospechar de un hombre de mediana edad que no les quitaba ojo desde la distancia, el mismo con el que se habían cruzado al iniciar su excursión, aquel que permanecía inmóvil junto a un banco de madera”.
Una venta rápida, misteriosa y por una gran cantidad de dinero
De esta manera desvela el libró cómo Iñaki Urdangarin fue consciente de que su relación oculta iba a salir a la luz. Y es que, tal y como probablemente temió el exdeportista en ese momento, horas después, “el francés tomó un vuelo con destino al aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas y se dio a sí mismo menos de cuarenta y ocho horas para conseguir colocar el material en algún medio español y salir pitando de nuevo a Francia”, apunta Nacho Gay.
El autor confirma que la primera reunión del avispado fotógrafo fue con el diario ‘ABC’, donde hizo firmar un contrato de confidencialidad, aunque desmiente que existiera una cláusula que les obligara a publicar dichas imágenes: “Al paparazzo que esas fotografías salieran o no a la luz le importaban lo mismo que el precio del kilovatio en Singapur. Él quería el dinero. Unos cuarentamil euros, siempre según su propia versión de los hechos, porque la otra parte interesada en esta transacción, como es obvio, se niega a hablar de cifras”. Unas cifras que en su momento se llegó a decir no habían superado los 3.000 euros.
Tal y como siempre se ha asegurado, esta venta estuvo rodeada de un gran misterio. Algo que el libro ‘Urdangarin: relato de un naufragio’ mantiene asegurando que el autor de las fotografías regresó rápidamente a Francia: “De hecho, durante su viaje a Madrid utilizó un número de teléfono español, quizás una tarjeta prepago, porque apenas unos días después de la publicación del reportaje, aquel número dejó misteriosamente, o no tanto, de funcionar para siempre”.
Así, la mañana del 19 de enero, el mundo entero desayunaba con las sorprendentes imágenes de Iñaki y Ainhoa juntos. Unas imágenes que el autor del libro desliza fueron cuidadosamente tratadas para mostrar a la pareja disfrutando de un solitario paseo. Sin embargo, según asegura, en esa playa había muchas otras personas, testigos de su encuentro.
Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia, su estable relación tras la tormenta
Con las aguas ya calmadas, y tras el escándalo público que supuso la deslealtad de Iñaki Urdangarin a la infanta Cristina, quien tal y como confirma Nacho Gay fue conocedora de la publicación de las fotos dos días antes, el exdeportista y Ainhoa Armentia continúa felices con su relación.
Una relación por la que pocos apostaban, y que sigue dando pasos. Así, hace unos meses, se desvelaba que la pareja había decidido irse a vivir junta, y comparte techo en Vitoria. Eso sí, aunque ya no se esconden, tratan de pasar lo más desapercibidos posible.
Tal y como se aseguró, el pasado año, Armentia se divorciaba, de forma amistosa, de su ya exmarido. Algo que todavía no ha llegado para el exduque de Palma. Tras meses de rumores, las últimas informaciones que la infanta Cristina y el padre de sus hijos habrían paralizado los trámites, aseguran que a la espera de que Irene, su hija pequeña, cumpla la mayoría de edad el próximo mes de junio.
