Iñaki Urdangarin, de 53 años, ha obtenido el tercer grado penitenciario de modo que trabajará fuera de prisión, regresará al centro penitenciario para dormir, disfrutará de todos los fines de semana libres y de 48 días de permiso al año. El cuñado del rey Felipe VI trabajará de lunes a viernes como voluntario en el Hogar Don Orione, al que ya iba.
Además acaba de comenzar una nueva etapa. El marido de la infanta Cristina, que ha cumplido dos años y siete meses de los cinco años y cinco meses a los que fue condenado por el caso Nóos, dejó hace unos días la cárcel de Brieva (Ávila) en la que se encontraba para pasar a depender de un Centro de Inserción Social Melchor Rodríguez García de Alcalá de Henares.
Este cambio de 'residencia' le produce pánico. "Le aterra convivir con otros presos", ha contado una persona de su entorno más cercano a la revista 'Semana'.
El exduque de Palma lleva más de dos años solo en la cárcel y ahora tiene que convivir con personas desconocidas. "Tiene sentimientos encontrados porque por un lado está contento, pero por otro teme la convivencia con otros reclusos. En Brieva no tenía problema porque estaba aislado, pero ahora convivir con 400 personas le genera tensión".
"La situación le aterra. Se ve sobrepasado"
Urdangarin ha expresado sus miedos y preocupaciones a esta fuente cercana. "Iñaki es una persona cordial e incluso excesivamente educada que está preocupado porque alguien pueda dirigirle un mal gesto o comentario ofensivo. No tiene habilidades para gestionar este tipo de situaciones y se ve sobrepasado. Ahora tiene que compartir patio, comedor y otras instalaciones, y eso le aterra".
Según revela esta persona próxima a Urdangarin, la elección de la cárcel de Brieva fue del rey Felipe VI. "Se lo dieron hecho, fue decisión del Rey para garantizar su seguridad" y ahora se alegra de que pueda comunicarse con otros compañeros y expresar sus sentimientos.
"Hablar con sus hijos le ha ayudado a superar la soledad"
"Aunque es reservado, ahora necesita compartir sus impresiones con otras personas. Ha pasado demasiado tiempo solo y ha sido muy duro. Sobre todo, porque encima con el covid, se extremaron las precauciones y hasta se limitaron aún más los contactos con los funcionarios con los que se relacionaba. Las llamadas con los suyos le han salvado".
"Hablar con mis hijos me ha ayudado a superar la soledad", ha confesado a esta persona próxima, gracias a ello la estancia en la cárcel de Brieva ha sido más llevadera.
"En Zarzuela le tienen prohibida la entrada"
Cuando acabe su estancia en el Centro de Inserción, no se sabe dónde residirá. "En Zarzuela, seguro que no. Está vetado. Aunque Cristina y sus hijos sí se quedan en casa de los reyes eméritos, él tiene prohibida la entrada".
A pesar del destierro que sufrieron los exduques de Palma, Urdangarin reconoce y aprecia la ayuda que le han brindado sus suegros, el rey Juan Carlos y la reina Sofía, a sus cuatro hijos: "Son ellos los que sufragan los gastos escolares de los jóvenes", ha indicado la persona cercana a Iñaki.
Acusaciones al rey Juan Carlos
Iñaki Urdangarin tiene bastante resquemor hacia su suegro, el monarca emérito por todo lo que ha pasado. "Estos días se compara con su suegro, a quien también le atribuye una conducta poco ejemplar y le acusa de haberle dejado desprotegido y haberle convertido en un 'cabeza de turco'".
El esposo de la infanta Cristina se ve una víctima, cree que no se le pasa una por ser yerno del rey Juan Carlos. También se compara con su exsocio, Diego Torres, a quien le han dado mayores privilegios penitenciarios aún teniendo una condena superior a la suya.
Entre sus deseos está que le den una pulsera telemática y así poder vivir fuera del centro de inserción social.
Lo que más le ha atormentado ha sido su madre
Durante todos estos años, la gran preocupación de Iñaki ha sido su madre, Claudia Liebaert, y su salud. "Uno de los temas que más le ha inquietado ha sido que a su madre le pasase algo mientras él estaba en prisión. Esto le ha atormentado".
La mencionada fuente añade: "A día de hoy todavía sufre por lo mal que lo debe estar pasando ella. Le ve más débil que a su mujer y a sus hijos y por eso le preocupa especialmente. Ha tenido muchos bajones por este asunto".
