Ser una persona anónima. Ese es el objetivo de Iñaki Urdangarin desde hace tiempo, sobre todo desde el pasado invierno cuando firmó su divorcio con la infanta Cristina. Alejado de la familia del Rey, el exdeportista quiere vivir tranquilo y desaparecer de la vida pública. Algo que parecía haber conseguido en los últimos meses, hasta ahora. Y es que, la publicación de unas imágenes junto a su novia, Ainhoa Armentia, y su madre, Claire Liebaert, han vuelto a centrar todas las miradas en él.
Iñaki Urdangarin está molesto. Así lo deslizan desde su entorno a ‘Vanitatis’, donde apuntan que la publicación de estas imágenes en 'Lecturas, la misma revista que destapó su relación extramatrimonial, “no ha sido de su agrado”.
Durante los últimos meses, el exmarido de la infanta Cristina había conseguido su objetivo de pasar desapercibido, algo que, probablemente, le hizo relajarse, quizá demasiado, permitiendo a los fotógrafos inmortalizar la comida familiar de los Urdangarin y Ainhoa Armentia que publica la citada revista. Las primeras imágenes de la novia de Iñaki junto a la madre y los hermanos de este.
La "obsesión" de Iñaki Urdangarin por ser “un ciudadano normal” y “desaparecer de la vida pública”
Ya lo aseguró el propio Iñaki Urdangarin el pasado mes de abril a la revista ‘Semana’: “No quiero que me fotografíen ni que me pregunten. Quiero ser una persona anónima. Yo no tengo que dar explicaciones de nada. Ya no formo parte de eso (la familia real). Quiero ser una persona normal y disfrutar de mi vida. Quiero tener una vida tranquila”.
Un objetivo que, según 'Vanitatis', se ha convertido en una obsesión para él. “Sigue despertando interés mediático pero no tiene ningún apoyo profesional o laboral” lamentan sus íntimos, que insisten en que Iñaki Urdangarin “ya es un ciudadano normal”.
Sin embargo, su lucha por desaparecer de la vida pública “y que la gente se olvide de él”, no está siendo fácil. Y eso que él pone todo su empeño. Según aseguran al citado portal, tanto es así, que ni siquiera va a ver a su hijo Pablo Urdangarin a los partidos de balonmano para evitar ser fotografiado. “Eso ha motivado también la distancia física con la infanta Cristina, a quien no ve desde hace tiempo porque sabe que una fotografía con ella volvería a ponerle en el disparadero”, señala el medio.
El duro encontronazo de Iñaki Urdangarin con los fotógrafos y las disculpas de su hijo Pablo
Tal y como recuerda el portal, tal es la necesidad que tiene Iñaki Urdangarin de alejarse del ojo mediático que, recientemente, vivió un duro enfrentamiento con los fotógrafos que le seguían.
Fue la pasada primavera cuando, durante uno de sus viajes a Barcelona, Iñaki Urdangarin aprovechó para comer con un amigo en uno de los restaurantes habituales de la infanta Cristina. Fue entonces cuando se topó con varios paparazzis que le habían seguido, protagonizando una sorprendente escena.
“Un Urdangarin desmejorado, envejecido y extremadamente nervioso se encaró con los cámaras y les insistió en que era una persona anónima”, apunta el medio, que asegura que, tal fue el encontronazo, que Pablo Urdangarin, que también se encontraba allí, tuvo que disculparse con los fotógrafos, “a quienes pidió que entendieran que su padre no estaba bien, que sufría por la situación que le ha tocado vivir”.
Divorciado de la infanta Cristina y con su condena ya cumplida, Iñaki Urdangarin trata de continuar con su vida, encontrar un trabajo, algo que según desvela su amigo y abogado, Mario Pascual Vives, todavía no ha conseguido, y desaparecer. Una tarea que le está costando ya que su pasado como miembro de la familia real, como deportista y su paso por prisión por delitos fiscales le mantienen en el centro de las miradas.
Auraz
Vaya el duque en Palma o. ¡Que gran personaje! Es del mismo nivel que Bolaños, Puente o Pachi y todos los que nos manipulan. Espero que estos tengan el mismo sufrimiento en un futuro; seria lo justo ¿no?