La infanta Cristina ha pasado página y ya no llora por las esquinas ni se lamenta de que su matrimonio se rompiera por la infidelidad de su marido, Iñaki Urdangarin, con la que era su compañera de trabajo, Ainhoa Armentia. El proceso de divorcio sigue en pie y no hay marcha atrás.
Es por ello que a la hermana del rey Felipe VI le sienta profundamente mal que se siga diciendo que "tiene el corazón roto y que sigue enamorada" de Urdangarin, según ha escrito Pilar Eyre en su blog de la revista 'Lecturas'.
De hecho no entiende de dónde se sacan tales afirmaciones ya que tanto su familia como su círculo más cercano son conocedoras de todas las etapas por las que ha pasado. Según la experta en Casa Real, fueron primero de disgusto, luego un cabreo intenso y después el amor que sentía pasó a ser pura frialdad. "Esa imagen bobalicona" que quieren dar de ella "la ofende profundamente" ya que cree "que atenta contra su dignidad de mujer", ha señalado la periodista.
La infanta Cristina ayuda a Iñaki Urdangarin: le paga los billetes a Suiza y sus vacaciones con sus hijos
Sin embargo, el que ya no esté enamorada de su todavía marido no quiere decir que no se compadezca del padre de sus cuatro hijos: Pablo Urdangarin, Miguel, Juan Valentín e Irene.
Según Pilar Eyre, "es probable que le esté ayudando económicamente", y seguramente "los billetes de avión para ir a Ginebra a ver a Irene o el viaje de vacaciones a Formentera" con sus hijos "los haya pagado la infanta Cristina de su bolsillo".
Hay que tener en cuenta que el que fuera duque de Palma no tiene trabajo y la Infanta "solo piensa en el bienestar de sus hijos". Lo único que ella pide, según la periodista, es que "no sigan diciendo que está enamorada de su todavía marido".
El ayudar a su ex, lo estaría haciendo a espaldas de su padre, el rey Juan Carlos I. Recordemos que para el Emérito Urdangarin pasó de ser su yerno perfecto a odiarlo y criticarlo duramente cuando vio las fotos de este, paseando de la mano de su amante. "Qué hijo de...", fue lo que expresó el monarca, según escribe Eyre en 'Lecturas', cuando le enviaron los pantallazos de las fotos que publicó revista 'Lecturas', que fue lo que dinamitó el matrimonio.
El rey emérito le ha aconsejado a su hija de 57 años "que rompa toda relación con el hombre que la ha humillado" después de todo lo que ella "ha tenido que aguantar a su lado" como fue todo el proceso judicial por el caso Nóos y su posterior entrada en prisión.
Además de esto, hay que sumarle otros rumores de infidelidad que quedaron al descubierto cuando se filtraron los correos que le escribía a una amiga de la pareja entre los años 2003 y 2004, en los que se podían leer frases como: "Hola, pedazo de mujer" u "Hola, ojos azules".