Alejado de España y del ojo público desde que en 2016 anunciara su divorcio de Telma Ortiz, Jaime del Burgo ha reaparecido para desvelar nuevos detalles de la relación que mantuvo durante años con la reina Letizia. Una relación de íntima amistad, que siempre se especuló derivó en una breve historia de amor, antes de que la vida les convirtiera en cuñados tras la boda del abogado con la hermana de la mujer del rey Felipe VI.
Ha sido el experto en Casa Real, Jaime Peñafiel quien ha dado voz a Jaime del Burgo en su nuevo libro, ‘Letizia y yo’, donde desvela detalles de la vida de la monarca, y trata de responder a la pregunta que le sirve de subtítulo "¿Qué secretos oculta la reina Letizia?"
Tal y como recoge ‘Vanitatis’, una de las fuentes que le ha servido a Jaime Peñafiel para su relato es Jaime del Burgo, quien durante años fue el gran confidente de la reina Letizia, e incluso se convirtió en uno de los testigos de la boda con el rey Felipe. En los últimos meses, abogado y periodista han mantenido “conversaciones telefónicas” y han “intercambiado correspondencia” con detalles de la vida de Del Burgo, que hacen referencia tanto a la reina Letizia como al rey Juan Carlos.
Jaime del Burgo opina sobre el exilio del rey Juan Carlos I
Jaime del Burgo, quien actualmente vive a caballo entre Londres y California con su mujer, la abogada sueca Lucía Díaz Liljestrom, y sus hijas, relata en primera persona en el libro de Jaime Peñafiel su desacuerdo con la abdicación del rey Juan Carlos I. Algo que, asegura, él mismo intentó parar.
“Días antes de que el rey abdicara, intenté evitar la ceremonia mediante una conversación que mantuve con el jefe de la Casa. La información que le transmitió sé que nunca llegó a oídos del interesado; al contrario, fue usada para propiciar su renuncia. Quizá algún día me plantee hacer una tesis doctoral en derecho sobre el vicio en el consentimiento y aquella abdicación histórica” apunta.
Según añade el abogado, “las guerras intestinas en una familia son una cosa, pero ensañarse con un anciano indefenso es otra. ¿Desterrado a morir en tierra de moros? ¿Por qué? Morir lejos de casa es de lo peor que le pueda pasar a uno”.
Pero además, Jaime del Burgo desvela el día que vio su intimidad vilipendiada, cuando “el CNI desvalijo mi casa en Genthod, a las afueras de Ginebra, buscando lo que siempre estuvo y sigue custodiado en una caja fuerte de una institución financiera con la orden expresa de ser entregado al defensor de mi memoria en caso de muerte accidental o prematura”.
El día que Jaime del Burgo quiso casarse con la reina Letizia y le compró un anillo
A pesar de mostrar su desacuerdo con la situación actual del rey Juan Carlos, Jaime del Burgo confiesa a Jaime Peñafiel su buena opinión sobre el rey Felipe, de quien dice tiene “buen corazón”, tal y como mostró durante las negociaciones de las capitulaciones matrimoniales, en las que el abogado defendió los intereses de la novia, la reina Letizia.
“Felipe prometió a Letizia que, en caso de que el matrimonio no llegara a buen término, cuidaría de ella y respetaría sus derechos como madre si para entonces tenían descendencia”, apunta Jaime del Burgo, que también desvela la promesa que él le hizo a la Reina: “En caso de no cumplir Felipe, lo haría yo por él en cuanto al cuidado de su bienestar y la protección de su persona. Y que impugnaríamos, si llegaban a darse las circunstancias, los términos de la regulación de la custodia”.
Unas promesas aún vigentes a las que no ha sido necesario recurrir. A pesar de los numerosos rumores que les han salpicado, los reyes Felipe y Letizia revivieron el pasado 1 de noviembre los 20 años del anuncio de su compromiso. Un compromiso que frustró los planes matrimonio de Jaime del Burgo con la reina Letizia.
Así lo ha confesado el propio abogado en el nuevo libro de Jaime Peñafiel, donde ofrece nuevos detalles de la relación de amistad que mantuvo con la monarca. Una relación que comenzó en 2000 y que, según explica, tuvo “cuatro etapas”. “La última etapa de esta aventura finalizó con una cena en el jardín del hotel Ritz de Madrid” donde Jaime del Burgo acudió con “un anillo de pedida de matrimonio en el bolsillo”. Una petición que nunca llegó a hacerle a la reina Letizia, “porque en esa misma cena, ella le confesó que había conocido a un hombre que le cambiaría la vida” señala el citado portal.
Meses después, llegó el compromiso de los Reyes, la boda y una relación que amistad que Jaime del Burgo amplió al rey Felipe: “Yo le contaba mis problemas, y él los suyos”. Sin embargo, años más tarde, la relación saltó por los aires.
“En agosto de 2011 fue la única vez que discutimos (con Letizia). En Marivent. Y en noviembre de ese año, encontrándome en Londres, recibió una llamada. Fue muy breve: “No podemos seguir viéndonos’. Y colgó” desvela sin desvelar las causas de les llevaron a distanciarse. Un distanciamiento que varias fuentes aseguraron estuvo provocado por una supuesta crisis entre los Reyes.
Aún así, siguieron manteniendo una amistad, menos cercana. Una amistad de la que Jaime del Burgo “asegura tener guardadas todas las pruebas de su relación con la reina Letizia, “fotografías, vídeos, móviles, SMS” en una caja fuerte de un banco”, según señala ‘Vanitatis’.
La relación de Jaime del Burgo y Telma Ortiz
Casualidades del destino, Jaime del Burgo se convirtió en cuñado de la reina Letizia cuando en marzo de 2012 inició una relación con Telma Ortiz, con quien se casó apenas dos meses después.
Según relata el abogado, su relación con la hermana de la Reina se intensificó tras una sesión de cine a la que acudieron los cuatro: “Al salir, llovía a mares, y en lugar de regresar en el coche de los príncipes, lo hice en el de Telma. Cuando llegamos al Pabellón del Príncipe, llovía tanto que no pudimos salir. Y allí estuvimos cerca de una hora hablando. Me pidió que fuera un día a visitarla a Barcelona, donde entonces vivía. Y es lo que hice. La llamé y fui. Le dije que su hermana no debía saber que había ido. No se sorprendió. A ella también le había prohibido verme”.
En 2014, tras dos años de matrimonio marcado por la distancia por los continuos viajes laborales del abogado, la pareja anunció su separación. Sin embargo, mes y medio después, decidieron darse una nueva oportunidad. En 2016 llegó la ruptura definitiva. Una separación de mutuo acuerdo tras la que Jaime del Burgo desapareció del centro mediático. Hasta ahora.