Kiko Rivera e Irene Rosales siguen confesando en 'GH Dúo' los problemas que han tenido en los últimos años. Tras hablar de lo mal que lo pasaron con la adicción a las drogas del Dj, este jueves han contado sus graves problemas económicos.
Jorge Javier Vázquez les llamó al confesionario en la gala, para comentar con ellos las confidencias que han hecho durante la semana.
"No hemos podido pagar ni el alquiler"
La pareja habló de sus peores momentos, confesando que lo han pasado tan mal que “muchas veces no hemos podido pagar ni el alquiler de la casa”.
Kiko contó también cómo fue uno de los peores momentos de su vida por culpa del dinero malgastado en sus adicciones: “El día en el que yo me arrepentí de todo lo que he malgastado en mí fue el día en el que mi madre estaba donde estaba y hacía falta un dinero, y ¿sabes?, yo lo tenía, pero me lo gasté. Ese día fue uno de los peores días de mi vida, de decir 'qué carajo he hecho con mi vida, ahora que alguien de mi sangre necesita eso y yo me lo he gastado en otra gente y en mí mismo en cosas malas'. Eso me va a doler hasta el fin de los días”.
Su sueldazo en 'GH Dúo'
Ambos son unos de los mejor pagados de 'GH Dúo'. En concreto, él cobra 45.000 euros por semana y ella 35.000.
Un elevado caché que que destinarían a salvar Cantora, pues la finca donde reside Isabel Pantoja acumula numerosas deudas.
La situación financiera de la familia Pantoja es tan preocupante que a Kiko no le ha quedado más remedio que participar en el reality de Telecinco con su mujer. Su verdadero objetivo sería solo ganar el máximo dinero posible para salvar la querida finca familiar.
Kiko cobra 45.000 euros por semana e Irene unos 35.000
Desde finales de 2018, sobre la mítica propiedad pesan dos nuevos embargos por un valor de 397.371,98 euros. Uno por las deudas de Kiko y otro por las de su madre.
Lo más grave es que el 11 y el 20 de diciembre, la Agencia Tributaria pidió sendas certificaciones de cargar sobre la casa de los Pantoja, el paso previo para que Cantora pueda salir a la subasta.
Madre e hijo heredaron la titularidad de Cantora de Paquirri. El 52,40% es de la cantante, mientras que Kiko posee el 47,60%.
El verdadero objetivo de la pareja sería solo ganar el máximo dinero posible para salvar Cantora
La tonadillera pidió una primera hipoteca por valor de 2,7 millones de euros, pero las cosas no fueron bien y se vio obligada a pedir un periodo de carencia para ampliar el plazo de la devolución del dinero. Más tarde, Isabel ingresó en prisión.
Mientras estaba en la cárcel, la cantante hipotecó Cantora a favor de la Agencia Tributaria por valor de 1.100.000 euros.
En estos momentos, la deuda total sobre Cantora llega a los 4.206.461,40 euros, detalla la citada revista, y depende Kiko e Irene que la finca siga siendo propiedad de la familia Pantoja.
¿Conseguirán ganar y podrán salvar Cantora?