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Letizia estrena otro Carolina Herrera en la entrega de premios UNICEF

Letizia ha tenido un día repleto de actos y ha optado por un estilismo 'lady' de estreno, un diseño de Carolina Herrera con escote barco.

  • Letizia estrena otro Carolina Herrera en la entrega de premios UNICEF

A las 11:00 de la mañana tenía una reunión de trabajo en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas de Madrid con UNICEF sobre la aplicación de los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) en España y una hora más tarde hacía entrega de los ‘premios UNICEF comité español 2017’.

Este año entre los galardonados se encontraba Ban Ki-moon, ex secretario general de las Naciones Unidas, al que el jurado le ha reconocido su “ejemplar trayectoria profesional”. También han premiado a la Escuela Innovación Educativa por su actividad formativa, Pulseras Candelas por su iniciativa contra el cáncer infantil y Proactiva Open Arms por su labor de salvamento de refugiados.

Después, a mediodía, se reunía en el Palacio de La Zarzuela con el Rey Felipe VI donde ofrecieron un almuerzo al presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, que está de visita en nuestro país, junto a su esposa, Nancy Lange.

Letizia sigue tirando de armario renovado y para la ocasión ha vuelto a recurrir a Carolina Herrera. Se trata de un vestido de estreno de punto, blanco con rayas negras, de escote barco y con falda plisada, que pertenece a la colección primavera/verano 2017 de Carolina Herrera. Siguiendo la tónica de sus últimos estrenos de Carolina Herrera, el precio del vestido también ha desaparecido.

Letizia combinó el vestido con unas sandalias negras con tira transparente a la altura del empeine de Carolina Herrera de tacón alto y fino que no le sujetaban el talón. No parecían del todo cómodas ya que, por ejemplo, al bajar las escaleras del palacio prefirió sujetarse del brazo de su marido para sentirse más segura.

Como complementos llevó una cartera de mano de color blanco y se decantó por los pendientes de piedras naturales de Coolook, a juego con los colores del vestido, de ónix blanco y negro talladas a mano.

Las sandalias de Carolina Herrera no parecían muy cómodas.

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