Luis Rubiales se le acumulan las denuncias y los problemas, y ha recibido dos nuevos varapalos. Por un lado, el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol, Rubiales, ha sido inhabilitado por la FIFA durante tres años por el beso en la boca no consentido que le dio a Jenni Hermoso en el Mundial. Así las cosas no podrá ejercer ninguna actividad relacionada con el fútbol en este tiempo por infringir el artículo trece del código del organismo y por el que fue suspendido de carácter provisional durante un periodo de 90 días. Este lunes también se ha conocido que Rubiales ha sido denunciado por un supuesto delito de alzamiento de bienes por la venta de su ático de lujo por 2,5 millones de euros situado en Madrid, en la calle Ferraz, enfrente de la sede de PSOE. Una noticia que se conoce tras publicarse que se ha mudado a Granada donde se ha comprado una casa de medio millón de euros.
La persona que interpuesto la demanda contra Luis Rubiales es Gonzalo Azkarate, presidente de la Plataforma 2030 contra la Corrupción y la Criminalidad Organizada en el Fútbol, que lo acusa de alzamiento de bienes tras vender esta casa que tiene "141 metros cuadrados, con una terraza de cien, piscina privada, dormitorios en formato suite y dos plazas de garaje" que compró por 1.900.000 euros, según 'El Confidencial'.
El denunciante asegura que esta compra del ático fue costeada con la ayuda de vivienda de 3.000 euros al mes que recibía como presidente de la RFEF, un dinero que no le correspondería porque ya residía en Madrid, según Azkarate. A este dinero, hay que sumarle el elevado sueldo que recibía antes de dimitir, 675.761 euros al año.
Además, Azkarate advierte que Rubiales pudo haber vendido esta propiedad para así poder declararse insolvente ante posibles responsabilidades civiles que pueda tener que afrontar debido a las diferentes denuncias y causas penales que tiene pendientes.
Luis Rubiales, denunciado por alzamiento de bienes tras vender su ático de lujo
El Juzgado de Instrucción número 4 de Majadahonda y la Fiscalía Anticorrupción está investigando la adquisición del mencionado ático por si Rubiales usó dinero de origen opaco para la compra de la propiedad. La hipoteca ascendió a 1,6 millones de euros y los 400.000 restantes habrían sido abonados al contado.
Gonzalo Azkarate presentó la demanda el lunes 23 de octubre después de ver que el inmueble apareció anunciado en Idealista y Yaencontre por una cifra de 2,55 millones de euros, medio millón por encima de la tasación hipotecaria que figuró en su día en los Supercopa Files y, según se publicó, la venta se cerró en 2,5 millones.
En el caso de que el ex presidente de la RFEF, Luis Rubiales, hubiera vendido el ático después de haberlo adquirido con la ayuda de la federación, habría podido incurrir en un delito de alzamiento de bienes.
Podría haber vendido el ático para declararse insolvente ante posibles responsabilidades civiles
Luis Rubiales tiene diferentes causas penales abiertas. Jenni Hermoso le denunció por agresión sexual y coacciones por el beso en la boca que le dio, Gonzalo Azkarate le demandó también en Gijón por supuestos delitos de tráfico de influencias, cohecho y malversación de caudales públicos, causas que están abiertas. A ello hay que sumarle los supuestos negocios con el exfutbolista del FC Barcelona, Gerard Piqué y otras presuntas irregularidades que habría cometido durante su nefasta gestión como presidente de la RFEF que no han prescrito.
El demandante, Gonzalo Azkarate, advierte de "la estrategia" que podía haber llevado a cabo Rubiales para no perder sus propiedades ni dinero antes la delicada situación en la que se encuentra. "De dichas causas penales, en su caso administrativas, se pueden derivar responsabilidades civiles muy importantes, lo que sin duda conoce Luis Rubiales y conocía en el momento de poner a la venta y finalmente vender el ático del que era propietario en la madrileña calle Ferraz", explica en la demanda, según recoge el citado medio.
Azkarate señala: "Resulta patente que la venta del mencionado ático pone en riesgo la realización efectiva de las responsabilidades civiles que resulten de los procedimientos penales en curso en los que Rubiales es investigado", apunta.
En la denuncia, Azkarate recuerda que, según recoge el Código Penal, "el delito que nos ocupa castiga a quien se alce con sus bienes en perjuicio de sus acreedores, a quien, con el mismo fin, realice cualquier acto de disposición patrimonial o generador de obligaciones que dilate, dificulte o impida la eficacia de un embargo o de un procedimiento o de apremio, judicial, extrajudicial o administrativo iniciado o de previsible iniciación".
También se hace alusión a una sentencia del Tribunal Supremo que señala que es frecuente que el defraudador se adelante en conseguir una situación de insolvencia ante la conocida inminencia de que los créditos lleguen a su vencimiento, liquidez o exigibilidad.