María Jiménez, que falleció en el hospital a los 73 años de edad el 7 de septiembre de 2023 a causa de un cáncer de pulmón, una enfermedad que había ocultado hasta entonces; desveló capítulos de su vida hasta entonces desconocidos en el documental ‘Mi mundo es otro’, que se grabó entre los años 2021 y 2022, y que ha emitido ahora, de manera póstuma, en la Sexta. En la segunda parte que se emitió este domingo, relató durísimos episodios de malos tratos físicos y psicológicos que vivió por parte de su exmarido, Pepe Sancho, con el que llegó a casarse tres veces, debido a la relación tóxica que mantuvieron durante 22 años de matrimonio (de 1980 al año 2002); y al que llegó a denunciar por malos tratos dos años después de su separación, en 2004, porque el actor, que falleció en 2013, le hacía la vida imposible, según su relato. Una versión que también corroboró el hijo de María y Pepe, Alejandro Sancho, la hermana de la cantante, Isabel Jiménez; y sus más allegados.
El calvario que sufrió María Jiménez fue tal, que ella y su familia temieron por su vida en más de una ocasión. “No me ha matado porque no me tocaba la hora, bajo mi punto de vista era un psicópata ni más ni menos”. “Moralmente y espiritualmente me tenía comido el coco. Yo ahora lo pienso y digo, ¿cómo he aguantado tanto?”, añadió. Incluso su hermana Isabel presenció varias pelas y discusiones pero, en una ocasión fue tal la bronca, que pensó que Pepe Sancho había matado a María, como te contamos más adelante.
Además de dejar al descubierto la supuesta doble cara del actor Pepe Sancho, protagonista de series como ‘Curro Jiménez’ o ‘Cuéntame cómo pasó’, María Jiménez también habló de la trágica muerte de su hija Rocío, que falleció en un accidente de coche –cuando su madre pensaba que viajaba en tren-, un duro golpe del que nunca logró reponerse. Además, también se pronunció sobre el padre de su hija, que fue un ganadero sevillano que negó su paternidad y no quiso hacerse cargo de Rocío, tal y como te contamos en ‘Vozpópuli’.
María Jiménez sufrió mucho por la muerte de su hija, los malos tratos de Pepe Sancho hacia ella y también tuvo una dura infancia, marcada por una madre que, según confesó, se portó muy mal con ella: "Desde niña aprendí a vivir los golpes de una madre alcohólica, que me hizo pasar lo más grande […] Mi madre conmigo ha sido un bicho, lo digo a boca llena, que Dios me perdone porque es mi madre y que en paz descanse, pero ha sido muy mala, pero era mi madre". Incluso desveló que le robaba dinero y joyas.
A ello hay que sumarle los diferentes problemas de salud que padeció en los últimos años: un cáncer de mama y de garganta que logró superar, estuvo dos meses y medio en coma tras coger un virus en el hospital después de ser operada de cáncer de colon, un momento en el que todos, incluidos los médicos, llegaron a temer por su vida, pero logró salir de ello y “resucitar”, como ella dijo. Después, le detectaron un cáncer de pulmón, una enfermedad que ocultó y de la que habló solo públicamente en este documental.
María Jiménez relata los episodios de malos tratos que sufrió de Pepe Sancho
En la primera parte que se emitió, María Jiménez develó la que le lio Pepe Sancho el día que se casaron. "El día de la boda casi me separo porque la que me formó de la venta de Antequera [donde fue el banquete y la fiesta] a mi casa de la calle Betis, no era normal, era de un loco […] Se conoce que este hombre era muy celoso. Se pondría celoso en la boda con alguien y formó la mundial y yo le decía que en mi casa no entraba. 'Tú te vas esta noche donde tú quieras, pero yo me separo por la mañana de ti'. Y ese hombre empezó a llorar como una Magdalena. Yo me sentí culpable, señoras, culpable. Así fueron los 22 años que estuve con él".
La cantante reconoció que Pepe Sancho era un conquistador nato y embaucador: “Era muy guapo, sabia conquistar a las mujeres. Lo tenía todo a su favor, hasta que lo descubrí, hasta que le conocí […] En el 80 nos casamos, yo estaba muy enamorada pero el amor se me fue quitando a base de palizas y de bofetadas y de puñetazos en la cara. En el 82 nos separamos”.
Sin embargo, cuando se separan, Pepe Sancho no la deja en paz. “En la esquina de la casa, me llamaba por teléfono, llorando, que me quería mucho, que estaba muy enamorado, que yo le perdonara”.
En ‘¿Dónde estás corazón?’ le preguntaron cómo aguantó los malos tratos y ese comportamiento de Pepe Sancho hacia ella y llegó a volver con él tres veces, a lo que Jiménez respondió: “Muy sencillo, porque estás enamorada, porque tienes fe en que va a cambiar y porque te crees lo que dice y es un mentiroso. Me mintió en que iba a cambiar y no cambió nunca”.
En el documental, María Jiménez señaló: “Yo me derretía otra vez y otra vez seguía. Me gustaría que viviera para decírselo pero ya está muerto”.
El carácter te lo quita cuando te cogen las muñecas y con la otra mano, te da tortas y puñetazos. Ese hombre me odiaba
Su hermana Isabel, conociendo a María se extrañó de que hubiera aguantado todo eso con el carácter que tenía la cantante: “Yo creo que a ella le hizo él ser como es, el sufrimiento que le dio el marido, porque le hizo pasar mucho. Nunca pensé que ella iba a consentir lo que consintió en esos momentos con el carácter que ella tenía, la volvió como un calcetín”.
María Jiménez desveló entonces: “Ese carácter te lo quita cuando te ponen con una mano las dos muñecas así [hizo el gesto de cruzar las muñecas] te ponen la pierna en la barriga y se pone con la otra mano a darte tortas y puñetazos. A mí me odiaba ese hombre”.
La hermana de María, Isabel: "Cuando escuché los gritos y porrazos, creía que la había matado"
La hermana de la cantante confesó: “Él martirizaba a todo el que tenía al lado. Eso era horroroso, de degradarla y decirle: ‘eres una inútil’, ‘tú ya no sirves para nada’... Yo lo único que le decía a ella en bajito era: ‘Qué hijo de pu*a es tu marido’. Y en mi casa, sí le he dicho ‘sepárate, no tienes necesidad de esto’”.
Isabel relató que vio muchos capítulos de malos tratos: “A mí me ha hecho ir y tenerme que venir a las dos horas de Chiclana y decir: ‘me voy, yo no puedo soportar esto!’ Y ya la última vez que estuve con los dos, unos gritos, unos porrazos... Cuando yo salí, él bajó y le metió una patada al coche. Se montó y se fue y mi hermana estaba llorando en la cama y gritando también. Un drama. Yo me creí que la había matado. Cuando escuché los gritos y los porrazos dije: ‘Ya la ha matado’”.
María Jiménez relató: “No me ha matado porque no me tocaba la hora, bajo mi punto de vista era un psicópata ni más ni menos”. Después añadió: “Moralmente y espiritualmente me tenía comido el coco. Yo ahora lo pienso y digo, ¿cómo he aguantado tanto?”.
En ‘¿Dónde estás corazón?’ llegó a contar: “Cuando me daba una paliza, lloraba y me decía que por favor le perdonara, que estaba por eso, por eso y lo de más allá. Siguió maltratándome muchísimos años”.
Pepe Sancho siempre negó los malos tratos y en ‘¿Dóndes estás corazón?’ llegó a decir: “Si yo fuera un asesino psicópata, hubiera acabado con todos vosotros nada más entrar, es lo que hubiera hecho. Es evidente que no soy un asesino psicópata”.
María Jiménez le sacó una pistola a Pepe Sancho tras rajarle la cara: "Ya no me pegó más"
En el documental, María Jiménez llegó a desvelar un capítulo aterrador: “Un día llegó y me rajó la cara. Me volví loca cuando me vi la cara rajada. Yo fui para el dormitorio que había una pistola y lo llamé a gritos y le marqué con la pistola. Se tiró en la puerta, en el suelo. Le dije: ‘No te voy a matar porque no soy una asesina’ y disparé para otro lado. A partir de ahí ya no me pegó más, ahora, el maltrato era psicológico”.
Sin embargo, María ocultó siempre todo y públicamente siempre habló bien de su marido: “Pienso que Pepe como esposo es un gran esposo”, dijo en unas declaraciones cuando estaban casados. Entonces, el actor que estaba a su lado decía: “Uno de los mejores esposos de este país, si hace falta decir”. María le dio la razón: “El mejor y yo estoy contenta y feliz con ser como soy”. El actor apostilló: “Eres como eres, evidentemente. Comparto su opinión y además, cualquiera lo comparte”.
En el documental, María Jiménez llegó a desvelar lo que le dijo su cuñada en su día: “Su hermana me decía: ‘María, mi hermano te odia y te tiene celos y envidia’. Yo le pregunte: ‘¿por qué?’. Porque el envidioso es celoso”.
La cantante se lamentó de haber aguantado todo ese calvario y más en silencio: “¡Ay, por favor, nunca llegué saber por qué aguanté tanto lo que me hizo pasar Pepe Sancho! Hasta que un día dije hasta aquí. Me armé de valor y acabé para siempre con esa relación y ahí empezó una relación cuartel”.
María Jiménez desveló: "No quería denunciarlo por no cargarme su carrera"
La artista de ‘La lista de la compra’ confesó que nunca le contó a nadie los malos tratos que recibió. “Yo no se lo contaba a nadie. Nadie lo notaba, nadie”. Después confesó por qué no le denunció en ese momento: “Yo no quería denunciarlo por no cargarme su carrera”. “Pepe fue el mayor error de mi vida aunque yo no lo sabía”, añadió.
En una de las cintas que María Jiménez grabó a modo de diario personal, confesó que tenía miedo de Pepe Sancho y le describió así: “Cada día quiero conocerte menos, me das pánico cómo eres, ahora ya se me ha quitado esa venda. Me estabas chupándome y robándome toda mi capacidad de amar. Lo veía todo como lo veías tú. Nunca has amado, nunca amarás, porque el amor nace con uno mismo y tú eres una cosa extraña. Eres tu propia desgracia y ya más no he podido hacer Pepe. Lo intenté todo y me quedé sin fuerzas”.
Tras la separación, Pepe Sancho no paraba de llamarla
María contó que tras la separación, se presentó en una grabación de un disco: “Me pide que me case con él y ya le dije yo que no había más bodas, ya no hay más casamientos”.
Su hijo Alejandro también señaló cómo vivió él la separación de sus padres. “Fue una relación de amor odio 100%. De hecho, mis padres se estaban separando y mi padre, seguía llamando y llamando. Sepárate o no te separes pero no sigas ahí insistiendo. Y al final no poder separarte hasta que mi madre lo denunció por maltrato. Ahí ya él se vio entre las cuerdas y me involucró a mí”.
Además, de que María Jiménez confesó que tras la separación se sintió “acosada” por Pepe Sancho, diciéndole lo que tenía que hacer a cada rato, la cantante desveló: “Manipuló a Alejandro para que le firmara un papel en un notario y fue cuando dije: ‘Ahora te pongo la denuncia y ya me dejas en paz’”. “El padre era un hijo de p**a con todas las palabras, por haberle hecho al hijo eso. Le dijo que le iba a llevar a su abuela que estaba mala y no lo estaba, le llevó a un notario para ponerle en contra mía”.
Una separación tormentosa
Cuando María Jiménez da el paso de separarse de Pepe Sancho en el año 2002, no acabó la pesadilla. “Me llamaba todos los días y me insultaba y yo no quería volver con él y le decía que ya no y se ponía a llorar y le decía: ‘ya no te creo nada’. Ahí se volvió loco y empezó la guerra”.
Su hermana Isabel también habló de lo mucho que sufrió su hermana. “Ella lo pasa mal porque ese señor, le da por ella, haciéndole la vida imposible. No paraba de llamarla, se quiso venir aquí a vivir otra vez. Es una guerra horrorosa […] Ahora la quería mucho y le decía: ‘vamos a juntarnos, que tú no me puedes dejar porque yo no estoy haciendo nada, yo te quiero mucho, estoy muy enamorado de ti...’. Eso fue horroroso, ¿eh?”, manifestó la hermana de la cantante. “Cuando hizo el disco de Sabina, en la separación, él le hizo pasar lo más grande, llamándola, ella llorando, grabando, él diciéndole cosas, la ponía verde. La ponía como los trapos”, añadió.
María Jiménez denunció a Pepe Sancho por malos tratos
Entonces, en el año 2004, María Jiménez decidió poner una denuncia por malos tratos contra Pepe Sancho, algo que él siempre negó. “Me está llamado muchísima gente que viene a testificar porque han visto cómo me han maltratado en la calle. He tenido que poner la demanda porque he ido a un programa como una mujer maltratada y madre, no como artista”.
Después de separarse y de que María Jiménez le denunciara por malos tratos, Pepe Sancho fue entrevistado en ‘¿Dónde estás corazón?’ y dijo: “Ella igual que me ha llamado asesino psicópata, ha reconocido que consume drogas. Jamás diré que María consume drogas porque no la he visto y segundo, aunque yo se las hubiera apreciado, no lo diría”.
Durante el proceso judicial, María lo pasó muy mal. “Yo no dormía en una semana. Tenerle que ver otra vez, enfrentarme a él, no sabía cómo iba a reaccionar y no dormía. No había pastilla que me hiciera dormir”.
Alejandro relató: “Me preparé para ir [al juicio]. Yo estaba en medio, no he vivido el maltrato. Sí he visto señales y no te puedo decir más”.
Al final, María Jiménez quedó conforme con la sentencia: “El juez había visto indicios de malos tratos. Era ya un maltratador, con eso me conformé”. “Me di por satisfecha porque el juez me dio la razón de que he sido maltratada. Por fin nos dejó tranquilos a todos”, señaló. “Yo no mentía nada y él era mentira tras mentira y contra la verdad, no se puede y salió de mi vida”.
En aquel entonces, el abogado de Pepe Sancho fue Marcos García Montes, quien lleva el caso de Daniel Sancho, hijo del actor Rodolfo Sancho, tras confesar el asesinato y descuartizamiento a Edwin Arrieta. Por su parte, la bogada de María Jiménez fue la abogada Cruz Sánchez de Lara, mujer de Pedro J. Ramírez.
En una de las contas que se grabó María Jiménez hace años, a modo de diario personal, comparó a Pepe Sancho con la droga: “Eres como la droga dura que hace daño en las venas. La historia interminable hasta los 22 años y en todo este tiempo, se ha ido adulterando esa droga. Se ha vuelto adúltera y he decidido que a partir de mañana, voy a cambiar de camello. ¿vale?”.
La hermana de María Jiménez confesó que tras la separación, la cantante fue a peor. “Aquí el descontrol empieza cuando se separa del marido. Cambió de la noche al día. Cuando ella se liberó de él al final, ella era un caballo desbocado. Yo vivía prácticamente con mis hijos y mi marido aquí, viajaba con ella a todos lados. Ella estaba loca, loca. Ella a lo mejor le daba una temporada porque yo no apareciera, que me quería quitar de en medio. Se llevaba a una vecina a las televisiones, pero ellas no sabían de eso y terminaban peleándose con la vecina, porque no sabían cómo tenían que hacer las cosas en las televisiones y en los platós. Ya me llegó a decir un día: ‘tú tienes que estar siempre a mi vera porque yo soy un caballo desbocado y tú eres la única que me tiras de la rienda’. Lo que pasa que era mi vida o la de ella y yo decidí la mía”.
Habla de las infidelidades de Pepe Sancho
En la segunda parte, María también habló del infierno que sufrió con su exmarido, Pepe Sancho, por malos tratos y por las infidelidades. “Era una persona mala. Era un canalla de los pies a la cabeza, que 22 años me los ha hecho muy amargos. Se iba a la hora que le daba la gana y volvía a las 5 o 6 de la mañana oliendo a perfume, con maquillaje de mujer... Así todos los días. Y un día, que estábamos gritando por teléfono, me dijo mi hijo Alejandro: ‘mamá, no discutas más. Tienes tú razón, yo le he visto en la Gran Vía con una señora en el apartamento”, dijo refiriéndose a una propiedad que tenía María en aquellos años.
El hijo de María Jiménez y Pepe Sancho, Alejandro, fue quien le quitó la venda a su madre. “Me pregunto si yo no hubiera detonado esa pillada que le hice a mi padre, si no se hubieran separado, a lo mejor hubieran seguido peleando años. Me siento como que le di un empujoncito a mi madre al abrirle los ojos pero me siento el culpable, la verdad”.
La hermana de María, Isabel, señaló: “Mi hermana se enteró de eso, porque mi hermana pegaba gritos en el jardín y yo le dije al hijo: ‘O se lo dices tú o se lo digo yo, porque esto no puede seguir así, esta guerra’. Mi hermana estaba loca”, dijo aludiendo al tema de las infidelidades de Pepe Sancho.
En unas declaraciones de hace años, María Jiménez llegó a decir sobre las infidelidades: “Se ha portado como un miserable y evidentemente, la persona que está con él, es otra miserable, porque ha entrado en mi casa, aquí, y en mi apartamento han estado foll**do juntos los dos. Esas cosas no se pueden traer a casa, es como una enfermedad”.
Tras separarse de María Jiménez, Pepe Sancho tuvo una relación con Reyes Monforte, una periodista y escritora que estuvo con él hasta que falleció el 3 de marzo de 2013 a causa de un cáncer de pulmón también, como María.
María Jiménez volvió con Pepe Sancho tras la muerte de su hija Rocío
Cuando murió Rocío, la hija de María Jiménez, ella y Pepe estaban separados. “Ella volvió con él, necesitaba un padre para su hijo y fue su desgracia hasta última hora”, reconoció Isabel. “Desde que conoció al marido, ya cambió mucho, mucho y ahí fue donde empezó... La dejó loca. Ahí empezó su declive. Yo en parte soy culpable de haberla dejado”, dijo Isabel, entre lágrimas. “En los últimos años, la dejé cinco años, y fue de cabeza, ya fue en picado, pero ella cambió muchísimo, la hizo otra mujer”.
María Jiménez confesó por qué regresó con Pepe Sancho: “La soledad y la tristeza [por la muerte de su hija] me hicieron volver con Pepe. Los siguientes años fueron los peores de mi vida”.
La cantante de 'Se acabó' nunca logró reponerse del dolor que supuso perder a su hija. “La muerte de mi hija lo cambió todo. A partir de ahí fui otra persona. Ha habido muchas cosas en mi vida que ya no quiero recordar pero las que me tengo que acostumbrar [como el cáncer de pulmón], a seguir viviendo con ellas”.
La artista continuó diciendo: “La muerte de Rocío fue el dolor más grande que puede vivir una madre. Yo soy muy religiosa y soy fan de la Virgen del Rocío. Mi hija se llamaba Rocío porque me encantaba la Virgen. Le di todo lo que yo no tuve a mi niña. Afortunadamente, ha tenido todo lo que yo no he tenido. Después se fue y dejó de tenerlo todo”.
María continuó diciendo: “Mi hija se había matado en la carretera. Lo peor que me ha pasado en mi vida, de lo que aún no me he recuperado, ni me voy a recuperar en la vida. Aquí me pongo muy triste, lo siento, prefiero no hablar de esto, me pongo mala”, dijo visiblemente afectada. "Nunca se supera [la muerte de una hija], nunca", añadió.
La hermana de María Jiménez recordó el día que le comunicaron la muerte de su sobrina. La madrina de la niña, Maruja, la fue a buscar a casa y le dijo que se vistiera. Ella nunca se imaginó tal triste noticia. “Le pregunté: ¿Ha matado Pepe a mi hermana?' Es lo primero que se me puso en la cabeza y ella me dijo: 'No, no, de verdad que no'. Y como pude me vestí, porque no podía con los nervios y en el camino, ya en el avión, me dijo que había sido la niña. Yo no me tiré del avión porque no podía salir por ninguna puerta, porque si no, me tiro, porque eso fue horroroso", expresó con lágrimas en los ojos Isabel.
La hermana de María Jiménez desveló cómo fue la muerte de Rocío y que su madre pensó que estaba montada en un tren yendo al colegio en el que estudiaba. “Cuando llegamos a Madrid. Nos fuimos directamente a la Castellana, al piso de mi hermana. Mi hermana estaba loca, aquello era horroroso. Ella nada más que decía: 'Hermana si se iba en el tren'. Cuando me despedí de ella, me dijo: 'Me voy en el tren, tita, pero tengo unos amigos aquí que han venido del colegio que se van en coche pero yo me voy en tren, que tengo el billete. Me lleva Pepe a la estación. Pepe la montó, la dejó en el tren y ella se bajó por la otra puerta y se fue con los amigos. Eso estaba para ella".
Isabel Jiménez continuó diciendo: “La enterramos allí en Madrid, fue horroroso. María solo me decía: 'mi hija no, mi hija no, mi hija iba en el tren'. Mucho sufrimiento. Le costó muchísimo. Yo lo único que le dije es que enterraran aquí, en Sevilla, a la niña porque yo la quería tener aquí y ella me dijo que sí, que la niña se venía para Sevilla y volvió". "Este sufrimiento tapó todo lo demás. Lo otro se quedó ahí, nunca se fue pero ya no era lo mismo. El dolor que teníamos era de la niña". “María quería mucho a su niña. La verdad que fue un regalo para nosotros que luego nos lo quitaron pero fue un regalo”, añadió.
El hijo de María Jiménez y Pepe Sancho, Alejandro, también señaló al respecto: "La muerte de mi hermana, yo creo que mi madre no lo ha llegado a superar nunca. Más que superarlo, lo ha guardado en un cajón".
Después de la muerte de su hija y de lo delicada que estaba de salud por la enfermedad, por la que llegó a recibir quimioterapia en pastillas y radio [radioterapia], en los últimos meses, María Jiménez parecía no querer seguir luchando contra el cáncer de pulmón. “No queda nada de María, la verdadera. Tiene su genio también. Ahora ha tirado la toalla hasta que ella quiera, ella no tiene ganas de vivir eso, es lo que le está pasando. Si la niña viviera, sería otra cosa”.
Isabel explicó: "Eso [la muerte de Rocío] fue un tabú durante diez años, no hablamos ni ella ni yo, como si no hubiera existido. Nunca habló conmigo de la hija, nunca. A ella lo de la hija la volvió loca y no se recuperó nunca".