La prima del rey Felipe VI celebró el pasado lunes por la tarde en el Real Club Puerta de Hierro de Madrid el bautizo de su hijo Carlos Zurita, de casi cinco meses. Al acto religioso acudió la familia más cerca de María Zurita y sus amigos más íntimos, un total de unas 40 personas, debido a las reducidas dimensiones de la ermita.
El pequeño tiene seis padrinos
Como peculiaridad, hay que destacar que el pequeño ha tenido nada menos que seis padrinos teniendo al rey emérito como padrino de honor. Los otros padrinos han sido Miguel Mas, de la joyería San Eduardo, íntimo amigo de María y el hermano de María, Alfonso, según publica 'LOC'. En cuanto a las madrinas, María Escudero, una de las mejores amigas de la infanta Cristina; Cristina Durán, la amiga de María en cuya casa sufrió el desprendimiento de placenta que precipitó el nacimiento del bebé, y su otra amiga Alejandra Rojas.
Entre los invitados se encontraban los padres de María Zurita, la infanta Margarita y Carlos Zurita, que fueron de los primeros en llegar a la ceremonia. Después lo hacía, María, que llevaba a su bebé en el asiento del copiloto y en la parte de atrás al párroco que ofició la misa, Vicente Ruiz de Velasco , que es de un pueblo de Cantabria y gran amigo de la familia Zurita.
Jesús Vázquez era uno de los invitados
También se encontraban Paloma Cuevas y su marido, el torero Enrique Ponce; los primos de María: Fernando Gómez-Acebo, y Bruno, con su mujer Bárbara Cano. Además asistió también el presentador Jesús Vázquez, que a pesar de que entró en coche como el resto de invitados, fue el único que se bajó para posar y atender a los medios.
En el convite se llegaron a juntar casi 100 personas
Tras el acto religioso, se trasladaron para a uno de los restaurantes del Club en el que disfrutaron de una cena con más familiares y amigos que se unieron allí, llegando a reunirse casi un centenar de personas.
Este ha sido el segundo bautizo de Carlos Zurita, ya que nació de forma prematura a los siete meses y medio de gestación después de que María sufriera un desprendimiento de placenta que le llevó a sufrir una gran hemorragia y tuvo que ser ingresada de urgencia. La situación fue tan delicada que el pequeño tuvo que estar ingresado dos meses y se llegó a temer por su vida hasta tal punto que en el hospital recibió el agua de socorro.