Miriam Saavedra ha sido la última concursante en entrar en ‘Gran Hermano VIP 6’, pero antes de hacerlo, protagonizó un duro enfrentamiento con su mayor enemiga, Mónica Hoyos, ex también de Carlos Lozano.
El programa hizo que se encontraran en una sala las dos solas, donde el súper le hizo saber a Mónica que Miriam era concursante de pleno derecho desde ese momento. Acto seguido, Miriam le recordó a la presentadora que este era su concurso tanto como el suyo y ella le respondió: “Ay no, mi querida, ahora vas a sufrir”.
La exnovia de Carlos se quejaba: “Mira como empieza, luego se queja. ¿Cómo te quedo el ojo de loca querida?”, y comenzó a reírse con voz de malvada. “Estás bienvenida corazón. Vente para aquí…”, no sin antes decir que qué “malas noticias”. Una frase que provocó que Miriam saltara: “Muchas gracias, cariño. Yo voy cuando quiero, a mí no me mandas. ¿Malas noticias, no? A mí con esos humos y aires, ¿tú de qué vas? Una pastilla de Ubicaína F para esta señora”, gritaba.
Hoyos le increpaba entonces: “Cuando trabajes de verdad…. Ni me toques, ten cuidado con los malos modales y las formas”. Miriam se defendía: “No te estoy tocando. Aléjate. No te quiero cerca de mí, mi amor”, le decía gesticulando exageradamente con las manos, como alejándola.
Mónica: “Haz casting, prepárate, que me estás chupando la sangre”
“Ten cuidado porque te expulsan, los malos modales y las formas son expulsadas”, le advertía Mónica. “Yo no me he movido, la señora se ha acercado, ha empezado a mandarme, a decirme un montón de cosas, ¿qué le pasa?... No puedo hablar con esta señora porque para discutir hay un punto, un medio y un final y contigo no llego a ninguna parte”.
Entonces, Mónica le decía que hablara, que la escuchaba, pero Miriam le replicó: “Ay, ya me cansé, me agobias. ¿Sabes lo que tú eres? El tránsito en personas. Eres una congestión. Me estresas, me tensionas”. Por su parte Mónica le decía que así no iba a llegar a ser nadie en televisión. “Haz casting, prepárate”, algo que la exnovia de Carlos decía que no lo necesitaba. Mónica le increpó que era porque ya le “chupaba la sangre” a ella.
Miriam: “Tú cómo te llamas, ¿Mónica Pollos?”
Fue entonces cuando Miriam le increpó que se hizo famosa por ser la novia de Carlos Lozano y en Perú lo fue por ser pareja de otra persona también. Mónica, le decía que le siguiera contando: “Cuéntame, Miriam, ¿cómo te llamas? ¿Miriam que más?”. Miriam se preparaba para soltarle entonces un zasca a Mónica que despertó las risas en plató: “Tú cómo te llamas, ¿Mónica Pollos?”, dijo riendo. Después Miriam le decía que ella sabía todo sobre su vida porque “tú lo has averiguado todo de mí. Has contratado hasta a investigadores para que me molesten”.
“Vive tu vida y búscate un sapo buenorro por ahí”
Mónica le decía entonces: “¿Es todo lo que tienes que hacer? ¿Pero qué más tienes tú? Nada más que show, no tienes nada, no tienes ni sentimientos a tu novio”. Miriam se defendía: “Mucho más que tú. ¿Tú me vas a hablar de sentimientos? ¿Tú que agobias todo el tiempo? Vive tu vida y búscate un zambo, que te tenga contenta, un sapo buenorro por ahí. ¿Hace cuánto no tienes novio?”.
Mónica entonces cambió de tema y fue a degüello: “¿Has ido al juzgado ya a firmar la demanda? Porque estás demandada… “. “Sí, ha ido mi abogado, pero tu demandada, mi amor, ha sido denegada”, le decía Miriam con risas de malvada.
Mónica la echó en cara que ha trabajado sin tener papeles
Hoyos le preguntaba si estaba segura de ello y Miriam respondía: “Sí, cariño, y tú atente a las consecuencias porque si hablamos de demandas, la que tienes que perder eres tú, porque tú me has difamado. No sabes lo que te espera. Yo no juego con la justicia como tú haces, esa es la diferencia entre tú y yo, yo tengo argumentos”.
Miriam: ¿Qué te he hecho yo para que me jodas la vida?
No contenta con ello, Mónica le lanzaba otra pullita: “Por eso trabajas sin papeles…”. Algo que desató de nuevo la ira en Miriam: “¿Tú que crees que voy a estar en un programa como éste sin papeles? Miren lo que está hablando, que he trabajado sin papeles, pues lo tendrás que probar, porque todo lo que has dicho de mí, las difamaciones… ¿Qué te he hecho yo para que me jodas la vida? Tengo acá una engangrenada por todo el daño que me has hecho, yo a ti no he lo he hecho”.
“Entre brujas no nos vamos a leer las manos, cariño”
“¿Qué más he dicho de ti? Vamos, Miriam, con tranquilidad. Cuéntame, Miriam. Imagínate que eres una persona educada. Pero si lo has rentabilizado todo”, le increpaba Mónica, a lo que su paisana le respondía: “Y tú también, entre brujas no nos vamos a leer las manos, cariño”.
Mónica le recriminaba que estaba copiando a la actriz Niruka Marcos, mofándose de ella: “¿Te has leído tu guión? ¿Copias sus guiones?”, a lo que Miriam le respondía: “Ah, sí, lo bueno se copia, ¿y tú a quién copias? ¿Sabes por qué? Porque ni siquiera lo sabes hacer. La pobre señora dice que es actriz, ¿actriz de qué? ¿Qué has hecho durante estos últimos años? Eres un querer ser y no poder ser, ¡Qué agobio, ¡dios mío!”, le decía duramente entre carcajadas y añadía: “Ya estoy cansada de darle protagonismo a esta señora”.
Miriam a Mónica: “Tú eras un muerto televisivo”
Entonces Mónica le increpó que estaba en el concurso por ella. “¡Si estás aquí por mi!”, pero Miriam no compartía la misma opinión: “Como empecemos mal, Moniquita… jaja recuérdenle, súper, a la señora Mónica que yo tengo todo el derecho de estar y vivir mi concurso como ella. Tú has venido aquí por mí. Tú eras un muerto televisivo”.
Mónica: “Te hundo en la puta miseria a ti y a tu madre"
La respuesta de Mónica no se hizo esperar, no sin antes reírse; “Oh, si, es verdad. Tú ni siquiera has llegado a ser un muerto porque nunca has trabajado en televisión, reina, no has trabajado en nada. Porque no aparece, mientes. Ahora nos vas a deleitar y contar todos tus éxitos”. Miriam le contestaba: “Y tú que has hecho, ¿un par de programas? Cuenta qué talento tienes, ¿ser la madre de la hija de Carlos? ¿Ser pareja de Carlos?”.
Mónica, muy enfadada, saltó: “Ten cuidado con lo de mi hija porque ahí te hundo en la puta miseria a ti y a tu madre”, dijo con tono amenazante. Entonces Miriam le respondía: “Yo he sido su mujer y el amor de su vida, conmigo ha sentido… ¡vamos!”.
Hoyos señalaba que ya la joven “ya estaba mayor”, y ella le decía: “¡Qué feo porque tú también estás mayor, no hables de la gente mayor!”. Mónica se puso a hacerle burla repitiendo: “¡Qué feo, qué feo!...”.
Mónica a Miriam: “Yo no sabía que era lesbiana, pareces mi exnovia”
Miriam le recriminó a su enemiga: “Tienes una obsesión conmigo, una fijación por eso empezaste con esto”, señalaba Miriam, a lo que Mónica respondía: “Uy sí, por eso estoy yo detrás de ti. Yo no sabía que era lesbiana, súper, pareces mi exnovia, tía, en vez de la exnovia de Carlos”. La aludida señalaba: “Si yo fuera lesbiana, serías la última mujer en la que me fijaría. Ya quisieras tener una exnovia como yo”.
Miriam: “Tú eres patética, mamarracha”
Mónica le soltaba entonces: “Eres un horror, como mujer eres un horror”. Miriam no se quedaba atrás con los insultos: “Si yo soy un horror, tú eres patética, mamarracha”.
Mientras, la dirección del programa les iba poniendo mensajes de usuarios de Twitter. Tras leer uno, que aludía al tono de voz de Miriam, ella decía: “Perdonen, esta voz de pitillo que tengo. Tengo una voz espantosa, de verdad, qué gallos”. Cuando escuchó reírse a Mónica por esto le dijo: “Querida, no hace falta que te rías, ja ja ja, me río yo de mí misma, ja ja ja”.
“Yo me río de lo que considero y no me vas a venir a decir tú lo que tengo que hacer”, indicó Mónica. Por su parte, Miriam la mandaba callar como si fuera un bebé: “Ya, Moniquita, ya, mamita”.
Mónica: “A ver si tienes huevos de sacar una foto tuya de antes”
De repente, Mónica le pidió que sacar una foto de cómo era antes: “Del cole. A ver si tienes huevos, a ver si tienes cojones”. Miriam le respondía: “Pues era bastante bella. Tengo muchas, y de niña” y le decía de nuevo: ¿Pero tú qué obsesión tienes conmigo?”.
Miriam le canta y baila a Mónica: “Envidia, me tienes envidia”
Mónica insistía: “Sácala, porque vas de creidita, de subidita, de meterte con la gente por mayor. Llevas siete meses hablando mal de mí y de mi familia. Tenemos 15 programas, llevas una sección gracias a ponerme a parir en la televisión”. La respuesta de Miriam fue ésta: “Estoy colaborando. Me dieron una sección cosa que a ti no te dieron” y se puso a cantar y a bailar con chulería: “Envidia, envidia, me tienes envidia”.
“Lo que no entiendo es como Carlos, con lo que yo le conozco pudo elegir a una tía como tú”, le cambiaba de tema Mónica. Miriam también dijo que no entendía como ella podía haber sido su ex: “Como Carlos no llegó a tener una ex como Ana Obregón o Terelu, que es guapísima, ¡cómo no tuvo una ex de ese perfil! ¡Cómo llegó a estar contigo!”. Mónica le reprochaba: “Mira en lo que ha caído contigo”.
“Terminaste con un señor y te agarraste a su exmujer para ganar dinero. Sinvergüenza”
Miriam seguía imparable: “Yo bastante buena persona soy para haber tolerado a una mala persona como tú, malvadísima, a la vista está”. “A veces me das penita”, le decía Mónica, a lo que Miriam le contestó: “Y tú me das miedito”.
Después Miriam se dirigió al súper para decir: “Quiero que quede claro cómo empezó esto. Nada más”, y Mónica saltaba: “No, la gente ya lo ha visto en la tele. Terminaste con un señor y te agarraste a su exmujer para ganar dinero”. Después le llamó “sinvergüenza”.
“Sigue insultado, sinvergüenza…”, repetía Miriam, a lo que Mónica le decía: “No es un insulto, es que no tienes vergüenza Miriam, no la tienes”. Después de tal duro enfrentamiento, Mónica no pudo reprimir las lágrimas dentro de la casa.