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Melyssa Pinto se sincera sobre sus trastornos alimenticios: "No estoy curada"

Melyssa Pinto, exconcursante de Supervivientes 2021, sufrió anorexia y bulimia en el pasado. Un trastorno alimenticio del que habló su madre en televisión cuando ella se encontraba en Honduras, concursando

Melyssa Pinto, exconcursante de Supervivientes 2021, sufrió anorexia y bulimia en el pasado. Un trastorno alimenticio del que habló su madre en televisión cuando ella se encontraba en Honduras, concursando en el reality. Ahora, ya en España, ha sido la propia Melyssa, de 30 años de edad, la que se ha sincerado sobre ello a golpe de exclusiva en Lecturas.

La joven ha hablado de su lucha contra la anorexia y la bulimia, de las que no está curada. "Tuve bulimia y después anorexia psicológica. Llegué a pesar 44 o 45 kilos, tenía 15 o 16 años. Estuve yendo a un psiquiatra en Barcelona. No estoy curada al cien por cien", ha relatado Melyssa a la mencionada revista.

Melyssa Pinto se sincera sobre sus trastornos alimenticios: "No estoy curada"

La exnovia de Tom Brusse ha contado cómo fueron esos años en los que luchó contra sus trastornos alimenticios y de cómo se dio cuenta de la gravedad de la situación: "Tras varias sesiones, el psiquiatra me dijo: 'Te quedan dos opciones: o te ingreso o nos dejas que te ayudemos y empiezas a comer poco a poco para que tu estómago vuelva a ser un poco más grande'".

Sintió miedo ante el ingreso hospitalario, así que se dejó ayudar. Además, estando en la sala de espera del propio centro, vivió algo que le hizo recapacitar: "Escuché a una chica que gritaba que no quería, que no quería… Creo que le iban a inyectar suero. Me afectó tanto que dije que lo tenía que intentar". 

"Fue por mi falta de autoestima"

La tercera finalista de Supervivientes tiene claro que hoy en día está mejor pero que no está curada. "Soy más fuerte que ese problema y antes era más fuerte el problema que yo", ha dicho.

En cuanto a cómo comenzó todo, no lo tiene claro: "La anorexia puede venir por varios factores y en mi caso fue la falta de autoestima. Cuando una persona no se quiere no se ve como se ha de ver. (...) Recuerdo a mi madre llorar porque no sabía qué hacer para que yo estuviera bien. (...) Yo me apretaba la barriga, lloraba porque nada me quedaba bien, porque lo que veía era que estaba como una foca delante del espejo, cuando no era así".

Ahora, Melyssa ha regresado de Honduras mucho más delgada. Y aunque ella cree que no le va a afectar, volver con menos peso y con el estómago más pequeño igual no ayudan en su proceso de recuperación. Esperemos que no sea el caso y que consiga definitivamente tomar las riendas de la enfermedad.

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