La vida a la que estábamos acostumbrados se paró en seco en marzo del año pasado con la llegada de la pandemia y los confinamientos a nuestras vidas. Muchos sectores se vieron alterados y el negocio de las bodas fue, y sigue siendo, uno de los grandes damnificados por el coronavirus. Las bodas ya no son como las conocíamos, no solo en los aforos, sino también en los vestidos elegidos por las novias.
Según un estudio de un conocido portal especializado en bodas, el vestido de la novia es una de las partidas del evento que requieren una mayor inversión. Concretamente, el traje de novia es el tercer elemento más caro dentro del presupuesto total que supone un enlace. Y es que, antes de la llegada de la pandemia, las futuras casadas solían invertir de media unos dos mil euros para dar el "sí quiero".
Actualmente muchas mujeres apuestan por diseños mucho más económicos buscando nuevas alternativas como el alquiler o la compra de modelos de segunda mano. Estas opciones, además, resultan mucho más sostenibles para el medio ambiente. Este cambio en el hábito de compra ha obligado a los diseñadores de vestidos de novias a reinventarse por completo para poder superar la crisis que vive el sector por lo que son muchas las firmas que han lanzado propuestas alternativas a sus líneas habituales.
¿Moda pasajera o cambio radical irreversible? Muchas prometidas están reservando los vestidos tradicionales para cuando vuelva la normalidad con la idea de repetir una boda "como Dios manda" y hoy prefieren apostar por enlaces más íntimos y looks más asequibles. En Vozpópuli vamos a ver diferentes opciones para conseguir un vestido de novia impecable con un precio más ajustado sin renunciar a la calidad, la elegancia o la exclusividad.
Vestidos de novia en versión 'low cost'
A principios de año el portal especializado Bodas.net publicaba un informe que arrojaba que el precio medio de un vestido de novia en España es de 1.750€ que se destinaban, de manera generalizada, a comprar diseños prêt-à-porter. Actualmente las bodas cuentan con aforos limitados por lo que el número de invitaciones se ve reducido y, en consecuencia, también la cantidad de aportes económicos que se recauda de los invitados. Esta disminución ha obligado a ajustar los presupuestos de las bodas y minimizar la inversión en el vestido de novia.
En vista de la nueva situación, el gigante Zara no lo ha dudado y ha lanzado al mercado este verano la que es su primera colección para novias. Se trata de una capsule collection en la que se pueden encontrar dos vestidos que, aunque no siguen los cánones clásicos a los que estamos acostumbrados en este tipo de diseños, son una opción perfecta para las mujeres que busquen un modelo de estilo lencero de aire vintage. También pueden ser una propuesta ideal como segundo vestido para utilizar después del convite.
La primera opción es un vestido largo confeccionado con seda morera que cuenta con un favorecedor escote en pico y manga corta. Tiene delicadas aplicaciones de encajes en el mismo tono y botones forrados en el mismo tejido. ¿Su precio? 129€, así que seguramente hayas invertido más en algún vestido que hayas utilizado como invitada.
Como alternativa tenemos otro vestido largo confeccionado en el mismo tejido de seda con escote en pico y tirantes finos. En este caso el precio es aún menor ya que lo podrás encontrar por tan solo 79,95€.
Pero la colección cápsula creada por Zara para las próximas novias no se queda ahí. La compañía ha lanzado también todo tipo de accesorios y complementos que se pueda necesitar en un día tan especial manteniendo sus precios low cost. ¿Con qué nos podemos encontrar? Desde propuestas de lencería como camisones, bodys, batas o pijamas, hasta detalles como coleteros, diademas o antifaces e incluso un portatrajes a juego.
Pero Zara no es la primera marca fast fashion en adentrarse en los diseños nupciales. Antes que ella, otras casas como H&M o Asos ya han probado suerte en el sector dirigiéndose a un público millennial que busca otro tipo de diseños más acordes con su estilo de vestir habitual.
Casarse con un vestido alquilado
La llegada de las colecciones de novias a precios económicos es relativamente reciente, por ello muchas mujeres optaban hasta ahora por recurrir a vestidos alquilados. Uno de los ejemplos más famosos fue Carrie Symonds, la esposa del presidente del Reino Unido, Boris Johnson. Ella se decanto por un modelo exclusivo diseñado por Christos Costarellos para Net-a-Porter con un estilo romántico de aires mediterráneos. El coste del alquiler le supuso un desembolso en torno a unos 50 euros.
Alquilar el traje para casarse es algo de lo más habitual... pero en el caso de los novios. Ellos tradicionalmente han recurrido a este tipo de servicios para conseguir el chaqué o el esmoquin del día de su boda. Ahora son las mujeres las que pueden sumarse a esta tendencia abaratando el coste de sus vestidos para poder invertir la diferencia ahorrada en otros caprichos como el ramo, las joyas o los zapatos.
El alquiler de vestidos de novia tiene diferentes opciones porque puedes alquilar un vestido que ya ha sido utilizado anteriormente o elegir uno a estrenar, lo que supone un coste más caro. Ahí no se queda la cosa, en el primer caso también podrás optar por la reserva total, en cuyo caso ninguna novia podrá utilizar tu vestido antes que tú, o el alquiler abierto en el que el diseño se seguirá alquilando a mujeres cuyas bodas tienen una fecha anterior a la tuya. La opción de estrenar supone, obviamente, que serás la primera en utilizarlo y, a posteriori, ese vestido pasará a ser alquilado a otras novias.
Estos vestidos suelen proceder de liquidaciones de stock de las principales marcas nupciales o de novias que deciden vender su vestido después de la boda para recuperar parte del dinero invertido. Aunque el vestido no vaya a ser tuyo para toda la vida, la experiencia de compra es idéntica a la de una tienda habitual. Podrás elegir fecha y hora para recibir una atención personalizada y probarte todos los diseños que necesites hasta dar con tu vestido ideal.
Otra de las ventajas a las que no tendrás que renunciar son los arreglos. La mayoría de este tipo de establecimientos cuentan con costureras para hacer todo tipo de ajustes y que el vestido te siente como un guante como si hubiera sido confeccionado para ti. Para ello la novia también tendrá la oportunidad de realizar tres pruebas hasta confirmar que se amolda perfectamente a su silueta.
El precio del sistema de alquiler oscila entre los 200 y los 1.000 euros
La oferta de los vestidos de alquiler también es muy amplia ofreciendo diferentes estilos y, además, ponen a disposición de sus novias todos los complementos necesarios, como zapatos o velos, por lo que podrás alquilar todo lo necesario sin salir del local.
El precio del sistema de alquiler puede oscilar entre los 200 y los 1.000 euros. La diferencia puede depender de muchos factores como, por ejemplo, de si el modelo es de la última temporada o si está firmado por un diseñador o marca reconocida. Además es recomendable adquirir el seguro opcional que cubre cualquier mancha o desperfecto que el vestido puede tener durante el gran día. Así la novia podrá despreocuparse por completo y dedicarse de lleno a disfrutar.
Vestidos de segunda mano
Más allá de las tiendas convencionales, los portales y las páginas webs se han convertido en una opción más dentro del mercado nupcial ofreciendo descuentos que pueden llegar hasta un setenta por ciento. También hay que tener en cuenta que este es el sistema más ecológico, al estar reciclando un vestido estás ofreciendo a la prenda la oportunidad de vivir una segunda vida con el impacto positivo que eso tendrá en cuanto a sostenibilidad.
Esta tercera vía es más utilizada de lo que puedas pensar, por ello portales como Vinted o Wallapop cuentan con secciones propias para este tipo de diseños. Estos apartados están alimentados gracias a novias arrepentidas que, una vez pasada la resaca del momento, pretenden recuperar algo del presupuesto invertido en sus diseños.
Cuando hablamos de vestidos de segunda mano lo asociamos de manera inmediata a diseños desfasados sin tener en cuenta que dentro de este mercado se encuentran los trajes vintage. Una buena fórmula de encontrar una prenda antigua que respire historia, originalidad y que se trate de una pieza única y exclusiva.
En este punto tenemos que hacer mención a la iniciativa #MyDressxHerFuture que está llevando a cabo Pronovias y que pretende recaudar fondos para mujeres vulnerables gracias a la venta de vestidos de novia de segunda mano.
La opción tradicional no muere
Aunque la tendencia low cost es toda una novedad en el vestido nupcial, no todas las novias comulgan con esta opción. Saray Ceca, directora de la plataforma Bridal House considera que la evolución futura es totalmente contraria y que las novias de dentro de unos meses preferirán "invertir en un vestidazo, dado que muchas han tenido que posponer o acortar la lista de invitados".
Para este tipo de novias la maquinaria clásica sigue estando totalmente engrasada. Un buen ejemplo es Pronovias que acaba de presentar su nueva colección Pronovias Privée Oasis, inspirada en un viaje exótico a un oasis mágico. El follaje más exótico y la llamativa arquitectura oriental han dado vida a fascinantes encajes y bordados que adornan una gran variedad de siluetas ligeras.
"Tras un año sin poder viajar, creo que todos necesitamos algo de fantasía y evasión", dice Alessandra Rinaudo, diseñadora de la firma. "Esta colección se ha inspirado en mis viajes a lugares exóticos, tanto reales como imaginarios. Es la oportunidad perfecta de sentirte como diosas en el día de la boda".
Dentro de la colección Oasis se pueden encontrar volúmenes etéreos, aplicaciones de flores en 3D hechas a mano y preciosas cuentas, bordados y encajes que recuerdan a exuberantes jardines secretos y obras de arte de estilo islámico. Todo lo necesario para que las novias se sientan parte de la realeza más exótica con diseños únicos y espectaculares.
Vestidos nuevos, low cost, de segunda mano o alquilados. ¿Cuál sería tu opción ideal si pasaras por el altar en los próximos meses?
