Otoño en Milán siempre es una buena idea. Un destino perfecto para descubrir en familia, con amigos, en soledad o en pareja que combina a la perfección historia, arte, cultura y buena gastronomía. Debido a su extensión, una escapada a Milán debe estar planificada para poder disfrutar la ciudad en todos los sentidos y aprovecharla al máximo.
Recorriendo Milán
La Piazza del Duomo es un punto de partida perfecto para una visita a Milán, por ser el principal icono de la ciudad. Allí se puede admirar el imponente Palazzo Reale y la elegante Galería Vittorio Emanuele, dos paradas indispensables en pleno centro de la ciudad. Para los que quieran sumergirse en la rica historia de la ciudad y conocer un poco más sobre ella, vale la pena hacer una parada en el famoso Teatro de la Scala y el majestuoso Castello Sforzesco donde justo detrás se encuentra el Parque Sempione en el que se ubica un animado espacio con música en directo para disfrutar de una tarde otoñal. Tampoco hay que dejar de pasar por Navigli que, con sus encantadores canales, se convierte en un lugar mágico plagado de colores otoñales. Y para los que quieran conocer otro tipo de arte y arquitectura, es parada obligada el Cementerio Monumental de Milán.
Foto: Milán © Unsplash
Naturaleza a dos horas de Milán
La ubicación estratégica de Milán permite a los viajeros conocer otros lugares que se ubican a menos de dos horas de la ciudad. Una de esas zonas son los lagos del norte de Italia, una zona de naturaleza que se convierte en un auténtico refugio de tranquilidad ideales para disfrutar de una escapada de ida y vuelta.
Ejemplo de ello, y el más conocidos es el Lago de Como, rodeado de los encantadores pueblos que merecen una visita, como Bellagio y Menaggio. Aquí, las caminatas por sus orillas o un apacible paseo en barco por el lago permiten sumergirse en el esplendor natural de la temporada. Y es que, las colinas que lo rodean, cubiertas de hojas doradas, crean una suerte de paisaje dorado que vale la pena conocer de primera mano.
Un poco más al norte, los Alpes italianos —que acogerán los Juegos Olímpicos de Invierno Milano-Cortina 2026— despliegan un paisaje completamente distinto. Las rutas de senderismo que serpentean por las laderas de Cortina d'Ampezzo y Valtellina son ideales para aquellos que desean combinar ejercicio con vistas espectaculares antes de que la nieve cubra las cumbres.
Foto: Lago de Como © Yes Milano
Rumbo al mar
De la misma manera que la naturaleza de sus lagos y montañas se encuentra muy cerca de la ciudad, Milán, gracias a su rápida conexión en tren está ubicada muy cerca de la costa permitiendo a los viajeros conocer en una escapada un poco más sobre sus alrededores. En la costa de Liguria se encuentran las conocidas y encantadoras localidades de Cinque Terre y Portofino, dos destinos perfectos para complementar un fin de semana en Milán a los que se suman los pueblos de Monterosso, Vernazza, y Riomaggiore, cada uno con su propia personalidad y arquitectura única.
Además de disfrutar de su costa, del mar y su brisa y de la belleza y el color de estos pueblos, existen diferentes rutas de senderismo que recorren los viñedos y olivares de esta zona del Mediterráneo; una manera perfecta de descubrir paisajes inolvidables mientras el entorno se tiñe de tonos dorados y rojizos. Y, para los amantes de las actividades náuticas, ¿qué mejor forma de admirar estos paisajes que recorriendo la costa en barco?
Foto: Cinque Terre © Yes Milano