Pablo Iglesias e Irene Montero se separan tras más de cinco años juntos y tres hijos en común: los mellizos Leo y Manuel, de 3 años y Aitana, de un año, o al menos esto es lo que publica 'El Cierre Digital' tras haber hablado con fuentes del Gobierno de España y de Podemos, aseguran.
Según han señalado personas cercanas a la pareja, la relación entre el exvicepresidente segundo del Gobierno y la ministra de Igualdad se habría deteriorado hasta tal punto que "la pareja rompió en el pasado mes de marzo".
Sin embargo, fuentes de Podemos han señalado a 'Vozpópuli' que es "absolutamente mentira". Además nos hemos percatado de un detalle que sería la prueba que desmentiría la ruptura de la pareja y que hayan vendido su chalet de Galapagar.
Aseguran que han venido el chalet de Galapagar
Juan Luis Galiacho ha publicado que la consecuencia más inmediata de la ruptura de la pareja ha sido vender el chalet de Galapagar que compraron en 2018 por unos 615.000 euros, una vivienda de 268 metros cuadrados edificada sobre una parcela de terreno de 2.000 metros cuadrados en la urbanización 'La Navata'.
Montero e Iglesias se habrían desprendido de la casa por 660.000 euros, 45.000 más del precio de compra, según le han confirmado fuentes solventes del sector inmobiliario.
El citado medio señala que la operación de compraventa se habría formalizado a través del Grupo M&G, una inmobiliaria situada en la cercana localidad madrileña de Torrelodones, según fuentes cercanas a esta inmobiliaria.
Además, el digital indica que el Registro de la Propiedad de Galapagar les ha denegado la nota registral informativa de la vivienda.
Sin embargo, 'Vozpópuli' se ha puesto en contacto con el grupo inmobiliario M&G y estos han indicado que ellos fueron quienes hace tres años llevaron la compraventa del chalet de Pablo Iglesias e Irene Montero pero han desmentido que ahora se hayan encargado de otra compraventa y aseguran no tener constancia de ello.
Pablo Iglesias llevaba desaparecido desde el pasado mes de mayo
Los rumores acerca de una crisis matrimonial llevaban sonando desde hace meses y se incrementaron después de que el exlíder de Podemos desapareciera del mapa tras el batacazo que se dio en las elecciones de la Comunidad de Madrid el pasado 4 de mayo y su consiguiente dimisión de la política.
Tras ello, solo le vimos en la famosa foto que se filtró en la que aparecía con el pelo corto, sin su mítica coleta, y el pasado lunes le vimos en unas capturas que le hicieron durante la videollamada que hizo con motivo de la conferencia inaugural que impartió del curso Asesoría política a gobiernos y administraciones de la Escuela de Verano de la Universidad Complutense de Madrid.
El exlíder de Podemos llevaba tiempo sin pisar su chalet de Galapagar o al menos así lo aseguraban sus vecinos de la Navata, lo que hizo saltar las alarmas sobre una posible crisis sentimental. Desde hace semanas tampoco se les veía juntos.
La última vez que los vecinos vieron al exvicepresidente del Gobierno fue el pasado 2 de marzo, día en el que le vieron sentado en el porche de su casa leyendo un libro al atardecer, según publica 'La Razón'. Desde entonces no ha habido ni rastro de él por la zona.
A la madre de Irene Montero se la ve casi todos los días por aquí
"Quien parece que ha suplido la ausencia de Iglesias es la madre de Irene Montero, Adoración. Si no se ha instalado en la casa poco le queda, porque se la ve casi todos los días por aquí y también se escuchan las broncas que le mete su hija. Menudo carácter y mala leche tiene Montero. El otro día, paseando por la zona escuché cómo le decía: 'Joder mamá, así no'", señaló una vecina al mencionado periódico.
Otro residente de la zona se mostró extrañado y expresó su enfado: "Es algo muy raro, porque aunque ya desde hace mucho tiempo no salían por la calle, sí que se veía mucho ajetreo de coches oficiales y escoltas. Ahora solo están los de la ministra Montero. Lo que parece que no se nos va a ir ni con agua caliente es la garita esa y el urinario. No sé para qué lo mantienen si él no está por aquí".
Otro de los aspectos que llamaron la atención a sus vecinos es ya no notaban el trajín de vehículos como ocurría antes porque recordemos que aunque Pablo Iglesias ya no esté en activo en la política, tendrá seguridad facilitada por el Ministerio del Interior durante al menos los dos próximos años, así como coche oficial y escoltas.
Esto ha llevado a que se incrementen las críticas y quejas: "Si no está, no entendemos por qué debemos seguir soportando la presencia de tantos policías y guardia civil en la zona. Ahora, además, nos han colocado unos bloques de plástico blancos y rojos a modo de perímetro para que nadie pueda aparcar en las inmediaciones. Esto es algo que queremos tratar en la próxima junta de vecinos porque no aguantamos más. Estamos hartos", manifestó otro residente.
A pesar de las protestas, para otros vecinos el que no esté Iglesias les da una gran tranquilidad. "Aquí ni está ni se les espera, gracias a Dios. Que tanta paz lleve como descanso deja".
¿Está buscando Pablo Iglesias casa en Valdelagua?
El pasado mes de marzo, algunos medios publicaron que Pablo Iglesias estaba buscando casa en la urbanización de Valdelagua, situada en San Agustín de Guadalix, donde viven famosos como Rocío Carrasco con su marido Fidel Albiac, los actores Penélope Cruz y Javier Bardem, Luis Tosar o el expresidente de México Enrique Peña Nieto.
Esta es de las pocas urbanizaciones que disponen de suelo privado, lo que quiere decir, que nunca más podrían a volver a repetirse las manifestaciones de gente a las puertas de su casa como sí le ha ocurrido en su chalet de Galapagar.
Sin embargo, días después, el equipo de prensa de Iglesias señaló que esto era "absolutamente mentira" y que no se había aportado ningún tipo de prueba.
Otra de las zonas que al parecer visitó el exlíder de Podemos hace escasos meses es un chalet en venta situado en la conocida urbanización de 'La Berzosa', situada en la localidad madrileña de Hoyo de Manzanares, próxima a la zona de Galapagar.
Desde luego, donde Pablo Iglesias no volverá es a su barrio de Vallecas, donde tiene enfadados a muchos vecinos que se sienten decepcionados y abandonados por el que un día consideraron su líder.