A principios de julio saltó la noticia bomba de la separación de Paloma Cuevas y Enrique Ponce. A la vez, conocíamos que el torero ya tenía el corazón ocupado por Ana Soria, su joven novia de 22 años, con la que derrocha amor y pasión por las calles y redes sociales como si fuera un adolescente.
Todo parecía indicar a que Enrique y Paloma habían llegado a un acuerdo en la parte fundamental, es decir, en los bienes a repartir y la custodia de las niñas, que se la quedaría ella debido a los continuos viajes del torero. Sin embargo la firma del divorcio se está retrasando. Sin embargo, tres meses después el matrimonio aún sigue casado. ¿Por qué no han firmado aún el divorcio?
Enrique Ponce tiene claro su futuro: vivir en Almería junto a la estudiante de Derecho. La pareja acaba de instalarse en su nuevo nidito de amor, un ático de lujo con vistas al mar de 100m2 con una urbanización de 3.300 metros cuadrados. Además el torero está a punto de debutar como cantante, para lo que cuenta con el apoyo de Julio Iglesias.
Enrique y Ana también podrían estar pensando en boda para el próximo año. En tal caso, el enlace sería por lo civil ya que Cuevas y Ponce se casaron por la iglesia ya el 25 de octubre de 1996 en la catedral de Valencia y siempre y cuando firmen el divorcio.
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Paloma ha contratado otra abogada
Por su parte, Paloma quiere llevarse a sus dos hijas fuera de España a principios de año, para protegerlas del escándalo mediático que ha supuesto su separación, según ha publicado la revista '¡Hola!'. Además tiene en mente nuevos proyectos profesionales que podrían afectar al reparto de propiedades.
Estos planes en el extranjero serían los motivos por los que se podría estar retrasando el proceso de divorcio. El torero podría no estar de acuerdo con ello. Mientras tanto, la exmujer de Ponce y sus hijas sigue viviendo en su espectacular piso de Pintor Rosales en Madrid.
Por ello, Paloma Cuevas ha acabado contratando a su propia abogada, especializada en Derecho de Familia, según publica 'El Economista'. Esto podría poner de manifiesto que la cordialidad del matrimonio es de cara a la galería ya que al principio habían recurrido al despacho de abogados Garrigues para tener el mismo abogado en el proceso de divorcio.
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Propiedades en juego
Las propiedades de Enrique Ponce y Paloma Cuevas que están en juego son, además del domicilio familiar, la preciada finca de Cetrina, -de casi mil hectáreas-, ubicada en Navas de San Juan (Jaén), de donde salen otros negocios como la fabricación del aceite gourmet y que cuenta con explotación agrícola y ganadera, donde se crían los toros de lidia del torero.
También está en juego el chalet de 600m2, aún sin terminar, con parcela de 3.500 m2, que se encuentra en la exclusiva urbanización de La Finca, en Pozuelo de Alarcón, un terreno que fue un regalo del padre de Paloma, Victoriano Valencia.
La pareja también podría tener otras propiedades fuera de España, como en México, donde Ponce ha ido a torear muchas veces. Además habría que ver si liquidan o mantienen los negocios que tiene el matrimonio, ya que tienen tres empresas en común.
[La fortuna y empresas que están en juego en la separación de Enrique Ponce y Paloma Cuevas]
