Malas noticias para Cristina Pedroche y David Muñoz. Su restaurante más famoso, DiverXO, echa el cierre a causa del coronavirus.
Así lo acaban de anunciar la pareja a través de un comunicado publicado en sus redes sociales. ¿La causa? El positivo en civid-19 de varios trabajadores del restaurante. El cierre, no obstante, es temporal, pero la clausura sumada a la crisis económica que viene y las restricciones de la hostelería no pintan del todo bien.
Batacazo económico para Cristina Pedroche y su marido: cierran DiverXO
“Lamentamos comunicar que DiverXO permanecerá cerrado provisionalmente para preservar la salud del equipo y de nuestro clientes”, se lee en el comunicado que David Muñoz y Cristina Pedroche han publicado en sus redes sociales.
“Nos apena enormemente esta decisión, pero pese a haber sido muy estrictos en el cumplimiento de las normas y protocolos, hemos detectado algunos casos en los controles rutinarios que venimos desarrollando internamente. Para nosotros, lo más importante en estos momentos es velar por la seguridad de todos los que nos rodean”.
“Os rogamos muy sinceras disculpas por las molestias que podamos estar causando. Lo que sí podemos prometeros es que volveremos con más fuerza cuando las condiciones sean las óptimas para reabrir".
Ver esta publicación en InstagramUna publicación compartida de Dabiz Muñoz (@dabizdiverxo) el 21 Sep, 2020 a las 4:43 PDT
Cabe destacar que la pareja tiene otras muchas fuentes de ingresos, como lo que factura ella en televisión y publicidad y los otros dos restaurantes de David, StreetXO y GoXo.
Se acaban de mudar a La Finca
A pesar de este batacazo económico, lo cierto es que a la pareja no le puede ir mejor. De hecho, se acaban de mudar a La Finca, la exclusiva urbanización situada en Pozuelo de Alarcón (Madrid) que cuenta con extremas medidas de seguridad y donde viven algunas de las grandes fortunas de nuestro país.
Las viviendas de La Finca cuestan millones de euros, pero ellos están de alquiler.
Hasta ahora, la pareja vivía en Legazpi, un barrio de clase media de Madrid. El piso, de 137 metros cuadrados y valorado en un millón de euros, es de propiedad y tiene todas las comodidades: terraza, gimnasio y dos piscinas. Ambos tienen la casa en alquiler.