El rey Felipe VI presidió la entrega de becas de La Caixa el pasado miércoles, un acto en el que también se encontraba su hermana, la infanta Cristina, que trabaja como directora del Área Internacional de la Fundación La Caixa. La tensa y distante relación que existe entre los dos hermanos volvió a ponerse de manifiesto, una vez más, en este evento, donde el monarca no saludó públicamente a su hermana ni la miró. No hubo ningún tipo de interacción entre ellos y eso que estuvieron a pocos metros de distancia, como se puede ver en las fotos.
La experta en Casa Real, Pilar Eyre, ha hablado de este momento que no pasó desapercibido para nadie y señala, que aunque se hubiera producido un “saludo en la intimidad”, este no contaría “porque lo importante sería la reconciliación pública y eso no se ha producido”.
El rey Felipe VI se sentó en primera fila y la infanta Cristina detrás, por exigencias del protocolo, dejando una imagen inusual ya que hacía muchos años que no coincidían en un acto oficial. El hijo del rey Juan Carlos I preside cada año esta ceremonia, sin embargo, era la primera vez que veíamos a la exmujer de Iñaki Urdangarin entre el público. Por su parte, la reina Letizia, que otros años ha acudido a este acto con su marido, esta vez se encontraba de viaje de cooperación en Guatemala.
Los motivos por los que el rey Felipe VI no perdona a la infanta Cristina
La periodista asegura que “la grieta” que existe entre el rey Felipe VI y la infanta Cristina “es demasiado grande” y “el dolor causado difícil de perdonar”. Para entender esta situación y distanciamiento entre los hijos del rey Juan Carlos I y la reina Sofía hay que remontarse al año 2011, cuando Iñaki Urdangarin fue imputado por el caso Nóos y también la infanta Cristina. Mientras ella quedó absuelta en 2017, en junio de 2018, el Tribunal Supremo condenó a Iñaki Urdangarin a 5 años y 10 meses de prisión por malversación, prevaricación, fraude, dos delitos fiscales y tráfico de influencias.
Entonces, se apartó a la infanta Cristina de la familia real para que no perjudicara a la monarquía y “una de las primeras decisiones que tomó el rey Felipe VI fue quitarle el título de duques de Palma a la infanta Cristina y a su entonces marido, Iñaki Urdangarin. El Rey revocó “la atribución a doña Cristina de la facultad de usar el título de duquesa de Palma de Mallorca” en el año 2015.
Pilar Eyre señala que en ese momento se filtró que el rey Felipe VI intentó que su hermana, Cristina de Borbón, renunciara al ducado y a su puesto en la sucesión de la corona voluntariamente y al no hacerlo, el Rey “tuvo que darle esa bofetada oficial”, escribe Eyre en la revista.
Sin embargo, a la experta en Casa Real le contaron que la infanta Cristina no renunció “por consejo de sus abogados, ya que hubiera sido admitir su culpabilidad en la causa abierta por el juez Castro que la llevó a sentarse en el banquillo”.
La infanta Cristina “se convirtió en una apestada” y se quedó desamparada
Desde que Iñaki Urdangarin fue imputado por el caso Nóos, la infanta Cristina “se convirtió en una apestada” y se quedó totalmente desamparada. “Tuvo que pasar las etapas de su particular viacrucis totalmente sola, sin el apoyo de nadie, porque todos temían disgustar a los Reyes: el juicio, el paseíllo diario hasta la sala entre insultos, la condena de Iñaki, las visitas a la cárcel, el aislamiento en Ginebra...”, escribe Pilar Eyre.
Después se produjo algo totalmente inesperado y que fue “el mazazo final”: las fotos de su entonces marido, Iñaki Urdangarin, paseando de la mano de otra mujer, Ainhoa Armentia, por las playas de Bidart. “La humillación total y absoluta”, sentencia la periodista.
A pesar de la difícil situación de la infanta Cristina, “nada de eso conmovió” al rey Felipe VI, “que siguió ignorándola”. A ello hay que sumarle que “tenía que ver a su madre prácticamente a escondidas, no podía alojarse en Zarzuela” y si iba al palacio de Marivent en Palma de Mallorca, tenía que ser cuando no estuvieran el rey Felipe y la reina Letizia, según asegura la experta en Casa Real.
Por su parte, los hijos de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin –Juan, Pablo, Miguel e Irene- no tienen “ningún privilegio” y apenas conocen ni tienen relación con sus primas, la princesa Leonor y la infanta Sofía.
Los reyes Felipe y Letizia evitar estar junto a la infanta Cristina en actos privados
Pilar Eyre señala que “en las escasas ocasiones” en las que el rey Felipe VI y la reina Letizia han coincidido con la infanta Cristina en actos privados, “han procurado no estar juntos”, como ocurrió en el funeral de la infanta Pilar de Borbón que se celebró en La Almudena en el año 2020, donde fue muy comentado como los reyes Felipe y Letizia pasaron de largo por delante de la infanta Cristina y Elena sin dirigirse ninguna mirada ni saludarse.
Sin embargo, los Reyes sí abrazaron “cariñosamente a la reina Beatriz de Holanda, a la que apenas conocían”. Esta estaba sentada al lado de la infanta Cristina, que “miraba de reojo a su hermano y su cuñada, que la ignoraron olímpicamente ante la extrañeza de la propia reina holandesa, que no daba crédito a lo qué ocurría…”, según asegura Pilar Eyre en la citada revista.
La experta en Casa Real cree que ya es el momento de que se le de a la infanta Cristina “el lugar que le corresponde devolviéndole el título de duquesa de Palma porque no se entiende que su hermana sea duquesa de Lugo y que incluso su padre [Juan Carlos I] siga siendo Rey”.
Después de este polémico reencuentro, se han visto en otros actos de carácter privado o familiar como la celebración del 18 cumpleaños de la princesa Leonor en El Pardo en octubre de 2023, después en diciembre en el 60 cumpleaños de la infanta Elena, que reunió a la familia real en un restaurante de Madrid.
Este año 2024 se han visto en dos actos privados tristes. El pasado 27 de febrero, se produjo un nuevo reencuentro de los reyes Felipe y Letizia, con el rey Juan Carlos I, la reina Sofía y sus hijas, la infanta Cristina y la infanta Elena en la misa en memoria del rey Constantino de Grecia que se celebró en el Castillo de Windsor, en Londres. Después se vieron en abril en la misa funeral de Fernando Gómez-Acebo, primo del rey Felipe VI.
JohnGalt
Sí, si. Todo muy triste. Pero mientras se lo llevaban calentito todo era alegría.
Lablasca
Lo de que la infanta Cristina trabaja es una metáfora, o una broma?