El rey Juan Carlos volverá a entrar en el quirófano para ser sometido a una intervención quirúrgica en la que le será sustituida la prótesis artificial que se le implantó en la rodilla derecha hace algo menos de siete años, según han informado fuentes de la Casa del Rey.
Las mismas fuentes han precisado que la finalidad de la operación es "permitirle una mayor movilidad y estabilidad, en atención a las prestaciones que actualmente ofrecen las prótesis de última generación" y han puntualizado que, "por el carácter no urgente de la intervención, no está fijada ni fecha ni lugar".
Esta operación será la decimoquinta a la que se someta don Juan Carlos a lo largo de su vida y la primera tras la intervención quirúrgica de noviembre de 2013 en la que el cirujano Miguel Cabanela y su colaborador en la Clínica Mayo de Minnesota Robert Trousdale le implantaron una prótesis definitiva en la cadera izquierda.
La semana pasada, el rey Juan Carlos protagonizó una intensa agenda de actividades oficiales públicas, entre ellas los homenajes que rindieron a su figura la Real Academia de la Historia y el mundo de la lidia, que le concedió el premio Embajador universal de la tauromaquia.
Entre 2010 y 2013 Don Juan Carlos se sometió a un total de nueve operaciones. Así, en marzo de 2013 fue operado de una estenosis de canal y un agravamiento de una hernia discal. En las anteriores ocasiones fue intervenido de un pulmón, una rodilla, el talón de Aquiles y las dos caderas.
Antes de la prótesis en la cadera izquierda, en abril de 2012 el traumatólogo Angel Villamor ya había intervenido al entonces jefe de Estado para implantarle una prótesis en su cadera derecha, también desgatada por la artrosis y que se fracturó tras sufrir una caída en su polémico viaje de caza a Botsuana. Días después de esta intervención, Don Juan Carlos tuvo que regresar al quirófano tras sufrir una luxación en la misma cadera.
Antes de esa fecha, en junio de 2011 se sometió a una artoplastia en la rodilla derecha, y en septiembre de ese mismo año fue intervenido quirúrgicamente del telón de Aquiles. Un año antes, en mayo de 2010, había pasado por quirófano para que le extirparan un nódulo pulmonar, que resultó benigno.
El resto de operaciones a las que se ha sometido el jefe del Estado no son tan recientes. Hay que retroceder al año 2001 para encontrar otra intervención quirúrgica del Rey Juan Carlos, en este caso para que le eliminaran unas varices.
Accidentes deportivos
Las intervenciones a las que se sometió cuando era más joven no fueron por motivos de salud, sino consecuencia de accidentes que sufrió practicando deporte.
En 1981, el jefe del Estado chocó con una puerta de cristal que da al jardín del Palacio de la Zarzuela después de jugar un partido de squash, lo que le provocó heridas en varias partes del cuerpo (tórax, muslo, antebrazo izquierdo, manos y nariz). Tuvo un mes el brazo izquierdo escayolado porque un cristal le había cortado el nervio radial.
Dos años después, sufrió una caída en la estación suiza de esquí de Gstaad que le provocó una fisura de pelvis. Tuvo que guardar cama un mes y llevó muletas durante semanas. Además, como consecuencia del percance, se le detectó una fibrosis que le extirparon en la clínica San Josep de Barcelona en 1985.
Un segundo accidente practicando esquí le llevó al quirófano el 30 de diciembre de 2001. Un esquiador le había derribado involuntariamente mientras esquiaba en Baqueira Beret y Don Juan Carlos fue operado en el hospital madrileño Puerta de Hierro de una lesión en la rodilla derecha que le había afectado al platillo tibial externo. Tuvo que usar muletas hasta abril de 1992.
Al margen de estas operaciones, el Rey ha tenido algún otro percance sin gravedad. En 1980, se cayó al bajar de un carro de combate tras unas maniobras militares en Zaragoza. En 1988 se golpeó con una rama en un ojo durante una cacería en Suecia y en 1995 se hizo una fisura en la zona próxima a la muñeca derecha tras resbalar en una placa de hielo en la estación de esquí de Candanchú (Huesca).
Don Juan Carlos, que utiliza bastón para caminar desde que comenzaron sus últimos problemas traumatológicos, cumplió el pasado 5 de enero 80 años, aniversario que celebró con una multitudinaria comida familiar en el Palacio de la Zarzuela a la que asistieron doña Sofía, los Reyes con sus hijas y la infanta Elena.
La prótesis que lleva en la rodilla derecha le fue implantada el 3 de junio de 2011 por el traumatólogo Ángel Villamor en el Hospital San José de Madrid para resolver el deterioro provocado por la artrosis.
El 4 de septiembre de aquel año, se sometió a una cirugía, en el mismo centro sanitario y sin hospitalización posterior, por la rotura del tendón de aquiles del pie izquierdo, ocurrida poco después de que dejara las muletas que utilizaba para recuperarse de su operación de rodilla.
El 14 de abril de 2012, el doctor Villamor le implantó una prótesis en la cadera derecha, afectada por la artrosis y fracturada en tres fragmentos como consecuencia de una caída durante su polémico viaje privado a Botsuana.
Dos semanas después, el mismo equipo médico tuvo que solventar en el quirófano una luxación al desajustarse aquella prótesis de cadera por un mal movimiento durante una audiencia concedida en la Zarzuela al ministro emiratí de Asuntos Exteriores.
En noviembre de ese mismo año, Villamor le implantó asimismo una prótesis en la cadera izquierda, desgastada por la artrosis, y tres meses después también tuvo que solucionar en ella un problema de luxación.
Además, ese implante acabó por provocarle una infección, de modo que el 24 de septiembre de 2013 volvió al quirófano, en esta ocasión en el Hospital Universitario Quirón de Madrid, donde Cabanela y Trousdale le sustituyeron la prótesis por una provisional tras limpiar el tejido infectado y, dos meses más tarde, le implantaron una nueva definitiva.