Y a esto vamos hoy. A las disputas. Resulta que en la familia de Rocío Jurado andan las espadas en alto. Pero, muy en alto.
Hace casi diez años que las hijas están totalmente distanciadas. Cuando su madre murió, Rociíto pilló el oficio de desaparecida. Digamos que heredó, y se fue al Caribe, pero sin irse. Su hermana Gloria Camila no entraba en sus planes. Ahora, más que distanciadas, las hermanas están en pie de guerra. Todo, en fin, muy tenso. Pero, hace unos días, se esperaba la gran reconciliación. Lo que no había podido unir el hombre, lo iba a unir un sello. La Fábrica de Moneda y Timbre dedicaba un sello a la gran Rocío Jurado. Rocío Carrasco invitó a todos, pero no acudieron. Rociíto se quedó sola allí, con el sello histórico de mamá. Estuvo Ortega Cano, eso sí, pero lo hizo por la Jurado. De Gloria Camila y José Fernando, los hermanos de Rociíto, ni rastro. Ni rastro hasta el día siguiente. Porque al día siguiente Gloria Camila se pronunció alto y claro. Gloria Camila dice que no le gusta la gente falsa, y que está harta.
De modo que Gloria Camila ha abierto la caja de los truenos contra la hermana. Estamos ante una veinteañera, que no tiene pelos en la lengua, que es como decir que tiene fulgurante futuro en el show. Un fulgurante futuro, sí, que no quiere decir necesariamente un futuro provechoso. Mientras, el rotundo silencio de Rocío Carrasco unos lo interpretan como discreción, y otros aseguran que enreda “a la chita callando”, como se suele decir. La reconciliación entre las hermanas parece imposible. Pero, las cosas del querer en los famosos dan muchas vueltas, insisto. Pronto, incluso muy pronto, Rociíto y Gloria Camila tendrán una nueva oportunidad para acabar con la guerra o para recrudecerla. Ya veremos.
La esperada inauguración del museo sobre Rocío Jurado en Chipiona va en curso. ¿Darán entonces las hijas de La Jurado sus brazos a torcer? ¿Se reunirán, por fin, las hermanas en la inauguración del museo sobre su madre? ¿Rocío Carrasco y Gloria Camila se reconciliarán o se atacarán con mayor vehemencia, todavía? Estaremos atentos. Todo es imprevisible. Como en la vida misma.
