Dicen que el amor cambia a las personas y que saca la mejor versión de sí mismas. Y todo ello puede ser cierto, pues ahí tenemos a Tamara Falcó: irreconocible y desatada con su churri, Íñigo Onieva.
Hace un año nunca habríamos pensado que la hija de Isabel Preysler podría mostrar tanta pasión en público por su novio, pero así ha sido. La pareja ha acudido a una boda este fin de semana y se ha hecho la foto de rigor, aunque, eso sí, con un beso de película.
Tamara Falcó, desatada e irreconocible con su novio: pasión en estado puro
Tras los rumores que apuntaban a que Íñigo Onieva le habría sido infiel a Tamara Falcó, no ha habido más baches en la relación. De hecho, ahora atraviesan uno de sus mejores momentos. La pareja, que comenzó a salir en serio a comienzos de este 2021, está más enamorada que nunca, y la prueba la tenemos en la siguiente instantánea:
Hace un tiempo, era impensable imaginar a Tamara Falcó en tan alegre actitud. Un beso apasionado que no sólo refleja lo enamorada que está de su novio, sino también que no le importa lo que opinen de ella los demás. De hecho, hizo caso omiso a todas las informaciones que apuntaban a la presunta infidelidad de él.
Una marquesa diferente
Con este gesto, la marquesa de Griñón vuelve a demostrar que su fama y posición social no se le han subido a la cabeza. Esta naturalidad es uno de los puntos fuertes de la hija de Isabel Preysler y el difunto Carlos Falcó, pues no ha parado de brillar desde que ganó la última edición de MasterChef Celebrity, a finales de 2019. A raíz de esto, le llovieron las ofertas, tanto en la televisión como en la publicidad y los eventos. Y todo ello la acercó más al público, que ahora la adora (la mayoría).
¿Qué opinas de esta pareja?