De los 48 aeropuertos que componen la red de Aena, alrededor del 30% tiene un tráfico de menos de 100.000 pasajeros al año y está por debajo de las 10.000 operaciones anuales. Unas cifras que contrastan con las de los más transitados, el Aeropuerto Madrid-Barajas y el de Barcelona-El Prat, por los que pasaron más de 50 millones de pasajeros en 2018.
El tráfico en el Aeropuerto de Madrid, por el que pasaron 57,8 millones de pasajeros en 2018, ya ha crecido un 6,7% en lo que va de año, con 35,2 millones de pasajeros. Le sigue el de Barcelona, con 50,1 millones de pasajeros en 2018 y 30,1 millones hasta julio, un 5,2% más que en el mismo periodo del año anterior. El tercer puesto lo ocupa el Aeropuerto de Palma de Mallorca, con 16,8 millones de viajeros entre enero y julio.
El 'top ten' de los más transitados lo completan los aeropuertos de Málaga-Costa del Sol, Alicante-Elche, Gran Canaria, Tenerife Sur, Valencia, Ibiza, y Sevilla. En 2018 el décimo puesto lo ocupó Lanzarote, con 7,3 millones de pasajeros, pero la crisis que atraviesa este destino por la recuperación de otros destinos competidores del mediterráneo como Turquía, Túnez o Egipto -y la reducción del número de asientos por parte de las aerolíneas- ha hecho que baje un escalón.
Sólo Barajas tiene los mismos pasajeros que 38 aeropuertos juntos
A partir de este punto de la lista, según las estadísticas oficiales de Aena, las cifras comienzan a ser mucho más moderadas. Tanto es así que el resto de los aeropuertos que componen la red de Aena, 38 aeródromos, sumaron un tráfico de alrededor de 60 millones de pasajeros en 2018, la misma cifra que alcanzó sólo el Aeropuerto de Madrid-Barajas en este periodo.
Hay al menos una decena de aeródromos operativos que no logran atraer ni a compañías aéreas ni a pasajeros. Aeropuertos 'fantasma' como los de Huesca-Pirineos y Albacete, con apenas 600 y 1.000 viajeros, respectivamente, hasta julio. También tienen una dudosa rentabilidad los de Madrid-Cuatro Vientos (2.343 pasajeros en el primer semestre), Sabadell (2.806), Son Bonet (2.953), Córdoba (5.844), Burgos (10.079) o Salamanca (11.853).
Por debajo de los 100.000 pasajeros también se encuentran los aeropuertos de Logroño (11.973 pasajeros hasta julio), León (38.607), La Gomera (40.600) y Badajoz (43.445); así como los helipuertos de Algeciras (21.957) y Ceuta (41.061), según la citada estadística de tráfico. Hay otros aeropuertos prácticamente inactivos como el de Castellón, pero no pertenecen a Aena.
Vitoria no cuenta con apenas pasajeros (100.067 en lo que va de año) pero es el cuarto mayor de España en el traslado de mercancías, con 62,2 millones de movimientos. Sin embargo, en la mayoría de los aeropuertos mencionados tampoco se transportan mercancías, por lo que los ingresos son muy bajos. Desde 2014 Aena ya no hace pública la rentabilidad de cada uno de sus aeropuertos y sólo desvela su resultado total.
Un caso diferente es el de la Plataforma Aeroportuaria de Teruel (PLATA), propiedad del Ayuntamiento y el Gobierno de Aragón, que se ha reinventado y está reportando grandes beneficios sin que ni un pasajero pise sus instalaciones. Tampoco se transportan mercancías. Se trata de uno de los mayores 'parkings' de aviones del mundo, dedicado a su mantenimiento e investigación.