La crisis económica iniciada en España en 2008 ha supuesto que alrededor de 400.000 familias hayan perdido sus viviendas. Los datos son incompletos y están fragmentados, si bien permiten hacer una estimación siquiera aproximada del impacto que el desempleo y el aumento de la desigualdad han tenido en parte de la población española y en su derecho a acceder a una vivienda.
Entre 2008 y 2012 la Plataforma de Afectados por la Hipoteca calcula en un informe (a partir de datos del Consejo General del Poder Judicial) que se llevaron a cabo al menos 244.278 desalojos de familias de sus viviendas. Dichas estadísticas, por ejemplo, no distinguían, tal y como reconocía la propia PAH, entre desahucios provocados por impagos hipotecarios o por impagos en el alquiler, o entre ejecuciones de una vivienda habitual o de una segunda residencia o un local comercial.
Entre el año 2012 y 2015, la estadística del supervisor bancario señala que las familias españolas han tenido que entregar 177.900 pisos
A partir de mayo de 2013, sin embargo, y ante la cada vez mayor concienciación social y mediática provocada por las organizaciones activistas contra los desalojos, el Banco de España comenzó a elaborar una estadística sobre ejecuciones hipotecarias en el sector bancario (que aglutina la inmensa mayoría de préstamos para la compra de vivienda). Posteriormente, el INE también se dedicó a elaborar una estadística propia, a partir de datos recogidos por todos los registros de la propiedad de España.
Los datos del Banco de España sobre desahucios, publicados este miércoles, muestran por su parte una progresiva reducción en el número de ejecuciones hipotecarias, si bien aún se llevan a cabo cada día cerca de 38 desahucios por vía judicial. Entre el año 2012 y 2015, la estadística del supervisor bancario señala que las familias españolas han tenido que entregar 177.900 pisos y casas a los bancos, tanto con orden judicial como sin ella. De éstas, nada menos que 143.800 eran la vivienda habitual de los hipotecados.
Otros cálculos llegan a casi 600.000 desalojos
La falta de unos datos homogéneos para todo el periodo de crisis económica ha provocado que coexistan distintas cifras totales de desahucios. Así, por ejemplo, la organización Amnistía Internacional, publicó un informe el pasado año en el que estimaba (a partir de las estadísticas del CGPJ) que desde el año 2008 se habían puesto en marcha unas 578.000 ejecuciones hipotecarias en España, de las que solo en los años 2013 y 2014 habían terminado en un desalojo casi 55.000 casos.
En España hay actualmente unos 6,4 millones de hipotecas concedidas a familias para la compra de vivienda, según el BdE. Esta cifra supone un descenso del 1,1% respecto a los préstamos hipotecarios vigentes en diciembre de 2014. La caída del volumen de crédito y la menor formalización de nuevas operaciones de crédito explican en parte este decremento.